¿Alguna vez te ha pasado que crees que hay dos personas en una? ¿O que estés bien con alguien, después mal y luego bien nuevamente? Pues a mi, si.
Soy ____ Vélez, vivo en la ciudad de México con mi hermano Christopher y mi padre Manuel, mi madre fa...
El me vio con la mejor cara de asombro en el mundo, esto dolió, al parecer no esperaba que apareciera de nuevo en su camino.
—¿Tu otra vez?—pregunto molesto.
—Si. Yo otra vez.
—¿Quién es ella, Dylan?—pregunto una de las porristas.
—Nadie. De hecho ya se va.
—¿Dylan? ¿No odiabas que te dijeran así?.
—Odio que estés aquí —Afirmo Joel.
Eso dolió y mucho.
—¿Qué te pasa por la cabeza para que te comportes así conmigo?
—Me pasa todo menos tú.
Y eso me mato.
—Pensé que...
—Haber niña, arruinas el almuerzo. Ya lárgate de aquí.—y una porristas tiro mi comida encima.
Todos comenzaron a reír junto con el equipo de porristas, mire a Joel quien estallaba a carcajadas, sin piedad, eso fue horrible.
—¡Eres un cretino!— grite llorosa.
Corrí fuera del lugar, evitando a los gritos de Christopher detrás de mi y de algunas de sus amigos del equipo, quería estar sola. Entre al baño y me recargue en el lavamanos, estalle en un llanto. No sé porque me sentía mal, Joel y yo no éramos nada y lo peor es que un día lo reconocía y al otro ya no, parecía una horrible pesadilla de la que no podía despertar por más que gritara.
Me vi en el espejo y había lágrimas secas y húmedas en mi rostro, todo esto se miraba tan mal, y el todo rímel que me ponía se había escurrido junto a mis lágrimas. Tome un poco de papel y de mala gana me limpie el rostro, lancé el papel al bote y volví a recargarme en el lavamanos. Inhale profundo y después lo saque, intentando calmarme.
Por el espejo mire que entró una chica del club de porristas. De seguro entro para burlarse, a que más entraría está chica, Dios estoy acusándola sin que me dijera una palabra. Bueno, se está acercando así que asumo que viene a eso.
—¿Estas bien?— pregunto.
Puso una mano en mi hombro y me gire rápidamente aventando su mano.
—¿Realmente te importa?
—Claro que sí. Perdona a Isabela, realmente ella...
—¿Perdonarla? Si claro, la perdono. — ironice.
—No sé que es Dylan de ti pero...
—Nada. No es nada. Sólo un compañero más de química— volví a mirarme al espejo y me exaspere —¡Y ni si quiera le gustan que le digan Dylan!
—Tranquila, yo solo venía a ver si estabas bien.
—Estoy en perfecta salud ahora ya te puedes salir.
—Soy Lydia Marín, Capitana del equipo de porristas.
—¿La Capitana? —Me sorprendí, girandome hacia ella.
—¿Qué tiene de sorprendente?
—Todas las porristas son odiosas, y tú eres...linda.
—No todas somos odiosas—Sonrió. —¿Y bien? ¿me dirás tú nombre y tu estatus social?
—Soy _____ Veléz. No estoy ni en los nerds ni en los populares, sólo soy yo.
—¿Eres hermana de Christopher Veléz?
—Si.
—Eres popular.
—No lo soy.
—Todos te conocen como '_____ Veléz, la chica más codiciada del colegio'.—Señalo con su mano la frase imaginariamente en el aire.
—¿Desde cuando es así?
—Desde que los chicos supieron que Christopher no es tu novio, sino tu hermano.
—No te creo.
—Es cierto, sólo que tu hermano lo oculta y por eso ningún chico se te acerca.
—Hablare seriamente con mi hermano —Dije sería pero Lydia rió.
—Salgamos de aquí.
Ambos caminamos a la salida del baño y una vez afuera vimos a varios colégialos emocionados por ir a la cafetería, algo pasaba. Todos corrían y se contaban unos a otros que sucedía pero entre tanta gente hablando no se entendía nada. Lydia paró a un chico y le preguntó que pasaba.
—¿Qué sucede, Tomás? ¿Por qué tanto alboroto?
—¡Christopher, el capitán del equipo de fútbol!—grito emocionado.
—Si, ¿qué sucede con él?
—El...—y me vió—Hola _____, primera vez que te veo alejada de tu hermano.
¿Este chico intentaba seducirme? Está claro que quiere hacerlo. ¿Por qué quiere seducirme? No está mal pero ¿Por qué?
—¡Tomás!—Grito Lydia.
—Perdón.—Sacudió su cabeza—¡Se está peleando con el chico nuevo!
Y volvió a correr como hace unos momentos, aún emocionado por ver esa clase de acción en la cafetería.
—Joel.—Susurro.
Lydia y yo corrimos a la cafetería, empujando a varios estudiantes para pasar hasta al frente, todos tenían su celular en vídeo o foto, por lo que pude presenciar es que si era Christopher y Joel.
Por fin llegamos al frente y en efectivo, ahí estaba Christopher y Joel en el piso, golpeándose como cavernícolas por carne. Esto no puede estar pasando.
