Cristal Clear

Cap XVIII

¿Qué...?-. Raven se acercó hacia el pelinegro con pasos lentos inseguro de cómo actuar. Crimson levantó la mirada y sacó su cabeza de sus rodillas para mostrar el mismo lleno de lágrimas aunque la mayoría solo eran manchas de estas pues ya estaban secas.

Déjame en paz-. Habló de forma entrecortada con un hipido saliendo de sus labios. Raven no se movió de su lugar, sin querer dejar de ver la cara del ojiazul pues lo que destacaba eran largas líneas de sangre sobre su rostro y sobre su cuello. Tragó en seco con terror.- ¡deja de verme!-. Gruñó en medio del pequeño lloriqueo que brotó y comenzó a incorporarse bruscamente.

Déjame ayudarte-. Corrió hacia el otro omega sin saber muy bien que hacer, nunca había estado cerca de algo como esto.

¡No me toques!-. Gritó hacia él de nuevo sosteniéndose sobre la puerta del cubículo y lo miró con irá y desdén.- no quiero que ni tu ni tu hermana se acerquen a mí de nuevo-. Escupió molesto pero aún temblando ligeramente. Arregló sus torcidos lentes levemente para comenzar a salir del baño cubriéndose el rostro ligeramente con sus manos.

Pero..-. Corrió detrás de él-. Yo... eres mi amigo no puedo simplemente no acercarme... qué?-. Intentó desesperado tomar del brazo de Crimson pero este simplemente se detuvo.

Lo se-. Mordió su labio nerviosamente mirándose bastante mal por todas las gotas de sangre que corrían por su rostro-. Pero Rae...-. Lloriqueo un momento mirándolo con los ojos comenzando a aguarse.- me hizo esto-. Señaló su rostro y paso su el dorso de su brazo sobre su rostro manchándolo de sangre.

Que demonios-. Susurró Raven sin creérselo, su hermana nunca había hecho algo así y ahora le había hecho esto a Crimson.- hablaré con ella-. El pelinegro quitó su brazo del agarre del omega y lo miró rencoroso.

¡Eso dijiste!-. Lloró y comenzó a alejarse con gran rapidez sobre la puerta principal justo cuando la campana de cambio de hora comenzaba a sonar.

¡Espera!-. Lo alcanzó antes de que saliera mientras el otro forzajeaba con él.

¿Qué quieres?-. Miró que todos los estudiantes lo comenzaban a notar y comenzó a retroceder soltando un ligero aroma a miedo. Algunos betas voltearon a verlo en forma de duda y se quedaron observándolo fijamente. Uno de ellos se comenzó a acercar al omega por su instinto lobuno, que le decía que tratara de ayudarlo pero al sentir el olor de su lazo este comenzó a alejarse.

Escucha-. Raven miró hacia todos lados escandalizado e intentó tomarlo de las muñecas para calmarlo pero se detuvo al ver que estaban de un color morado a su alrededor -. ¿Qué te paso?-. Susurrando y sobando la parte de sus muñecas. Este negó con su labio temblando mientras miraba a todos lados con desesperación marcada en su rostro y de un momento a otro su respiración se atoró en su garganta.

¿Qué sucede?-. Volteó su cabeza para ver hacia atrás encontrando a su hermana caminando hacia ellos con el ceño fruncido y sus ojos levemente cambiados de color.- oh no-.

¡Déjame, déjame, déjame ir!-. Se movió Crimson quitando las manos de Raven sobre su  brazo y miró temblando hacia Rae. Los recuerdos de hace un año comenzaron a llegar hacia él de nuevo, logrando que comenzara a tener un ataque de pánico que comenzó con quejidos bastante lastimeros hasta comenzar a sentirse con nauseas del miedo. Hasta ese punto la mayor parte de los estudiantes que estaban cerca de él podían sentir el intenso aroma a miedo que llegaba a afectar a los omegas presentes.

