Mía, solo mía y de nadie más

Capítulo VI

"Si pudiéramos saber dónde y cuándo nos volveremos a reencontrar, seríamos más tiernos con nuestros amigos al despedirnos---Ouida"

Ya han pasado una hora desde que se fueron, creo que les he dado más que una simple ventaja para llegar al hospital donde me escape. Recojo mis cosas del apartamento de Colins, y me despido de el dándole las gracias por haberme ayudado sin conocerme. Me a compaña hasta la parada más cercana cerceándose que estoy segura.

Llego a mí bajada, justo delante del orfanato. Por la hora que es, los cuidadores se han ido acompañar a los niños a sus respectivos colegios. Perfecto, tengo el tiempo suficiente para coger mis cosas, algunos recuerdos de mi hermana y largarme de allí a la parada de autobuses.

Subo por las escaleras de incendio que hay a un costado del edificio para que no me graben al entrar y al salir de este. Justamente las escaleras llegan hasta mi habitación. Subo poco a poco cerceándome que no hay nadie en las ventanas esperando a que yo llegue, creo que me estoy volviendo un poco paranoica.

Abro la ventana de mi habitación sin meter ni un ruido, por si acaso hay alguien en el pasillo esperando oír algo para entrar. No mas meter un pie en la habitación tiro el marco de fotos que se encuentra en la mesita de noche. Mierda. Al ver que nadie entra a mi cuarto, me adentro con más velocidad.

Coge solo cosas imprescindibles. Busco la maleta donde estaban las cosas de mi hermana recogidas, la vacio, y me pongo a llenarla de ropa mía, las fotos de mí madre y mi hermana y... donde esta Rabbit. Una voz ronca pregunta desde el baño anexo que tenemos.

- ¿Buscabas algo mi princesa?- esa voz otra vez no, por favor Dios ayúdame

Me quedo en silencio, dándome la vuelta poco a poco para ver la cara que ya sabía a quién iba a ver. Pero no quería verle. El bolsillo de mi pantalón empezó a vibrar, era el teléfono de Barbará, me estaban intentando avisar de que no fuera al orfanato. Que él sabía dónde estaba.

- Estaba muy preocupado- dice abrazándome mientras yo intento despegarme de él- Me tenias preocupado, he removido  tierra, mar y aire para encontrarte. Te dije que no te fueras, que iba a ver consecuencias y pronto conocerás la primera de una larga lista- me amenaza mientras yo no consigo separarme de él ni un solo centímetro- Te lo explicare todo esto y más cuando estés totalmente recuperada, pero antes tienes que descansar y dejar que yo te ayude a cicatrizar tus heridas.

¿Cómo qué él me va ayudar a cicatrizar mis heridas? Si él me las ha provocado. Me coge como si yo fuera un saco de patatas mientras intento resistirme a que él me toque. Abre la puerta rompiendo las bisagras que la sujetaban y la lanza sobre la cama de alguna de mis amigas.

En el pasillo se encuentra su grupo de amigos, con una cara de alegría como si fueran ellos quien hubiera ganado el premio Nobel al mejor avance medico. Se acerca a uno de ellos diciéndole algo al oído que no consigo escuchar del todo bien. Pero el solo contesta de acuerdo.

Me lleva hasta la entrada principal, como si yo fuera tan solo una almohada recuestada en su hombro, no le cuesta mover un par de mochilas que lleva a cuestas con migo también. Pero pronto el viaje termina, me sube a un todo terreno LAND ROVER. Me recuesta sobre los asientos traseros de este mientras me provoca un escalofrió al decir:

- Tranquila mi pequeña princesa, pronto habremos llegado a nuestro hogar- mirándome con una cara de felicidad que me provoca más escalofríos por todo mi cuerpo haciendo que tiemble.

Fue lo último que puede ver antes de sentir un pañuelo húmedo en mi cara, que hacía que mis ojos pesaran más y más, sin darme cuenta caí en los brazos de Morfeo

No sé a dónde voy, o si mis amigas están bien o que me va a pasar cuando llegue allí, pero una cosa esta clara, mi vida como la conocía antes jamás volverá a ser como antes.

·-·Muchos besiiis y que tengan una buena lectura. Y recuerden "ni el bueno es tan bueno, ni el malo tan malo"·-·