Salí de la fiesta todo lo rápido que pude sin mirar atrás.
Y esa noche la acabé con Raul.PRESENTE
-Madre mía Amaia, ¿Que qué¿ Cómo? ¿ En qué estabas pensando?¿ te acostaste con Raul esa noche? -me dijo Aitana mientras se levantaba de la cama.
Bajé la cabeza como si quisiera esconderme de mi misma.
-Amaia... dime que no te acostaste con Raul por despecho- dijo mientras se ponía de rodillas y me sujetaba las manos.
-No, no lo hice, estuve a punto, pero no- dije tras unos segundos de tensión.
-Dios mío, Menos mal- suspiró Aitana -¿Cuánto tiempo hace de la fiesta?¿ has vuelto a hablar con Alfred ?
-No, me ha llamado un millón de veces, pero no he hablado con él.Y de la fiesta hace unas tres semanas.
-¡Madre mía! TRES semanas!!!eso es lo que pone...- se levantó y cogió el predicto en el que ponía"embarazada 2-3 semanas" -el hijo es de Alfred,Amaia, no hay duda.
-Lo sé- le dije, sabía perfectamente que el hijo era suyo, había algo dentro de mi que me lo decía.
-Pues tienes que hablar con él, déjale que te lo explique a lo mejor estás equivocada y no hay nada entre ellos y fue un malentendido.
-Si claro,un malentendido con lengua. Además no quiero hablar con él, tuvo su oportunidad, si de verdad hubiera querido tener algo conmigo como tanto me estaba diciendo me lo hubiera dicho en la playa mientras yo le contaba todo lo de Raul,asique se acabó, sigue igual de cobarde que cuando se marchó a Londres casi sin ninguna explicación.Se quedará en un bonito recuerdo y un par de polvos.
-No Amaia no, un par de polvos no, las dos sabemos que eso ha sido mas que un par de polvos para ti, ademas, esperas un hijo suyo, no son solo dos polvos por el amor de dios!- dijo mientras empezaba a levantar la voz.
-Bueno,puedo no tenerlo...- dije con voz entristecida.
-¿Estás pensando en abortar? Mira Amaia, yo te apoyaré en todo lo que decidas, pero tienes que contárselo antes de tomar una decisión tu sola, esto- puso la mano en mi tripa plana- es cosa de los dos, no cargues tú con todo.
Además, siempre has querido formar una familia con él,ahora es tu oportunidad.-No lo he pensado pero es una de las opciones. Claro que siempre he querido formar una familia con Alfred, pero no de esta forma, así no.
Noté como se me humedecían los ojos y las lagrimas corrían por mis mejillas, tenía miedo, estaba embarazada del hombre de mi vida, pero el hombre de mi vida estaba con una flamante chica rubia.
- Amaia, tienes que entender que él también habrá rehecho su vida, Alomejor es una antigua novia que está un poco loca, o un polvo de una noche, vete tu a saber, la gente está fatal de la cabeza.
- Yo a mis antiguos novios no les saludo como ella le saludó- dije con una mueca de dolor al recordar lo que vi en aquella fiesta.
-Tampoco viste como reaccionó él, te fuiste antes de saberlo, dale el beneficio de la duda. Tenéis muchas cosas que aclarar.
- No lo sé, Aitana.
- Mira, odio decirte esto, pero si no hablas con él lo haré yo, y créeme que no quieres que lo haga yo.- me dijo Aitana mientras se ponía de pie - me tengo que ir, y tu deberías descansar,tienes que cuidar de mi sobri- dijo con una sonrisa en la boca- prométeme que hablarás con él.
-Te lo prometo, no se cuando, pero lo haré.
Acompañé a Aitana hasta la puerta para despedirme de ella.
-Gracias por todo- le dije mientras le abrazaba.
-Para eso están las hermanas- me dijo apretando nuestro abrazo- te quiero mucho Amaia.
- Y yo.
Cerré la puerta y fui a tumbarme en la cama, no me encontraba demasiado bien, estaba algo mareada y tenia bastante angustia.
