Capitulo 25

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Xus abrió la puerta con un vaso en la mano, nada mas abrir la puerta se quedó parada y el vaso que tenia en sus manos se escurrió,chocó contra el suelo y se rompió en mil pedacitos.
Llevó su mirada a nuestras manos, que todavia seguían juntas, en ese instante las separamos como si el contacto de ellas nos quemara.

-Amaia?¡!Dios mío Amaia eres tu!!-dijo mientras su cara cambiaba de asombro a cariño y felicidad.

Xus se lanzó a mis brazos, dándome un abrazo de los que hacia mucho tiempo que nadie me daba.

-¡Qué alegría Amaia! ¡Cuánto tiempo!- dijo todavía sin separarse de mi.

Noté una mirada complice entre Alfred y su madre y noté una sonrisa en ambos. Sabia que se estaban comunicando, ellos también se entendían con una sola mirada.

-Ay Xus!- fue lo único que fui capaz de decir antes de que se separara de mí, notaba como mis ojos se humedecían, esa mujer me había tratado como una hija y a pesar de los años seguía tratándome igual. Les había echado tanto de menos...

-Madre mia estás guapísima- dijo una vez se separo de mí.

-Hola mama- dijo Alfred haciendo que su madre desviara la vista de mi y se fijara en él.

-Hola fill- dijo mientras le daba un beso.

-Sembla que no t'alegres de veure'm ( parece que no te alegras de verme)-dijo de manera burlona.

-Aiii...no és això fill, esque feia molt de temps que no veia a l'Amaia ( ay no es eso hijo, esque hacía mucho tiempo que no veia a Amaia). Però passeu, passeu.(Pero pasad, pasad)

Xus se puso a un lado para dejarnos pasar.Nada más entrar no pude evitar sonreír,todo seguía igual que la última vez que vine, cada pequeño detalle,desde el color de las paredes hasta el jarrón de flores que adornaba la mesa del comedor. Sentí nostalgia al entrar a esa casa, se había convertido en mi segunda casa cuando salimos de la academia y volver otra vez allí hacía que recordara muchas cosas.Había sido tan feliz entre esas 4 paredes que me parecía surrealista que la vida me diera otra oportunidad de volver a sentirme así.

Alfredo mira qui ha vingut! (Alfredo mira quién ha venido!)-chilló Xus una vez ya estábamos dentro.

Alfredo se levantó del sofá para saludarnos y cuando me vio su cara cambió al instante.

- ¡Amaia hija! ¡Madre mía! ¡Que alegría petita! ¡Cuánto tiempo!- dijo mientras me abrazaba de manera efusiva.

- Hola Alfredo- dije mientras le correspondía al abrazo y sonreía ante el apretón que me estaba dando.

Después de abrazarme nos observó a los dos durante unos segundos, su miraba iba de mi hacia Alfred y volvía. Como si quisiera relacionar lo que estaba viendo, lo entendió enseguida porque una sonrisa amplia le apareció en el rostro.

-Hola fill- dijo Alfredo acercándose a Alfred para darle un abrazo.

-Hola papa, Com estas?- dijo Alfred una vez se separó de su padre.

- Molt bé fill, però i vosaltres? Que feu aquí? Quina alegria!

- Amaia que tenia ganes de veure-us(Amaia, que tenía ganas de veros)- dijo Alfred mientras me miraba y sonreía.

- Vaig a ajudar a la mama a preparar les coses vosaltres seguiu parlant (Voy a ayudar a la mamá a prepar las cosas, vosotros seguir hablando) - dijo Alfred mientras se encaminaba hacia la cocina.

Alfredo y yo nos dirijimos al comedor y nos sentamos en el sofá. Él empezó a contarme cosas de la mili como era habitual en él. Adoraba a este hombre, parecia que no habian pasado los años.

Brillando a oscuras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora