Andra Vogel.
Al llegar a nuestra nueva casa la observé como si de un castillo se tratase, no era ni tan grande ni tan chica.
—S-Si sigues así se te m-meterá un insecto a la b-boca.–Miré a mi hermano, y como era notorio es tartamudo.
—Ven querida, hay que instalarnos.–Mi madre posó una mano en mi hombro para acto seguido entrar a la casa.
Sentí una picazón en la garganta por lo cual tosí, llevaba ya días así.
—Creo que lo mejor es que mañana no vayas a la escuela.–Mi padre tocó mi frente.
Yo solamente asentí, junto a Harry fuimos a la segunda planta de la casa en la cual estaban los cuartos.
—¡Pido el más gr-grande!–Grito para comenzar a abrir puerta por puerta buscando.
Corrí tras el con cuidado de no tropezar con la falda de mi vestido, el entró en un cuarto y se lo quedó mirando con algo de duda.
—Es bonito.–Mire la habitación.
—Si, y es m-mio.–Se echó en la cama botando su sombrero a quien sabe que lugar.
Cerré su puerta y busqué un cuarto, al entrar en uno al azar miré la ventana en la cual al borde izquierdo se notaba que sobresalían una ramas, me acerqué al vidrio y abrí con un suave empujón, ahí mismo se encontraba un árbol.
Tosí más y más hasta que mi madre llegó.
—Ven cariño.–Me guío a la cama.—Acuestate, te traeré una taza con chocolate caliente.
Me cubrí con las sábanas hasta el cuello, me sentía realmente mal.
POV Harry.
—Te v-veo lu-luego, madre.–Besé su frente antes de salir corriendo a la pequeña escuela de la cual me habían hablado, me adrenté al bosque y derrepente olvidé el camino.—Maldición.–Dije para mí mismo.
[. . .]
—¿Cómo te llamas?–.El hombre de bigote volteó a mirarme ya que había llegado tarde a la clase gracias a mí pésima memoria.
—S-Soy Ha-Harry.–Tense la mandíbula, mi tartamudez aumentaba cuando me ponía nervioso, sentí la mirada de la mayoría y en especial la risa de alguien, miré de reojo y vi a un chico rubio el cual murmuraba con el chico de su lado.
—Bien, Ha-Harry.–El maestro se burló.—¿Donde está su hermana...–Miró la lista buscando el nombre de la chica.
—Andra.–La mencioné, el hombre se cruzó de brazos.—Esta e-enferma.
—Ven aquí.–El de bigote me llamó.—Deja tus cosas.
Rápidamente fuí a dejar mi abrigo, sombrero, maletín, etc y se acerqué al maestro el cual comenzó a escribir algo en la pizarra.
"No debo llegar tarde a clases"
—Ten.–Me dió la tiza.—Repitelo treinta veces y cuando termines podrás sentarte.
Bufé y me acerqué a la pizarra para comenzar a escribir.
—Bien hoy vamos a leer el quinto poema...
[. . .]
—¿Qué tal te fué?–Andra se dirigió a Harry el cual no había comido ni un poco.
—B-Bien.–Harry habló sin muchas ganas.
—¿Te encuentras bien?, Cariño.–La madre de los chicos miró al menor.
—Si, ¿Me p-puedo levantar? Realmente no tengo mucha hambre.–Harry miró a su padre el cual asintió.
—Gracias.–El castaño se levantó dejando su plato sobre la mesa.
Andra, gracias a la actitud de su hermano le dio curiosidad saber que le había ocurrido por lo cual comió un poco más rápido, al terminar agradeció y fue al piso de arriba; Al estar frente a la puerta de Harry tocó.
—Harry, soy Andra.–Se pegó contra la puerta.
—Vete.–Respondió levemente.—Por favor, mañana te diré todo.
Ella sin más abandonó y fue a su cuarto en el cual después de ponerse pijama se acostó cubriendose del frío con su suave manta.
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Sunset |Gilbert Blythe.
Приключения"Hey, no te desanimes tan pronto, la vida a veces te dará golpes duros, pero no significa que siempre será así, ten fé en aquello y lo conseguirás."