Capítulo VII

1K 56 0
                                    


"Cada historia tiene dos versiones, pero la gente solo necesita escuchar una para poder posicionarse en una dirección"

Habla Rob

Suena la maldita alarma de mi despertador. Sin que me dé tiempo a reaccionar me despierta mi compañero de habitación, mi Beta y mi mejor amigo. Esta con la misma misión que yo, Encontrar a mí mate, la luna de nuestra manada.

- Odio mi vida aquí. Deberíamos buscar en otra ciudad- gruño en voz baja

- Ya sabes que tenemos que encontrar a su mate y la luna de la manada. Tenemos que investigar a toda esta ciudad antes de irnos.- dice mi beta y mi mejor amigo Luke

- Ya lo sé pero no puedo aguantar más mi fachada de "huérfano que tuvo que desprenderse de su único hermano"

Me dirijo al baño con la ropa que tenía pensado ponerme, hasta que un dulce aroma de hierba recién cortada y café recién hecho. Salgo del baño con lo único que tenía puesto, una toalla enrollada en mi cintura. Cuando Luke me para al instante antes de salir del cuarto.

- ¿Quién coño crees que te crees?- Grito mientras mi cuerpo se tensa- la he encontrado, a mi mate, su olor es mi droga, quita si no quieres que te aparte

- Alpha, ¿qué crees que vas a hacer?, ¿pretendes asustarla? Es una humana, tienes que ir con calma, si no la asustaras y no te querrá ver ni en pintura- me regaña intentando calmar mis ansias de tenerla por fin en mis manos y hacerla mía

- Entiendo y ¿Qué propones hacer? La necesito lo antes posible.-digo sentándome en mi camastro 

- Tenemos que conseguir información de ella para saber cómo actuar, el cómo ha llegado aquí, que pretende hacer y demás...- habla un Luke calmado tratando de tranquilizarme

Acepto a regañadientes, pero tenía razón. La única forma de conseguir información sobre ella, seria colándome en el registro del orfanato.

Y así lo hacemos. Forzamos la puerta del almacén junto a otros lobos de mí manada que están aquí para ayudarme a encontrar a mi mate, y su futura luna. Estábamos a punto de abrir la dichosa puerta, cuando oímos a los lejos que el cuidador de este centro de mierda se dirigía hacia aquí.

Nos dispersamos por el orfanato, entrando Luke y yo en una de las habitaciones de la planta de las chicas, sin darme cuenta del olor, de ese olor que era mi droga. Me gire y allí estaba, de pies mirando con temor sin saber muy bien cómo reaccionar. Yo me acerco un poco, y veo una silueta en la que es su cama. Me hierve la sangre, esta con otro, he llegado tarde, le matare.

Me acerco más furioso ante ella pero lo que veo en la cama es una niña pequeña que se parece a mí dulce mate, en ese momento me calmo y para disimular mis gestos de antes le hablo de la forma más cariñosa que sé.

- Hola preciosa- me acerco a ella viendo como se sonroja

- ¿Qué hacéis aquí?, vais a despertar a mi hermana- susurra intentando disimular su sonrojo o para no despertar a la niña pequeña. Prefiero pensar que es por lo primero

- ¿Tú qué crees?, escondernos de los cuidadores.- explica mi beta, sin darse cuenta que se encuentra ante mi mate y la futura luna de mi manada. Le suelto un gruñido para que se dé la vuelta. Cuando me vuelvo a fijar en ella, veo que se ha quedado con los ojos puestos en el tatuaje de la manada situado alado de la oreja derecha.

- Y tú, ¿desde cuándo estas aquí?- le pregunto mientras me acerco más a ella para poder oler ese aroma que desprende provocando que me vuelva loco. Mi lobo solo quiere marcarla rápido y hacerla mía toda la noche, en cambio suelto una sonrisa seductora.

Mía, solo mía y de nadie másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora