-Hola
-Hola- dije perdiendo la conexión entre nuestros ojos.
- Estás muy guapa- me dijo mientras se acercaba a darme un abrazo
Cuando noté sus brazos posados sobre mi cuerpo sentí una sensación abrumadora. No quería separarme de el, su olor lo inundaba todo. Una de sus manos fue descendiendo por mi espalda hasta llegar a la parte baja de esta intensificando así el abrazo, haciendo que yo apretara su cuerpo contra el mio con un poco más de fuerza.
Cuando el abrazo terminó nos separamos lentamente, nuestras narices casi se tocaban. Podía ver como sus ojos iban desde mis ojos hasta mi boca y supe perfectamente que era lo que quería hacer.
Quería besarme, y yo no me iba a negar.
Pero justo cuando el decidió acortar la distancia que separaba nuestros cuerpos una voz que provenía del interior de la casa hizo que nos separaramos bruscamente.
-Chicos, la cena esta servida- dijo Ana asomando la cabeza por una de las ventanas.
Entramos dentro de la casa y nos sentamos en los sitios que quedaban libres, justo estaban uno al lado del otro.La cena transcurrió tranquila, conversaciones cordiales y alguna que otra mirada, pero nada fuera de lo normal.
Se hizo demasiado tarde y a la mañana siguiente yo tenía que trabajar, por lo que me fui despidiendo de cada uno de ellos.
-¿ Ya te vas Amaia?- me dijo Ana levantándose del sofá.
- Si, mañana tengo una reunión con universal y ya sabes que me suelo quedar dormida.
- Es cierto, nunca cambiarás- dijo Ana mientras soltaba una carcajada.
- ¿Te vas andando?- preguntó Alfred desde lejos.
-Si, mi casa no esta lejos- le dije
-Te acompaño, yo también debería de descansar.
-Vale.
El camino hasta mi casa fue bastante corto, nos pasamos todo el camino en silencio, caminando uno al lado del otro, aunque de vez en cuando nuestras manos se rozaban, no se si ese roce era casualidad o el lo provocaba para sentir el contacto de mi piel, pero no me molestaba.
-Es aquí- le dije cuando llegamos al portal.
-Que casa más chula- me dijo mientras observaba la fachada.
-Gracias.
-Oye Amaia...- dijo mientras daba un paso hacia delante acercándose un poco mas a mi.
-Dime.
-Creo que voy a ser demasiado directo, pero necesito contártelo, necesito que lo sepas.
No he podido dejar de pensar en ti ni un solo día desde que lo dejamos, es que joder, eres como una droga para mi, yo soy yo mas que nunca cuando te tengo cerca.
Cuando te vi en el ascensor me di cuenta que el peor error que había cometido en mi vida había sido dejarte marchar.
Se que te estoy pidiendo demasiado, pero por favor, déjame mostrarte lo que significas para mi, déjame quererte como no supe hacerlo hace 2 años, déjame que me crea que te vuelvo loca.
Dicho esto acortó la poca distancia que había entre los dos y juntó sus labios con los míos, en un beso dulce que llevaba esperando más tiempo del que me gustaría reconocer.
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Hola!
Como estáis?
Gracias por todas las lecturas que me estáis dando.
Quería preguntaros ¿ os gustaría algún capitulo desde el punto de vista de alfred?
Muchas gracias por todo
Un besito
