Cap XII

2.2K 197 7
                                    

¿A dónde vamos?-. Crimson preguntó caminando con una de sus manos metida en el bolsillo y una de sus manos busco la de Alec, quien le sonrió al sentir la acción.

¿No puede ser una sorpresa?-. El pelinegro negó con el ceño fruncido en forma de broma.

Ya tuve suficientes sorpresas Alec, dime a donde vamos-. Acomodó sus lentes sobre nariz mientras se detenía y cruzaba sus brazos.- si no no me moveré-. Le alzó la ceja y Alec alzo la ceja incrédulo.

Al fin mostraste algo de ese carácter amor-. Rió molestando a Crimson, quien volteó su rostro y se sonrojó dandole una palmada al pecho de Alec. El ojimiel enrolló sus brazos sobre la cintura de su novio y dejó un beso en su coronilla.- es mentira bonito-. Pellizcó la mejilla del ojiazul comenzando a caminar de nuevo aún con el pelinegro en sus brazos.

¿Entonces a dónde vamos?-. Insistió dando un pequeño brinco de emoción.

Esta bien-. Suspiró Alec resignado, en son de broma-. Recuerdas que... en nuestra primera cita te pedí que fueras mi novio-. Miró a expectante a Crimson que asintió un tanto confundido.- bueno, quisiera que hiciéramos algo igual, pero sin lo que sucedió al final-. Torció su mueca un poco al recordarlo. Abrazó a Crimson más a su cuerpo y lo miró de reojo al ver que hablaría.

Pero no estamos cerca de ese bosque-. Murmuró así mismo.

Obviamente no, pero encontré uno cerca, y me pareció que podíamos dejar a nuestros lobos salir-. Terminó en forma de duda esperando la respuesta de Crimson quien lo miró sonriente y asintió rápidamente.

Eso estaría bien, además me gustaría que nuestros lobos interactuaran-. Sonrió achicando sus ojos y Alec se acercó para besar una de sus pecas.

A mi también-. Suspiró nervioso y Crimson lo miró por un momento.

¿Que sucede?-. Alec relamió su labio intentando quitarle importancia.

Espero que no nos encontremos con otros lobos-. Murmuró-. Me gustaría que esta cita termine especial.- sonrió.

Ya es especial-. Aclaró el pelinegro-. Me gustó mucho, y creo que sirvió para conocernos mejor-. Habló tímido sonriendo.
Ambos caminaron en silencio por un tiempo más, no un silencio incómodo, si no un silencio que ambos disfrutaban, mientras se tomaban de la mano. Pero conforme se iban a acercando al bosque sus lobos se inquietaban y sus ganas de correr se acrecentaban.

¿Es aquí?-. Se detuvieron enfrente de un muro de arbustos donde al final se podía ver el inicio de los árboles.

Exactamente-. Lo miró preocupado-. ¿No estas muy cansado de caminar?-. Crimson rió y negó con la cabeza para comenzar a adentrarse al bosque solo.

Lo he hecho toda mi vida, no te preocupes-. Se acercó hacia el claro del bosque donde buscó un roca lo suficientemente grande sin querer que Alec notara como sus hombros se tensaron al responder.- podemos dejar nuestras cosas aquí-. Señaló una piedra grande aplanada y se alarmó cuando vió a Alec comenzar a desvestirse en frente de él.

¿Qué estas haciendo?-. Chilló y Alec lo miró desorientado.

¿Desvestirme?-. Habló en forma de pregunta al ver como él pelinegro se ponía rojo mientras el comenzaba a entenderlo todo.- ohhh, te da vergüenza-. Habló riendo.

Alec-. Susurró Crimson en forma de puchero en sus labios. El ojimiel simplemente negó y comenzó a caminar detrás de un árbol.

¿Listo?-. Comenzó a desvestirse con un sonrisa en el rostro-. No deberías tener vergüenza-. Susurró para si mismo al terminar de desvestirse. Tenía muchas ganas de voltear, sin embargo resistió el impulso pues quería que Crimson pudiese confiar que el no haría nada que el no quisiera.

¿Ya puedo voltear?-. Preguntó recostándose sobre el tronco levemente. Y se palmeó el rostro al sentirse como tonto, pues si Crimson se había transformado ya no le respondería. Cerró sus ojos y poco a poco sus dos piernas se fueron convirtiendo en patas y sus huesos se colocaban especialmente para su forma lobuna.
Detrás del árbol salió si gran lobo negro de forma curiosa, admirando el paisaje y olfateando el ambiente, sabiendo de antemano que su pareja estaba con el.

