No podía ser un peor día. Lleno de emociones, altos y bajos, más bajos que altos pero con altos perfectos. ¿Cómo explicarlos? Lo único bueno que le había pasado ese día era finalmente dejar salir todo lo que sentía. Si bien estaba confundido, ya que sentir amor por un hombre no lo creyó jamás, pero se trataba de su Seung Hyun, no era que no lo considerara hombre, sino que... Si, era todo un gran enredo que ni el mismo podía explicar. Amaba a Seung Hyun, no había otra forma de decirlo, si en un principio el sentimiento era confundido por uno que podía tenerle a un hermano, aunque no negaría que el sentimiento existió, claro, cuando eran pequeños, actualmente el sentimiento no se sentía de igual forma, era diferente, desear a su "hermano" no era lo correcto, peor aún era el deseo a un hombre, incorrecto, pero no podía decir no a un sentimiento que estuvo creciendo junto con él.
Solo necesitaba escuchar de la boca del menor lo que tanto deseaba, aunque era clara la respuesta desde que este lo beso sorpresivamente, pero escucharlo era diferente, necesitaba esa calma en su corazón. No sabía que haría de escucharlo finalmente, probablemente una locura como el desear una vez más el escapar junto con el menor, quizás algo diferente, aunque le avergonzaba un poco pensar en aquel deseo carnal, podía ser extraño desear a un hombre de esa forma, lo era, pero su cuerpo tomaba temperatura de solo imaginarlo.
Era demasiado bueno para ser cierto.
No podía ser una escena que durara más de unos segundos, la sonrisa se desvaneció de sus labios. Era cierto. Había tenido la ligera esperanza de ser un veneno curable, que en realidad no existía la cura para ningún veneno, aun así la esperanza estaba en los médicos, pues tenían a los mejores, ¿Cómo sería posible que no curaran algo como eso? No era magia negra ni nada parecido, ¿Por qué no podrían salvarlo? Pero era tarde, el rey estaba muerto y su nuevo futuro apenas comenzaba.
El reino se vestía de negro. No se escuchaba ruido alguno en ningún rincón del castillo, ni siquiera las aves emitían sonido, era silencio, un molesto silencio. Seguía viendo su cuerpo frente al espejo, como las criadas se encargaban de arreglar su traje para la ceremonia de su padre. Su rostro si bien mostraba tristeza, también mostraba preocupación. Dos días habían pasado en los que estar cerca de Seung Hyun era imposible, él estaba encargado de los soldados, organizar la protección del castillo ante el ingreso del pueblo, mientras él estaba de un lado a otro firmando documentos y mostrándose como debería ser un verdadero príncipe, tomando en serio su cargo. Tiempo no habían tenido, con suerte lograron cruzar sus miradas, dedicarse una corta sonrisa, ya que las emociones en el castillo abrumaban su felicidad. No quería decir que no sintiera la pérdida de su padre, pero ya lo había explicado, mucha relación no tenían, recuerdos de la niñez existían, pero, ¿Y en la actualidad? Mucho dolor no sentía la verdad, él se quebraba por ver mal a su madre, ella era quien importaba.
El rey ya se encontraba bajo tierra, todo el pueblo lamento la pérdida de un Kwon, sintieron la perdida con fuerza. Se había ido poco antes de la llegada de la princesa de Baekje, para su mala suerte no pudo librarse de su trabajo, esa era la razón por la cual no estaba cerca de su guardia personal. Era el líder de escuadrón, todo lo que fuera seguridad recaía en él.
—Esta listo señor—Pronunció una de las criadas.
—Gracias. —Dejo salir poco antes de soltar un suspiro suave.
—La reina espera por usted para el inicio de la ceremonia.
—Bien. —Tomo aire y volvió a suspirar.— Quiero estar solo por unos segundos. —Ordenó.
—Claro su majestad.
Las mujeres dejaron la habitación una por una hasta cerrar por completo las puertas. No podía dejar de ver su reflejo, sus ropas eran las más formales, luego de esos días vivir una gran pérdida, finalmente llegaba la princesa al reino y no solo debía recibirla, sino que existía una ceremonia de bienvenida, donde un hola no bastaba para conocer por completo a la mujer y aun así el anunció de su matrimonio se realizaría.
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My King | GTop
FanfictionLos cuentos de hadas siempre cuentan las mejores historias de príncipes y princesas en épocas medievales. Pero, ¿Esa era la realidad de todos aquellos que heredaban el trono?, ¿Eran realmente los príncipes felices de casarse por el bien de sus reino...