Capítulo 2

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Mónica Mathews.

Eran las 9 de la mañana y ya estaba de camino junto con April al café para encontrarnos con Candice y Sophia… El trafico estaba un poco insoportable, mucha gente en la calle, pero si lo pensamos bien es normal aquí en Los Ángeles. Solo estábamos a una esquina y un inepto decide atravesarse en mi camino, frené de golpe….

*PIIIIIIIIIIIII* soné mi bocina. – ESTAS LOCO? – le grite al tipo. El solo siguió su camino.

April muerta de risa dijo: - Ya olvídalo, se fue… No sé porque te detienes a desperdiciar tu tiempo con gente como él.- La miré detenidamente, estaba un poco molesta así que preferí no contestar, yo solo pensaba en que podría haber pasado… y si lo chocaba? Y si moría alguno de los tres? Pero bueno, creo que estoy exagerando un poco.

Llegamos al café, mi cara aún seguía en shock, salude a Candice y a Sophia… Sophia se dio cuenta de mi cara y me preguntó: - Pasa algo Mónica?- April decidió contestar por mí: - Pasa, que casi se lleva a un tipo por delante… - me molesté, así que decidí interrumpirla. – Eso no es cierto! Él se me atravesó en el camino.- me pare de la silla, grite y todos en el café se voltearon a verme.

- Quieres calmarte? – me pidió entre dientes Sophia, molesta por la actitud que había tomado pero simplemente me enoje al ver que April me echaba la culpa. Me senté y solo me quede callada.

- Perdóname Mónica, sabes que lo último que quiero es pelear contigo…  - dijo April con una mirada de perrito. – Ya no importa… Hablemos del viaje mejor, que les parece? – dije.

-Me parce bien. – dijo Sophia y continuó – A ver chicas esto es lo que harán, ya llame a mis padres para que no tengan ningún tipo de reunión ese día y puedan ir a buscarlas, se quedaran en la finca más cercana de la ciudad por si quieren ir a conocer en lo que pasan los días hasta nuestra llegada. – se refirió a Candice y a ella misma. – No se sientan con vergüenza, mis padres no comen pero dudo que lleguen a entablar una conversación con ellos, viven pendiente a los celulares y hablando por el bluetooth.

Todas nos reímos por la normalidad con la que lo dijo Sophia, duramos por lo menos 10 minutos hablando del viaje y nos dimos cuenta que las mas parlanchina, Candice, estaba medio callada… - Candice…- April la llamo pero parecía que estaba lejos, pensando. – CANDICE!! – gritamos todas juntas, ella se espantó y respondió con una mirada de molesta. Todas nos reímos incluyendo a Candice. – En que pensabas?  - le pregunte. –Pues, en nada… solo que me desconcentraron. – contesto. Todas nos quedamos confundidas, - como que te desconcentramos? – pregunto Sophia. – Claro, no vieron a ese súper modelo que nos pasó por al lado… Ahhhh, lo tenía justo donde quería en mi cabeza y ustedes me desconcentran… - Hubo un silencio sepulcral, para luego se escuchara en el café entero como estallamos de la risa, reíamos sin parar, no podíamos creer lo que Candice había dicho y mucho menos como, sin duda necesita un novio.

Ya era un poco más de las 10 y teníamos que ir a la uni, pagamos la cuenta, nos subimos a mi auto y ya estábamos de camino. Cuando llegamos nos dimos cuenta de quienes estaban en el parqueo de al lado, solo pensé en mirar a April y vi que se puso un poco molesta, pues ahí estaba su ex novio, Frankie Williams, él se quedó mirándola mientras nos desmontábamos.

April Waldorf.

Recién llegábamos del café a la universidad, y lo primero que vemos al llegar es al idiota de Frankie, mi ex novio, el comenzó a llamarme con un pito como si fuera una perra de esas que andan en la calle, una de las razones por la que terminamos fue esa.

-  April, amor, no me ignores… sabes que aun te amo querida – dijo él. – No te atrevas a llamarme amor o querida alguna vez en tu maldita vida, déjame en paz quieres? – le dije muy alterada, y seguí mi camino, noté como las chicas me miraban sorprendidas. – Que? – pregunte un poco molesta. – Nada April, solo que nos sorprende que actúes así, pero bien lo pusiste en su lugar. – me respondió Sophie.

