Mía, solo mía y de nadie más

Capítulo V

Los buenos amigos están para divertirnos pero también para ayudarnos en los momentos más difíciles.

Estamos sentadas en un comodísimo sofá hablando de lo que paso en la noche de autos, mientras me ayudan a cambiarme el apósito y a curarme. Me han traído un cambio de ropa, pero lo que no han encontrado ha sido mi teléfono móvil y eso que han removido toda la habitación buscándole.

Ya sé dónde puede estar. Lo deje en la pequeña mesa de la azotea cuando estuve con Rob antes de que se pusiera tan violento. Para confirmar mi teoría, Lissa llama al teléfono. Pero está vez alguien lo coge. ¿Quién tendrá mi móvil? Lissa intentando disimular su asombro contesta

- Hola Nora, ¿Qué tal estas?

- No soy Nora, en estos momentos no puede ponerse- comenta alguien que no reconozco la voz

- Pero...¿tú quién eres?- pregunta Lissa intentando sacarle información

- Espera que te paso con alguien que quiere hablar contigo- no sabíamos quien tenía mi teléfono y mucho menos a quien me iba a poner

- Lissa ¿eres tú?- pregunta Rob. Más oírle la voz, una sensación bastante confusa recorre mi cuerpo. Entre un miedo atroz por lo que me hizo aquella noche y una pasión casi incontrolable que se apodera de más de la mitad de mi cuerpo

- Si soy yo con Barbará. Pero ¿Qué haces con el móvil de Nora? ¿Dónde está? ¿Qué la has hecho?- Pregunta ya sabiendo la respuesta- La otra noche estaba muy asustada de ti, estaba herida y lo único que pronunciaba antes de desmayarse era tu nombre. ¿Qué paso en aquella azotea, Rob?

- No la toque si es lo que insinúas. Se asustó y salió corriendo por todo el edificio creo que se arañó con algo mientras bajaba. Eso ahora no es lo importante. Estoy en su habitación del hospital y no está. ¿sabes dónde está?

- No se tendría alguna prueba o algo. Pero tu ¿Qué haces en la habitación de Nora?- miente intentando disimular

- No tenía pruebas asignadas para hoy- se le nota molesto por el tono de voz- también se la ve salir de su habitación en mitad de la noche y se la pierde la vista en cuanto llega a las escaleras de emergencias. Estoy muy preocupado por ella y al mismo tiempo enfadado con el policía de la puerta, pero de él ya me he ocupado- cómo que ya se "ha ocupado de el"

- No sabemos nada de ella desde la dejamos en el hospital. Escucha vamos para ya y te ayudamos a buscarla

Más colgar el teléfono, las miro con una cara de enfado y de no poder creer lo que me estaban haciendo. Sé que las conozco de tan solo 2 meses pero pensé que me ayudarían con lo que me está haciendo Rob.

- ¿Cómo habéis podido hacerme esto? Pensé que éramos amigas- les grito teniendo mis sentimientos a flor de piel

- Tranquilízate. Nosotras vamos a ir a "buscarte" por los alrededores del hospital, mientras que tu vas al orfanato y cogerás tus cosas y te iras de esta ciudad. Nos reuniremos contigo pasado mañana e iremos a Carolina del Norte, donde mis padres tienen una cabaña ilegal que nadie conoce. – Me explica Lissa cogiéndome de los brazos para intentar calmarme

- Coge mi móvil, cuando nos volvamos a ver, hacemos un intercambio con el tuyo- suelta una pequeña carcajada para enmascarar el miedo que tenemos las tres

- ¿Y si os hace daño? Me amenazo que no pararía hasta que me encontraría, mataría a cualquiera que se ponga en el camino- digo lamentando en la situación en la que están por mi culpa

- No te preocupes, todos los chicos lo dicen para impresionarte y para que no te alejes de ellos- contesta Colins

- Volveremos a estar juntas, no te preocupes- me dice Lissa mientras me da un fuerte achuchón

·-·Muchos besiiis y que tengan una buena lectura. Y recuerden "ni el bueno es tan bueno, ni el malo tan malo"·-·