¡Rae no!-. Crimson sintió un jalón en su cabello que hizo que soltara un siseo y se quejó en un gemido de dolor-. Lo que crees está mal, déjame explicarte por favor-. Raven la tomó de los hombros y la miró esperanzado.

Crimson sin más que perder comenzó a correr en dirección a su apartamento sin querer voltear a ver hacia atrás, por miedo a ver a una muy enojada alfa a sus espaldas. Cuando salió de casa esta mañana había evitado ver a Alec porque aún estaba molesto con él, y para ser sincero todavía lo estaba pero no encontraba donde sentirse más seguro que cerca de Alec, por más irónico que fuera.  Cuando llegó al complejo académico había notado que Rae lo miraba con cierto desdén por lo que intentó acercarse a ella y hablar de las cosas pero al llegar ella se volvió loca. Se había casi lanzado sobre él aprovechando el silencio de los pasillos y lo había atacado deliberadamente tomando oportunidad de su condición de omega.
Nunca había creído que esto sucedería de nuevo, todo estaba tan bien antes de eso.

Llegó a hasta su apartamento y subió lo más rápido que pudo con el sentimiento de ansiedad tomando gran parte de él. Se abrazó a si mismo notando la sangre seca que tenía sobre sus antebrazos y tocó su rastro. Tenía algunas partes de piel arañadas  sin embargo no era eso lo que le molestaba, era el continuo sentimiento de miedo.

El elevador se abrió y corrió hacia su apartamento metiendo las llaves temblorosamente. Cuando entró cerró la puerta a su espalda y suspiró aliviado hasta que un sonido lo exaltó. Volteó encontrándose con Alec quien lo miraba curioso pero al ver el estado de su rostro y posiblemente de sus antebrazos gruñó preocupado y molesto. Olfateó el ambiente sintiendo el aroma a miedo y se acercó hacia su omega.

¿Amor?-. Movió un mechón de cabello del tembloroso omega e intentó abrazarlo antes de que este saliera corriendo hacia la habitación y se encerrara en el baño.

El ojiazul vomitó sobre el inodoro y la puerta comenzó a sonar por los golpes de Alec queriendo entrar a el lugar.

¿Estas bien? Por favor abre-. Su voz sonaba desesperaba y la chapa se movía insistentemente.

Quiero estar solo, estoy h-harto de que esto o-ocurra una y otra vez-. Su voz se escuchó gangosa y pesada por el ardor del vómito. Se acercó al lavabo y después de lavarse pasó sus manos por su rostro para quitarse la sangre que caía de ella. Así mismo el dorso de sus brazos para luego secarse.

No me iré, me necesitas aquí-. Crimson lloró y golpeó la puerta con enojo.

No te n-necesito ¡eres igual ellos!-. Gruñó bajo mientras su omega estaba muerto de miedo aún aunque desesperado.

¡Lo era! Lo se-. Tocó la puerta una vez más-. Pero ahora te amo. Lo siento mucho por lo que hice ayer, no era mi intención-. La chapa se movía nuevamente y Crimson miró aún con lagrimas en los ojos, la puerta, meditando que debía hacer.

N-no me d-dejaste explicarte, asumiste lo peor de mi-.  Se movió hacia la puerta con un mohín y se miró al espejo. Lloriqueó entristecido por el estado de su rostro para luego colocar la mano sobre la chapa.

Lo siento ¿si?-. Ambos se quedaron en silencio-. ¿Puedes salir? Preparé algo para ti-. Se escuchó casi en un murmuro. Crimson abrió el cerrojo inseguro y al escuchar la puerta abrirse puso sus manos sobre su rostro.

No mires-. Mordió su labio acercándose al olor de su alfa. Este lo tomo de la cintura.

Ya hablaremos de esto cariño-. Besó la coronilla de él y este suspiró aliviado. Alec mantuvo un brazo firme sobre el omega y lo tomó por debajo de sus muslos cargándolo contra su pecho-. Déjame cuidar de ti-. Besó su mejilla notando algunos de los rasguños y lo cubrió completamente con si mismo.