Nos dirigimos cada quien a su clase, a Candice y a mí nos tocaba las primeras horas de clase juntas, nada fuera de lo normal, escribíamos todo lo que el maestro decía, respondíamos algunas preguntas, hacíamos preguntas y así transcurrieron las primeras horas.

Decidí pedir permiso para ir al baño, necesitaba salir de ahí por un momento me estaba aburriendo, y mi suerte no podía ser mejor… En el pasillo me encontré a Frankie. – April!! – grito y se acercó a mí. – Que quieres? – le dije cortante y lanzándole una mirada fulminante.

- Que harás esta noche? – me sonrió pícaramente.

- Nada que tenga que ver contigo por supuesto. – contesté.

- Por qué eres así conmigo? No recuerdas todo lo que vivimos? Las horas que durábamos hablando por celular? Acaso no me extrañas? – dijo con un tono tristón, cosa que solo se lo creía su madre.

- Después de ver quien en realidad eras, crees que me animaría a yo misma hacerme daño simplemente por recordarte? Pues no cariño, me quiero aún más de lo que alguna vez te pude haber querido. Y ya deja de buscarme, tengo mejores maneras de perder el tiempo y tú no eres una de ellas. – lo deje con la boca abierta, sabía que hacia bien y me fui de ahí.

Llegue al baño, me mire al espejo y solo pensé: Por fin fui capaz de poner al imbécil ese en su puesto, ya era hora de darle a demostrar de que ya no era la misma ilusa que le creía todo y la que obedecía a cada cosa que el dijera.

Se me escapo una sonrisa enorme, de oreja a oreja, me sentía realizada! Me plante delante del lavamanos, me agache para lavarme la cara, cuando subí y mire al espejo me lleve el susto de mi vida…
- Mónica!!!  - grite del susto… - Por qué me asustas de esa manera?

- Hahahaha, pensé que sería un poco divertido – me sonrió. – Pensé que estarías en clases…

- Si, lo estoy, solo pedí un momento para venir al baño me estaba aburriendo un poco, casi me estaba quedando dormida. – le dije mientras apoyaba mis manos en las losetas del lavamanos. – A que no sabes que paso?

- Que paso? – dijo. – He enfrentado al imbécil de Frankie y creo que por fin me libre de él! – le dije mientras di un brinco de la emoción y aplaudía con mis manos.

- En serio!? Era hora, me alegro por ti April. – me abrazó, creo que se sentía orgullosa de mi.

- Bueno creo que es hora de irme Mo, pero que haces tu aquí? – le dije mientras ponía mis manos en la cintura – Ya acabe mis clases, es la 1 de la tarde April, que crees? YA ES HORA DE IRNOS! – dijo con pura emoción.

- Hahaha, me encanta verte tan emocionada. – dije con una sonrisa. – Te llamo para que me pases a buscar si?

- De acuerdo, pasaré a buscar a Grace a la escuela, estaremos un rato en el apartamento de papá. – dijo Mo, y ese instante le sonó el celular. – Bueno?  Un momento… - me miro y me hizo señas de que ya se iba. Yo asentí  y salí disparada del baño, ya estaba un poco tarde para mi siguiente clase, me tocaba con la profesora más estricta de toda la universidad; Ms. Irma Clark, era temida por todos en el plantel, decían que nunca nadie le iba a sacar una A+ , hasta que llegamos Candice y yo… Habíamos sido sus estudiantes estrellas por todo un trimestre, pero solo bastaba un error para que te bajara de ese pedestal, y yo iba por ese camino, solo por llegar tarde.

Corría y corría sin parar, incluso le tumbé los libros a un chico por estar de apresurada, solo alcancé a gritarle perdón mientras seguía corriendo. Por suerte llegue a tiempo y la profesora aún no había llegado, Candice me guardo un asiento, oh Dios como adoro a esta chica.

- Dónde estabas? Pensé que te había pasado algo… - dijo Candice con un tono de preocupación.

- Estaba en el baño hablando con Mónica. – respondí cortante, estaba sofocada, hacía mucho que no salía a correr de esa manera, tan rápido.

La profesora llego, y comenzó a dar su clase, ni u ‘buenas tardes’ así de anti-social era ella. No podía esperar por que acabara el día y llegar a casa a preparar las maletas, no hay nada más estresante que un día lleno de clases en la universidad, más cuando cada clase vale por 3 días.

No podía parar de mirar el reloj, los minutos parecían horas…

Los Ángeles en LondresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora