Cap X

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Crim...-. Alec revolvió el cabello del pelinegro-. Cariño-. Susurró levantando a Crim sobre su pecho-. Despierta cariño-. Lo movió un poco más, logrando que sus ojos azules se abrieran lentamente.

¿Alec?-. Se acurrucó más sobre su pecho bostezando perezosamente. Alec lo miró sonriente moviéndose ansiosamente.

Vamos, se te va a hacer tarde-. Lo empujó levemente haciendo que el pelinegro gruñera descontento por su acción y lo mirará con un mohín en el rostro, luchando por que sus ojos se mantuviesen abiertos.- no me mires así bebe-. Rió Alec dandole un beso en la coronilla-. Deberías estar emocionado.- removió el cabello que caía sobre los ojos de Crimson y se estiró para tomar los lentes del ojiazul del buró para poder colocárselos.
Crimson lo miró adormilado, pero curioso a lo que se refería exactamente.

¿De qué hablas Alec?-. Se levantó tropezando torpemente por la habitación mientras Alec lo miraba con adoración.
Se rió suavemente cuando Crimson entró casi durmiéndose al baño e intentó cerrar la puerta sin éxito.

No me digas que lo olvidaste-. Bufó negando con la cabeza, hablando más alto de lo normal para que Crimson pudiese escucharlo.

¿Ah?-. Escuchó un murmuro de la ducha y se rió rendido, sabiendo que no obtendría una respuesta ahora.

Estaré abajo por si me necesitas ¡te esperaré!-. Gritó a la ducha y bajó hacia la cocina comenzando a preparar el desayuno para ambos. Tenía todo arreglado para el día de hoy, había intentando que todo saliera de manera perfecta para tal vez mostrarle a Crimson que toda su relación iba enserio y que iba más allá del lazo lobuno que compartían.
Sabía que la manera en que se habían dado las cosas no eran las mejores y que tenía que seguir un largo camino para poder volver al camino correcto. Se mordió la lengua sintiéndose mal, siempre se sentía de esa forma al recordar lo que había sucedido y lo que había hecho.

Alec-. Se sobresaltó al sentir la mano de Crim sobre su hombro. Sonrió levemente sintiendo un nudo en la garganta y su lobo gruñó al voltear a verlo. Carraspeó intentando que su voz no saliera afectada.

¿Así que...-. Lo observó deteniéndose un momento para respirar profundamente-... ya recordaste?-. Crimson se detuvo un momento pensando, fijando su vista nerviosamente hacia el suelo y jugueteando con su camisa sobre los bordes. ¿Era algún día importante? Pensó con desesperación.
Negó suavemente.

Bueno, en ese caso, te recordaré que hoy es nuestra cita-. Habló Alec colocando un plato de comida frente a Crimson y besando su mejilla para luego sentarse a un lado de él. El pelinegro abrió los ojos desmedido y sintió la alegría recorrer su cuerpo.

¡Lo siento!-. Sus mejillas estaban rojas. Alec rió al verlo.

Esta bien-. Le sonrió-. Debo decirte que esperaba que yo pudiese ir por ti después de estudios-. Habló apenado-. Pero no podré hacerlo, así que un amigo irá por ti.-

¿Un amigo?-. Crimson levantó la cabeza alarmado por lo que escuchaba. Una cosa era convivir con alfas todos los días pero estar en un espacio con uno de ellos, haciendo excepción sobre Alec, no le agradaba.- alec...-. Suspiró temblorosamente.

¿Qué pasa?-. Alec lo miró preocupado viendo como el pelinegro iba poniéndose pálido y sus manos temblaban levemente. Pensó alarmado en que podría haberlo causado.

No quiero...-. Murmuró Crimson volteando a verlo preocupado-. Alec ve tú-. Habló suplicante-. no quiero estar cerca de ningún alfa que no seas tú o Rae-. Alec en ese momento comprendió que sucedía e intentó calmar al ojiazul. No era tan tonto como antes para dejar a Crimson con un desconocido de esa forma, ya no. Su lobo y él gruñeron protectora y posesivamente ante la frase. El jamás dejaría que tocaran a su novio de esa forma nunca más y se removió de forma casi triste al saber las secuelas que tenía el pelinegro. Pero una parte de él estaba ardiendo en celos por el nombre mencionado por su omega ¿quién demonios era Rae? Se obligó a tranquilizarse.

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