- Hasta que se caiga el cielo- dije mientras la arropaba y se volvía a dormir.
Salí de la habitación lentamente intentando no hacer ruido. Estaba tan inmerso en mis pensamientos que no me di cuenta de que Aitana estaba detrás de mi.
-Dios Aitana que susto! - dije pegando un brinco.
- Cuéntamelo todo, ya!-dijo mientras tiraba de mi y me llevaba a la cocina.
Aún tenía que asimilar todo lo que estaba pasando, no sabía ni yo lo que iba a pasar. Aitana me miraba expectante mientras preparaba unas tazas de café.
-Pero venga! Desembucha!
-Ay, ¿pero que quieres que te diga?
- ¿Habéis vuelto?- dijo sin ningún miramiento.
-No lo sé, ósea todo está bien, pero las cosas deben ir despacio. Voy a ser padre Aitana.
-¿ Y eso te hace feliz? - dijo mientras se acercaba a mi.
-Sí, mucho, pero tengo tanto miedo, no se como afrontarme a ello,cara Amaia soy fuerte porque se que ella tiene mas inseguridades que yo, pero estoy aterrado, ¿ y si no se cuidar de ella y todo se vuelve a acabar? ¿ Y si no soy capaz de cuidar de una persona?¿ Y nuestras carreras? Siempre he querido formar una familia y ahora que esta en camino no se que hacer y...
-Alfred, para el carro- dijo Aitana mientras posaba sus manos en mis hombros - todo va a ir bien, no puedo asegurarte que sea fácil, pero lo conseguiréis,no he visto a dos personas que se quieran mas en el mundo que vosotros dos.
Por muy difícil que sea lo lograreis, además, tenéis a la tia mas enrollada del mundo para echaros una mano- dijo mientras me pegaba en el brazo quitándole hierro al asunto- Enserio Alfred, vas a ser un padre increíble, eres el mejor padre que pueden tener los hijos de Amaia.
-Gracias Aitana- dije mientras le abrazaba
- Bueno, yo me tengo que ir, que me esperan en casa- dijo con una sonrisa picarona.
-Anda si, ve, que sino me matará - le dije dandole un beso en la frente y acompañándola a la puerta.
-Cuídala mucho.
-Lo haré- dije mientras cerraba la puerta.
Me senté en el sofá dubitativo, no sabía si ir a la cama con Amaia o quedarme en el sofá, finalmente decidí quedarme en el sofá, no quería incomodarla. No tardé mucho en dormirme, las emociones de todo el día me tenían exhausto. No se cuantas horas pasaron desde que me quedé dormido pero unos ruidos provenientes del baño me despertaron. Fui corriendo, solo podía ser Amaia.
Cuando llegué al baño me encontré a una Amaia descompuesta, pálida como la pared y abrazada al vater.
-Amaia¿ estás bien? - dije mientras me acercaba a ella e intentaba recogerle el pelo.
Ella levantó la cabeza del vater y me miro profundamente
-Estas aquí... no te has ido.
-Claro que no, te dije que iba a estar contigo - le dije mientras le acariciaba el pelo.
Ella volvió a girar la cabeza hacia el vater y siguió vomitando. Me estaba empezando a poner nervioso.
-Seguro que estas bien?-le volví a preguntar- ¿Quieres que te lleve al médico?
-Si tranquilo, esto es normal, se me pasará en un rato.
Me sabía tan mal verla así sin poder ayudarla, solo podía quedarme ahí, acariciandole la espalda y dándole apoyo.
-¿Quieres que te haga algo? ¿Te preparo una infusión?- le dije mientras ella se incorporaba y se ponía de pie.
- Haz algo de desayuno mientras voy a ducharme, me siento super sucia.
Salí del baño y me puse a preparar el desayuno. Al rato apareció una Amaia con mucha mejor cara, enfundada en un pijama limpio y con el pelo mojado.
- Tienes mucha mejor cara- dije mientras le acercaba unas tostadas- ¿estás mejor?
-Si si, solo es un rato, luego se me pasa.
-¿Te pasa siempre? - le pregunté
-¿Lo de las nauseas dices? Si, continuamente, incluso hay olores que no tolero y me tengo que ir corriendo al baño- dijo mientras se comía la tostada.
- Jo, que complejo todo...
-Pero no te preocupes, es normal- dijo mientras se acercaba a mi y colocaba sus brazos alrededor de mi cuello. Notaba que estaba preocupado y esa era su manera de decirme que todo estaba bien. - Por cierto,¿ Dónde has dormido?
-En el sofá, no sabia si querías.... ya sabes - le dije un poco avergonzado.
-¿Enserio Alfred? ¿A estas alturas? - dijo riendo - eres tonto, claro que puedes dormir conmigo.
Nos quedamos mirándonos muy cerca, durante mucho tiempo, como si conectáramos con la mirada. Pero mi movil sonó sacándonos de la burbuja en la que nos encontrábamos. Era universal, tenia que ir a las oficinas para concretar cosas de mi nuevo disco.
-Es universal- dije cuando había colgado- quieren que vaya a concretar cosas del disco,¿quieres que les diga que no y me quedo contigo?
- No hace falta Alfred, estoy bien, enserio. Vente cuando acabes y comemos juntos si quieres - dijo muy segura.
-Vale, te llamo luego.
Estaba en la puerta para irme y no sabía muy bien como despedirme de ella, ¿le daba un beso?,¿un abrazo? Esto de no saber lo que éramos me estaba volviendo un poco loco, no sabia muy bien como reaccionar ante ella, pero creo que ella si que tenía bien claro lo que quería porque se puso de puntillas y me plantó un beso en los labios. Tras ese breve pero intenso beso me fui dirección universal.
AMAIA.
Cerré la puerta mientras me tocaba los labios con los dedos,No podía creerme todo lo que había pasado en esas 24h con Alfred. Le había dicho que íbamos a ser padres y se lo había tomado de la mejor manera posible, estaba en una nube, estaba claro que aun quedaban muchas cosas que aclarar y nos teníamos que sentar a hablarlo largo y tendido pero me sentía super afortunada.
Tenía que llamar a Aitana y contárselo todo, fui a por el móvil cuando llamaron a la puerta.
-¿ Qué se te ha olvidado? - dije con una sonrisa en la cara que se me borró al instante.
-¿Cuando me ibas a decir que estabas embarazada?
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Hola!
Siento no contestar a vuestros mensajes, pero esque no se que pasa que no me deja responder, en cuando pueda os contesto.
Gracias como siempre por todo.
Un cariñazo
