Mía, solo mía y de nadie más

Capítulo XVI

Llevo despierta alrededor de una hora, dando vueltas al día de ayer y todavía no lo he asimilado. ¿Cómo es posible que mi padre me haya encontrado y qué sepa donde esta mi hermana? ¿Por qué sabía que había lobos en la casa? ¿Cuál es su trabajo? ¿Por qué soy también la mate de Jordan? ¿No se supone que su diosa les da una a cada uno de ellos? Todas esas preguntas y más rondan en mi cabeza intentando buscar una respuesta.

Me levanto de la cama cansada de estar tumbada en la misma posición, mareándome con tantas preguntas sin respuestas. Voy directa a la ducha para poderme despejar un poco la mente. Enciendo el grifo para que se valla calentando el agua, mientras me aseguro que la puerta está cerrada con pestillo, no quiero que pase lo de ayer con Jordan, o puede que sí, no sé.

Los ladridos de Shield, es lo único que escucho mientras estoy sentada de bajo el agua. Pero unos pasos en la habitación, me ponen en alerta. Rápidamente, cierro el agua y me enrollo en una toalla que estaba colocada en una de las estanterías del baño. Unos toques en la puerta hacen que vaya abrir la puerta pensando que sería una de tantas empleadas que hay en la casa o de Shasha, pero no, la querida Camila es la que está llamando a la puerta.

- Tenemos que hablar- así sin más, me agarra del brazo y me hace sentarme en la cama con muy poca delicadeza que digamos. La poca paciencia que tengo se está acabando.

- Buenos días a ti también, yo estoy bien gracias por preguntar. Y veo que usted también.- le digo con mi sonrisa más falsa que jamás he dado a nadie- ¿de qué quiere hablar? ¿no podría esperar abajo y lo hablaríamos tranquilamente? ¿es tan importante que no me va a dejar ni vestirme ni siquiera?

- Si es importante.- gruñe entre dientes- No sé si ya has hablado con los hermanos ...- la interrumpo antes de que continue

- ¿Con el alpha y con Jordan dice?- se que la molesta que Rob sea el Alpha, y como me está molestando, pues molesto- no todavía no les he visto desde el incidente de ayer

- De eso quería hablar contigo. Quiero que te alejes de los dos.- ¿perdona?- Quiero que huyas con tu padre el cazador y les dejes tranquilos. Por lo menos a Jordan, no quiero que sufra con alguien de tu calaña.

- ¿Y cuál se supone que es su calaña?- la voz de Jordan resuena en toda la habitación. Con la misma seriedad que hablaba ayer por la noche. Camila se queda callada- Madre, he hecho una pregunta. ¿No me va a responder?

- Ella es una humana, no puede ser tu mate. Tu mate debe ser alguien de tu raza. No una débil humana. Y para colmo, su padre es un cazador de alto rango de la banda MataLunas. No quiero que te hagan daño mi lobito, eres mi cachorrito.

- Vamos a empezar dejando las cosas claras.- su voz ahora es más ronca que antes y con más autoridad.- Primero, tu mate fue un maldito sanguijuela que intento vender a mi hermano a esa banda. Segundo, me da igual si es una humana, un hada o una ballena, es mi mate, la diosa luna sabrá porque nos emparejo con la misma persona. Y por último, hemos atacado a esas escorias esta noche, tenemos rehenes para sacarles información y jugar un poco por haberse aliado con los familiares de tu mate, para que nos atacaran la noche en la que murieron toda mi familia dejando a mi hermano y a mí solos.- esto lo dice con reproche y malicia. Camila no dice nada, solo mira al suelo avergonzada. Jordan, en cambio, esta que echa humo. – Madre. Quiero que te largues de la manada y no vuelvas mas. Si vuelves te trataremos como un traidor.