Narra Vanessa
Desperté por instinto esta vez, vi la hora dándome cuenta que faltaba media hora para ir al instituto. Mierda.
No iba a volver a dormir así que decidí estar lista ya, me bañé y cambié antes de bara a desayunar. Pero esta vez, me encontré con mi padre quien me hizo ir a su oficina. Cuando llegamos nos sentamos y él empezó a hablar.
- Vane, tú sabes que... como ya te has transformado, tienes que asumir tu cargo en la manada - Asentí comprendiendo - Bueno, con tu madre decidimos que será mañana a las diez -
Sonreí más ampliamente y asentí de nuevo.
- Está bien, prometo que seré la mejor alpha que haya existido hasta ahora -
- Y no lo dudo, cariño. Ya puedes irte -
Me levanté despidiéndome de él y fui a desayunar junto al resto de mi familia, pero mi madre menciona tener una sorpresa para nosotros tres.
Salimos en dirección al garage, mi madre lo abre y hay dos autos último modelo de las marcas favoritas de mis hermanos.
Yo chillé y salté a abrazar a mi madre quien ríe mientras que mis hermanos me miran confundidos.
- ¿Y tú por qué tan contenta? Los autos son para nosotros - Dice Jason.
- ¿Por qué más será? ¡Ya no los tendré que llevar yo! - Chillé de nuevo.
Esta vez ellos igual ríen junto a mi mamá. Creo que esa fue la sorpresa de mi mamá para mi.
Todos subimos a nuestros respectivos autos y nos fuimos al instituto, al llegar es muy obvio decir que todos se quedaron mirando los autos, pero nosotros decidimos ignorarlos.
Noté a Jake no muy lejos de donde estaba, lo vi de espaldas hablando con los demás de nuestros amigos; les sonreí y les hice una seña a todos para que no le dijeran que estaba detrás de él y así asustarlo.
Claro que... como soy tarada... no oculté mi olor y él se dió la vuelta con esa sonrisa hermosa y yo con el ceño fruncido.
- ¡Eso no se vale! Quería sorprenderte - Me crucé de brazos mientras él ríe junto a los demás.
- Para la próxima, trata de ocultar ese bello aroma que tanto me gusta - Me agarra por la cintura y me abraza.
No pude mantener mi expresión molesta por mucho tiempo así que lo terminé abrazando también.
Nos separamos por el timbre arruina momentos y decidimos ir a nuestras clases. Solo que... en mi caso es al campo ya que tengo deporte, y Jake igual así que creo que estaré distraída mucho tiempo...
Narra Jake
Salimos de los vestidores mientras yo hablaba con unos amigos y reíamos pero escuchamos a las chicas no muy lejos de nosotros, al concentrar mi mirada en Vane fue muy difícil apartarla de ella ya que aquel uniforme... a pesar de ser el del instituto, le quedaba realmente bien.
¡Diosa... ! Es hermosa no importa lo que tenga puesto...
- Oye, lobito enamorado. Tenemos que irnos - Hablan mis amigos.
Los seguí pero de vez en cuando miraba a Vanessa. Sabia perfectamente que habían otros hombres que la estaban mirando y eso me molestaba, llegué a empujar a algunos e intimidar a los que decían vulgaridades de mi Mate.
Gruñí frustrado y miré hacia su dirección. Ella estaba trotando junto a las demás pero el sudor caía por su cuerpo y su pecho... ¡Agh, mierda... !
Será mejor que deje de pensar en eso o querré sacarla de aquí y marcarla de una vez...
Marcarla...
Si quiero hacerlo, realmente... pero no quiero forzarla, aunque mi instinto esté en mi contra... debo calmarme y tener el control. O Dylan lo hará, está en su instinto y los lobos se guían más por él que por su razonamiento.
"¿Me llamaste impulsivo?"
"Lo eres, no lo niegues"
"Tal vez un poco pero... pero... "
"Eres impulsivo"
"Cierra la boca"
Me reí levemente pero continué con la clase hasta que las horas pasaron y nos fuimos a cambiar. Esperé a Vane fuera del vestuario cuando yo estuve listo y al verla salir se acerca a mi sonriendo. Su aroma... es más fuerte que antes, me encanta... La tomé por la cintura y la besé con intensidad.
Ella comenzó a jadear y tratar de conseguir aire pero yo bajé a besar su cuello, Dylan entonces lucha contra mi para tener el control pero yo me separé rápidamente.
- ¿Jake? - Vanessa habla jadeante mientras yo la miraba y me regresaba el control por completo.
- Nada... vamos a clase - Sonreí y tomé su mano.
Ella asiente y ambos comenzamos a caminar más en silencio. Su aroma me estaba tentando... me sentía realmente mal por esta necesidad; me excuse con ella diciendo que debía buscar algo que había olvidado y que se adelantara.
Fui al baño para alejarme y volver a calmarme.
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MÍA, SOLO MÍA
Про оборотней¿Alguna vez... se preguntaron quién o qué creó a la madre y Diosa de todos los Licántropos: La Diosa Luna? Pues yo, Vanessa Wolf, sería la primera de mi generación y desde hace diez mil años... que sabrá sobre eso. Pero... ¿Qué tenía todo eso que ve...