Capítulo 13

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- ¡Agh! -

- ¡Quema! -

- ¡¿Pero qué... ?! -

Sentí mi cuerpo arder pero no presté atención, todos los vampiros aquí presentes retrocedían sorprendidos y temerosos de mi, gruñí hacia ellos quienes intentaron escapar y yo rugí; sin saber como, un círculo de llamas azules nos rodeó a todos y ellos no pudieron escapar.

- ¡¿Qué hacemos?! -

- ¡Tenemos que... ! - Fue tan rápido que ni se dieron cuenta cuando había pasado y arrancado su cabeza, la tiré frente a ellos.

- ¡Hermano! - Grita uno y por un segundo sentí remordimiento.

Pero recordé... que ellos fueron los que nos atacaron, que ellos atacaron a Jake.

Corrí hacia ellos y quemé a algunos sin saber cómo lo hacía, y a los demás terminé por arrancarles la cabeza... así que finalmente todo había terminado. En ese momento las llamas desaparecieron y mi cuerpo se sintió frío.


Caí al suelo por el cansancio mientras respiraba jadeante, miré a todos lados pero me concentré en Jake.

- Jake... -

Corrí hasta él y lo empecé a mover con mi hocico mientras chillaba y suplicaba que despertara, al ver que no reaccionaba me separé un poco de él... apreté los dientes sintiendo igual las lágrimas empañando mis ojos y aullé, pero mi aullido se transformó en un llanto cuando me volví a mi forma humana.

- Jake... por favor... - Murmuré entre sollozos y apoyé mi mano en su pelaje.

Enseguida sentí sus latidos... eran lentos y casi apagados, pero ahí estaban... Abrí los ojos de par en par y miré a la luna.

- Está vivo... Abuela por favor... dime algo ¿Cómo puedo ayudarlo? ¿Cómo hago para que resista? No quiero perderlo... por favor... -

Se hizo el silencio mientras yo me aferraba a Jake, pero entonces fue como sentir una mano cálida en mi mejilla, al mirar al frente la vi aunque estuviera algo transparente.

- Cariño... puedes hacerlo... recuerda que llevas contigo los dones del árbol, usa la naturaleza, su vitalidad... y concéntra tu energía para salvarlo. Tú puedes -

Asentí, miré la herida de Jake y presioné mi mano sobre esta, cerré los ojos para concentrarme mejor y suspiré.

- Por favor... Jake... no me dejes... - Murmuré.

- Visualiza la energía recorriendo todo tu cuerpo... puede ser como tu quieras pero imagínala llenándote y luego dirígela al cuerpo de Jake... llenándolo a él... -

Asentí, hice lo que me dijo pero era bastante complicado concentrarme; mis manos temblaban y lo único en lo que podía pensar era en Jake... que estaba muriendo... pero era por eso mismo que tenía que conseguirlo.

Resoplé y volví a intentar concentrarme, imaginé aquella energía y sentí mi cuerpo hormiguear primeramente por las zonas que la energía en mi imaginación llenaba.

Mis pies... mis piernas, mi cadera, abdomen... el hormigueo subía hasta que llegó a mi cabeza, resoplé y me concentré en imaginar aquella energía guiándola a través de mi mano hasta la herida de Jake y llenando su cuerpo con esta misma...

Entonces sentí su cuerpo cambiar, su pelaje desaparece y él vuelve a su forma humana, no sentía la herida bajo mi mano pero no quería abrir mis ojos por miedo... hasta que entonces sentí su mano en mi mejilla.

- Vane... - Murmura y yo abrí mis ojos finalmente, vi que su pecho estaba limpio de heridas, pero no solo su pecho... todo su cuerpo... Lo había hecho.

- Jake... - Sollocé de felicidad, él me sonríe pero yo me lancé sobre él para abrazarlo con desesperación, él me corresponde al instante pero por el impulso terminamos al revés, con él sobre mi.

Nos separamos para vernos y sonriendo unimos nuestros labios basándonos con intensidad. Levanté mis manos hasta su cuello y jugué un poco con el cabello en su nuca.

- Estás vivo... - Dije feliz contra sus labios.

- Gracias a ti... - Responde.

- Creí que te perdería... - Él limpia mis lagrimas.

- Aún no, pero lamento asustarte -

- Idiota... no lo vuelvas a hacer - Volví a besarlo y a abrazarlo.

Miré un segundo a la luna y agradecí mentalmente mientras abrazaba a Jake. Nos mantuvimos un momento más así hasta tomar la decisión de que era mejor ir a su manada, al ser la más cercana, y así no tener otro encuentro con otros enemigos.

Cuando llegamos a su casa, todo estaba en silencio y solitario, tal vez por ser muy tarde y todos estaban durmiendo... fuimos a su habitación sin hacer mucho ruido y nos metimos en su cama.

Suspiramos profundamente pero no dijimos nada más, aunque estaba segura que él tendría preguntas por hacerme... las cuales... mejor respondía mañana o en otro momento.

Jake me tomó por la cintura y me atrajo a su cuerpo, yo apoyé mi cabeza en su pecho y besé su cuello antes de acomodarme y cerrar los ojos. Estaba realmente cansada...

MÍA, SOLO MÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora