April Waldorf.
Ya era hora, Mónica me había llamado que estuviera lista, ya estaba de camino a buscarme… Me aseguré mil veces de que nada se me quedara, pero los nervios traicionan, decidí dejarle una carta a mamá y a papá no quería despertarlos…
Justo estaba terminando y recibí un mensaje de Mo: “Ya estoy acá, baja, se nos hace tarde. Que no se te quede nada, juro que no me devuelvo a buscarlo.”
Rápidamente termine la carta y corrí hacia el primer nivel de la casa, agarré mis maletas, al salir vi al papá de Mo, tenia mucho tiempo sin verlo…
- Señor Mathews – lo abracé – Como está? Tenía mucho sin verlo.
- Hey April, me tenías en el olvido… Estás lista para lo que te espera? – me dijo, muy pícaramente por cierto, pero solo me provocó mucha risa.
- Hahahahahaha, no sabe cuan nerviosa estoy, pero estoy lista para lo que venga. – me puse las manos en la cintura, mientras que el Señor Mathews ponía la maletas en la parte de atrás de la Jeepeta, el solo sonrió.
- Bueno, estamos listos? En marcha… - dijo mientras señalaba al frente, nos dio mucha risa, pero que podíamos esperar… era el padre de Mo.
El camino se hizo eterno, solo pude ver como Mo estaba en el asiento del co-piloto perdiéndose entre los alrededores… Me encontré muy extraño pero sé que hablaríamos de eso en el avión.
Habíamos llegado una hora antes de que el avión saliera, hicimos todos los tramites, el papá de Mo se quedó allá con nosotras hasta que llamaran para que abordáramos.
Me alejé un poco de ellos, quise dejarles un momento a solas, me puse los audífonos, y espere hasta que nos llamaron: “Pasajeros del vuelo 9875 con destino a Londres, favor abordar de inmediato” Los nervios comenzaron a atacarme, no lo podía creer… Ya era hora.
Vi como Mo se despidió de su papá y su hermana, decidí mandarle un mensaje de texto a mamá, para que sepa que ya salí y que la llamaría tan pronto pudiera. Vi como Mo lloraba, la agarré de la mano y caminamos hasta llegar al avión. Por suerte nos tocaron asientos juntas, el viaje era en escala: de L.A. a NY. De NY. a Dublin. de Dublin a London Heathrow. Un viaje de mas de 24 horas, pero valía la pena, las mejores vacaciones estaban por llegar!
Mónica Mathews.
Ya habían pasado 23 horas desde que nos fuimos de L.A. estábamos en Dublin, aun faltaba un vuelo de algunas 2 horas para llegar a Londres, aproveché para llamar a papá y luego a mamá, todo estaba bien y había llegado la hora para abordar… April y yo decidimos comprar unas cosas antes, por poco nos deja el avión, gracias a Dios que llegamos a tiempo.
April compró un paquete grande de Oreos y yo uno de los chocolates Kisses de Hersheys, estábamos emocionadas y mientras mas dulces comíamos, mas hiperactivas nos poníamos, reíamos de cualquier disparate que decíamos o hacíamos, no podíamos esperar, estábamos locas por salir del avión.
Al fin aterrizamos, salimos y buscamos las maletas, al caminar hasta la salida pudimos ver una limosina detrás del papa de Sophia… April y yo nos quedamos, literalmente, con la boca abierta, no podíamos creer lo que estábamos viendo, de verdad iremos a la finca en LIMOSINA? Genial, no podía ser mejor.
- Hola chicas, soy James Alisher, el padre de Sophia.
- Mucho gusto, yo soy Mónica Mathews y ella April Waldorf. – nos presenté, mientras le sacudíamos la mano.
- Sophia me ha hablado mucho de ustedes, gracias por hacerle la vida más plena y completa a mi hija allá en L.A. mientras nosotros estábamos aquí. – nos hizo sonreír, indiscutiblemente ese acento me traerá muchísimos problemas.
- Para nosotras fue un placer, su hija es un amor. – sonreímos, mientras él nos invitaba a entrar a la limosina.
