ALFRED
Tumbados en el sofá y repasando todas las cosas que nos había ocurrido en este día me di cuenta de que no podíamos relajarnos,todavía nos quedaba un día para contar la noticia a la prensa y no valía con una simple foto en instagram, tenía que ser a los grande porque la situación lo merecía, al ver el anuncio de la tele se me encendió la bombilla, era la oportunidad perfecta para decir la noticia
-¡Ya sé que vamos a hacer!Vamos a ir ahí.
-¿Qué? ¿Estás loco? ¿Cómo nos vamos a colar ahí?- dijo Amaia moviéndose en el sofá.
- No lo sé, pero lo haremos, es nuestra oportunidad, ahí habrá muchísima prensa será fácil que se fijen en nosotros.
- Ya Alfred, pero son unos premios de cine, no pintamos nada allí!
-Pues mejor! Mas sorprendidos se quedarán - dije divertido.
Y era verdad, le estaba proponiendo a Amaia colarnos en la presentación de los premios de cine mas importante de toda Barcelona, así a primeras sonaba una locura pero yo sabía que era buena idea, si íbamos allí la noticia saldría al instante y no tendríamos que esperar al día siguiente para llenar las portadas de las noticias.
-Tenemos que buscarte un ropa de gala- le dije sonriente.
Amaia me miraba como si me estuviera volviendo loco, pero en el fondo le apetecía, la conocía y le encantaba hacer cosas prohibidas. Le hacia sentirse viva, como si volviera a ser una niña otra vez.
La mañana siguiente nos dedicamos a buscar el vestido perfecto para la ocasión.
Ir a comprar con Amaia siempre era una odisea, nunca le gustaba nada dentro de lo convencional y era complicado encontrar algo que se ajustara a sus deseos. Entramos en una tienda en la que pareció que le gustó mas de un vestido.-¿Como lo ves?- dijo saliendo del probador con un vestido rojo un poco ajustado que se ajustaba a cada una de las curvas de su cuerpo y le quedaba precioso.
Mi primera reacción fue abrir la boca, estaba realmente espectacular.
-Wow,Estas increíble.
-Si? ¿No me hace barriga? Me noto super hinchada. Dentro de nada no me cabrán ni los pantalones- dijo con cara apenada.
-Es normal, tu cuerpo está cambiando, pero no, no se te ve barriga, sigue igual de plana que siempre, y estas preciosa- dije acercándome a darle un beso en la mejilla.
-Ay Alfred- dijo colorandose
-Pero si no estas cómoda con ese vestido buscaremos otro, no te preocupes.
Después de estar mirando millones de vestido eligió el vestido rojo, que para mi parecer era el mejor de todos los que se había probado. Ya era la hora de comer asique decidimos quedarnos a comer en el centro comercial.
- No me vas a contar el plan para esta noche ¿no?- dijo mientras absorbía sus espaguetis a la carbonara.
-No, es sorpresa, tu solo ponte ese espectacular vestido que yo me encargo de todo - oye, necesito ir a mi piso a coger algo de ropa y el traje para esta noche,¿vamos?
La verdad es que desde que me enteré del embarazo no había pisado mi casa para nada, me había instalado en casa de Amaia de manera inconsciente. No habíamos hablado del tema, pero en algún momento tendríamos que plantearnos el vivir juntos de manera oficial.