Levantó su cabeza de inmediato al escuchar una rama crujir cerca de él y movió su cola sabiendo quien era. Del arbusto salió un lobo café más pequeño él, el cual gimoteó un poco al verlo. El lobo negro corrió hacia donde estaba y mordió suavemente su oreja en forma de juego, ganándose un suave gruñido del lobo más pequeño. Este colocó su cabeza debajo de la del lobo negro y la movió dejando su fragancia en el pelaje el otro. Lamió el hocico del otro para colocarse frente a él y ponerse en posición de ataque de manera juguetona mientras movía su cola. El lobo negro aulló viéndolo y de un momento a otro brincó sobre el lobo pequeño haciendo que este comenzara a correr para no ser alcanzado. El lobo negro comenzó a seguirlo con cuidado de no perderlo de vista entre tantos árboles, y pendiente de cada sonido que escuchaba a sus alrededores mientras que el lobo café parecía simplemente disfrutar de corretear. Finalmente el lobo negro saltó sobre el más pequeño haciendo que rodaran un poco y quedara encima del más pequeño que soltara un chillido.
Un ruido que provino de un arbusto llamó su atención y el lobo negro recostó su cuerpo encima del café gruñendo un poco hacia el arbusto y tratando de cubrir el cuerpo debajo del suyo. Ambos se quedaron sin hacer ningun ruido esperando un movimiento que no llegó por que el lobo negro volvió su atención al más pequeño lamiendo su hocico y recostándose nuevamente enroscado con el otro mientras se daban pequeñas mordidas.
El más pequeño se levantó después de un rato dandole un pequeño empujoncito al otro, para ganar un gruñido suave y comenzó a moverse hasta quedar enfrente de la piedra con sus ropas con el de pelaje negro siguiéndolo de forma inmediata. Gruñó de forma baja y el más grande pareció casi rodar los ojos de forma lobuna al ver al otro lobo.
Ambos se fueron detrás de los respectivos árboles para cambiarse y transformarse, un poco más difícil para el Crimson, quien no tenía mucha práctica.
Cuando salió detrás del árbol Alec ya lo esperaba recostado sobre el otro tronco con una sonrisa ladina. Se acercó rápido y se pegó a su pecho en un gran abrazo.

Bueno, eso fue divertido-. Se sentó sobré la base del tronco esperando a que el pelinegro se sentara para tomarlo de la cintura y ponerlo en su regazo.- deberíamos hacerlo más seguido-. Descansó su cabeza sobre el tronco al sentir un pequeño beso de Crimson en su cuello.

Ambos se quedaron en silencio un momento aunque Alec se tensaba entre momentos, quería preguntarle muchas cosas a Crimson pero no sabía como decirlas. El ojiazul lo notó y acercó su rostro al de Alec de forma curiosa.

¿Qué pasa?-. Alec lo miró apenado, para después comenzar a hablar.

¿Puedo hacerte una pregunta muy personal?, puedes no responderme si quieres-. Mordió su labio.

Claro-. Rió el ojiazul-. Lo que quieras.

¿Como es que fuiste el único omega de tu familia?-. Crimson se tensó al escucharlo y suspiró perdiendo la sonrisa. Se quedo un momento callado donde Alec pensó que no respondería.

Como sabes los alfas no son muy fértiles, al menos no tanto como los omega-. Suspiró recostándose en el pecho de Alec aún más-. De alguna manera en mi familia siempre había funcionado. Hasta que llegó mamá, quien tenía muchos problemas para quedar embarazada. Todos lo atribuyeron a que era algo biológico, pero en realidad no creo que haya sido eso-. Pensó un momento-. Nunca me dijeron mucho sobre eso pero creo que mamá estuvo involucrada en muchas peleas por su carácter lobuno, y no parece que haya terminado muy bien.- murmuró un poco más para si mismo, pero consciente que Alec lo escuchaba-. En algún punto ella quedó embarazada, a pesar de que había mucha probabilidad que ningún cachorro sobreviviera-. Alec apretó más a Crimson al escuchar eso y este solo le sonrió débilmente-. Supongo que eso de alguna manera afecto mi desarrollo y bueno... ellos no lo supieron hasta que-. Se tensó-. Hasta que nací.

Cristal ClearDonde viven las historias. Descúbrelo ahora