Cuando entramos pudimos ver a una hermosa mujer sentada en los asientos de frente a nosotras con un celular en mano, pudimos deducir que era la mamá de Sophia, ya sabíamos de donde había sacado tremendo cuerpazo y hermosa sonrisa, los ojos sin duda son de su padre.
- Hola niñas, soy Montserrat Alisher, la madre de Sophia. – nos sonrió, wow, que hermosa era.
- Hola, soy April y ella es Mónica. – respondió mi amiga, estaba un poco cansada…
- Y como estuvo el viaje? – nos preguntó el señor Alisher.
- Como puede estar un viaje de mas de 24 horas? Ajetreado y agotador. – replicó April.
- Bueno chicas, espero que tengan hambre, les espera una comida bien rica, allá en la finca.
De pronto sonó el celular del papá de Sophia, solo podíamos escuchar como decía lo ocupado que estaba con la familia, no podíamos creer que nos llamaba familia, se siente bien que los padres de una de tus mejores amigas digan que eres parte de la familia.
- … Está bien, saldremos en el primer vuelo, hasta luego.
- Que pasa amor? – le pregunto la señora Alisher al señor Alisher.
- Pasa que tenemos una urgencia y tendremos que salir de viaje, lo lamentamos muchísimo chicas, pero van a tener que quedarse con los sirvientes de la finca, les diremos que ustedes estarán allá y cualquier cosa que necesiten háganselo saber a ellos, si?
Nosotras asentimos, y dijimos que estaba bien, solo queríamos llegar, acotejar las maletas y acostarnos a dormir.
En el largo camino a la finca, solo se podía ver a April cabeceando, a los padres de Sophia en sus celulares, cada quien en lo suyo y yo… bueno, tenia los audífonos puestos pero aun así trataba de llamar a papá o a mamá para decirle que había llegado bien. Nadie contestó el teléfono, ni siquiera Grace… pronto verán las llamadas perdidas y devolverán la llamada.
Al fin llegamos, la finca estaba en una especie de country club, era inmensa, gracias a Sophia podremos pasar unas vacaciones de lujo, pasarían años y no podría pagarle este inmenso favor… Ya quiero ver cuando estemos las cuatro amigas acá, solo oirás las risas y ver las locuras que cometíamos juntas.
Al entrar el señor Alisher nos presentó con los sirvientes, desde ahí ellos nos llevaron a nuestras respectivas habitaciones, cada una con su baño, un balcón con una hermosa vista, si nos poníamos a comparar esto era como mi habitación y la sala de mi casa juntas, en otras palabras gigante.
Me puse a enganchar la ropa que traía en las maletas, cuando de pronto vi que algo en las paredes se abrió… una puerta, era April.
- ASOMBROSO!!! – gritó de la emoción, yo tampoco lo podía creer. – Podre entrar cuando quiera a tu habitación Mo, estaremos más que juntas. – dijo mientras me lanzaba una de esas miradas acosadoras pero tiernas, luego se lanzó y me abrazó.
Conecté mi iPod a las bocinas que habían en la habitación, pusimos en play la canción Birthday Cake de Rihanna ft. Chris Brown, y comenzamos a hacer unos estúpidos bailes, pero que va… No nos importaba nada, estábamos mas que felices!
Luego de algunos minutos de baile, decidimos cada quien irse a bañar y ponerse cómodas para comer. Abajo nos esperaba un hermoso banquete con de todo para satisfacer nuestra hambre, comimos de todo un poco y luego nos fuimos a acostar.
Me quedé unos minutos despierta en la cama, pensando que haríamos mañana, tenía demasiadas cosas en la cabeza pero creo que coordinare todo con April mañana en la mañana... Entre tanto pensar me quedé dormida.
ESTÁS LEYENDO
Los Ángeles en Londres
Hayran KurguMónica Mathews es una chica de 17 años que vive en L.A., y ella junto a sus amigas April Waldorf, Sophia Alisher y Candice Knox realizarán un viaje a Londres por sus vacaciones de verano. Alejándose de su vida diaria, es justo allí en Londres donde...