Sophia Alisher.
El día de ayer fue bastante largo, lleno de emociones, confusiones y recuerdos. Salió mejor de lo que esperaba a decir verdad, a pesar de sus inconvenientes, ayer fue un día para mucho recordar.
Como siempre, la típica mañana en la casa, era la primera en ponerme en pie, solo que esta vez procuré ponerme una bata encima de la pijama, no correré el riesgo de que se aparezca otra visita inesperada y yo en esas fachas.
Estando ya en la cocina, hablaba con Clara de lo ocupados que siempre estaban mis padres, no me quejo, gracias a sus trabajos y dedicación llevamos esta vida junto con el renombre tan importante en la sociedad. Algo que si era seguro, cuando tenían tiempo para la familia, era el tiempo para la familia, no importaba llamada que recibieran.
De un momento a otro ya estábamos todas en la cocina, sentadas y desayunando.
- En todo esto, aún no nos han dicho que le parecieron los chicos… - Mónica rompió el silencio, tomaba un pequeño sorbo de su jugo mientras esperaba nuestras respuestas.
- A mi me parecieron agradables. – contestó Candice, luego le dio una mordida a su tostada, dándome la oportunidad de contestar.
Levanté mi mano derecha mientras tragaba lo que había en mi boca. – En definitiva me cayeron de maravilla, especialmente Louis y Niall. – sonreí al recordar lo bobos que llegan a ser a veces.
- Niall es irresistible. – April dijo con mucho orgullo, nos hizo reír a todas.
- Estás muy orgullosa de tu chico April. – dijo Candice, seguíamos riendo.
- Les puedo hacer una pregunta? – intervine, ellas asintieron. – Ustedes, Mo y April, no son oficialmente novias de esos chicos, verdad? – tomé un bocado de mi desayuno después de hablar.
- Aún no, pero pronto quizás si. – respondió April, llena de ilusiones.
- Chicas, yo también les preguntaré algo, pero nos saldremos un poco del tema. – intervino Candice.
- Al parecer amanecieron con las dudas revoloteadas. – Mónica bromeó.
- Mo, que pasó exactamente ayer? Es que ayer no dijiste ni una palabra al respecto y me preocupas… - suspiró. – Solo si te sientes cómoda, me gustaría que me respondieras.
Tragó en seco y la mirada le cambió. – April, por qué no le cuentas tú? – Mónica se giró a mirar a April.
April asintió y nos plantó su mirada. – Sucede que el chico que vieron ayer, Mo podría jurar… - Mónica carraspeó. – Bueno está bien, Mo y Yo podríamos jurar que era John.
- John!? El difunto John!? – preguntó totalmente confundida Candice. Yo también estaba de ese modo, confundida.
- Si… pero éste decía llamarse Mark, pero desde que se enteró que Mo era Mo, todo cambió. – frunció el ceño.
- Y luego quedó en llamarnos para contarnos todo lo que pasaba. – intervino Mónica.
- Y las ha llamado? – pregunté curiosa.
- No, y la verdad tampoco espero que lo haga. – se notaba la decepción en el tono de voz de Mónica.
- Y si resulta que es John… que harás? – preguntó Candice.
- Pues nada, seguir con mi vida, después de todo habría sido un vil engaño. – respondió.
- Si resultaría ser John, yo misma haría que la mentira se hiciera verdad! Todo por lo que pasó Mo tras su ausencia, no se puede quedar así. – con sus puños golpeó la mesa, April como siempre defendía a Mónica.
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Los Ángeles en Londres
FanfictionMónica Mathews es una chica de 17 años que vive en L.A., y ella junto a sus amigas April Waldorf, Sophia Alisher y Candice Knox realizarán un viaje a Londres por sus vacaciones de verano. Alejándose de su vida diaria, es justo allí en Londres donde...