Inconscientemente llevé mi mano hacia mi tripa acariciandola suavemente intentando asimilar todo lo que había pasado hace solamente unas horas. Estaba embarazada. De Alfred.¿ Qué pasará ahora? ¿Cómo se lo iba a decir? No puedo llegar y decirle "oye mira te acuerdas de la noche loca de la playa? Pues estoy embarazada" ¿ Y si él no quería tener ese hijo conmigo? ¿ Y si estaba felizmente con la chica esa rubia y todo lo que me había dicho era simplemente para acostarse conmigo y recordar los buenos momentos?
Inmediatamente deseché esa idea, Alfred no era así, o por lo menos el Alfred que yo conocía no.Sabía que solamente encontraría la solución si hablaba con él, pero realmente no me sentía con fuerzas. Mi movil sonó en ese instante,era Alfred llamando por vigésima vez, estuve tentada de cogerlo, pero al final no lo hice, me quedé tumbada en la cama asimilando todo a lo que me tenía que enfrentar estos próximos días.
El día pasó rápido, no me encontraba con ganas de hacer nada, tenía mal cuerpo, por lo que me quedé tumbada en el sofá toda la tarde,para cenar me pedí mi pizza favorita y me la comí sin pensar mientras veía una serie en la tele.Tenía muchísimas hambre no había comido nada en todo el día.
Mi movil sonó avisándome de que mañana tenía una reunión con universal a las 10. Menos mal que existían los móviles, porque sino no me acordaría de nada.Dicho esto me fui a la cama, había sido un día demasiado intenso, estaba agotada.
No pasé buena noche, me tuve que levantar varias veces para ir al baño a vomitar, seguramente la pizza me había sentado mal.Vi pasar todas las horas en el reloj por eso cuando sonó la alarma me quería morir. Había conseguido dormir apenas 3 horas. Conseguí levantarme a regañadientes, fui al baño a lavarme la cara y me sorprendí de la mala cara que tenía, tenía unas ojeras kilométricas y una tez demasiado blanca, ni todo el maquillaje del mundo podía taparlo.
Intenté hacerlo, pero cuando vi que era inútil me limité a dejarlo como estaba y a vestirme.Cogí un taxi porque no me encontraba del todo bien, seguía con angustias y me sentía algo mareada. El trayecto en coche no ayudó a que esto desapareciera sino que aun lo aumentó mas. No tardé mucho en llegar a Universal, en verdad estaba bastante cerca de mi casa.
Me dirigí al ascensor para llegar a la planta donde se encontraban las oficinas.Una vez dentro empecé a notar como la angustia aumentaba y tenía demasiadas ganas de vomitar asique cuando salí del ascensor fui corriendo al baño.Fui tan directa que no caí en que Alfred estaba allí.-Amaia- escuché una voz detrás de la puerta del baño- Amaia, ¿ te encuentras bien?
Era Alfred, había venido detrás de mi cuando pasé por su lado a toda velocidad dirección al baño.
-Amaia? - Volvió a repetir con una voz mas preocupada.
-Si, estoy bien- dije saliendo del baño mientras me tocaba la barriga - creo que algo no me ha sentado bien- me dirigí a la pila para mojarme un poco la cara.
-Tienes una cara horrible, ¿Enserio estás bien? ¿Quieres que te lleve a casa?¿O vamos al médico? Alfred se había acercado por detrás, poniendo sus manos sobre mis hombros en señal de apoyo, yo le miré a través del espejo intentando demostrarle que me encontraba perfectamente y que no necesitaba su ayuda.
- No hace falta, estoy bien, de verdad- le dije mientras giraba sobre mi misma y me quedaba frente a frente con él.
Y entonces todo se volvió negro.
- - - - -
Hola!
Siento que este capitulo sea así, no me gusta demasiado, pero llevo unos días que no estoy muy bien pero no quería dejaros sin capitulo, espero que a vosotros os guste!
Nos leemos en los comentarios
Un cariñazo