[+18] [AU ICHIRUKI] «Segunda Oportunidad» Bleach

Capítulo 40: ¿Puedo?.

A partir de la autorización de Isshin la capitana del treceavo escuadrón se fue a la sociedad de almas el único requisito de que descansara una noche en la casa de los Kurosaki para poderla checar con más detenimiento y ver que todo en ella y el bebé estaba bien.

Una vez que cruzó el portal se dirigió a la casa de su esposo. Él no estaba en casa, lo cual la extraño pues se suponía que él debería de estar dormido en la habitación principal pero no era así, lo más probable es que Mayuri se lo haya llevado para checarlo, fue lo que pensó Rukia.

Pasando enfrente del espejo de la habitación pudo ver qué su cabello había crecido un poco había llegado a la misma altura que la vez que conoció a Ichigo, tal recuerdo hizo que en su rostro se dibujara una sonrisa y que en sus mejillas se esparciera la sangre tiñendo estás de rosa. Se sentía cansada. Se quitó su haori dejando que está cayera contra el piso, desató el cinturón de la funda que contenía su katana, se quitó su kosode y hakama, dejando que solo la cubriera la fina tela blanca del shitagi mientras seguía pensando en las peleas entre ella e Ichigo cuando iban a la preparatoria juntos.

De repente esa sonrisa se desvaneció al ser consciente de su recuerdo.

— Ichigo... — Dijo en un suspiro. Por fin había recordado a Ichigo.

Casi por arte de magia el nombrado apareció en la habitación.

Al abrir la puerta Ichigo se llevó la gran sorpresa de poder ver a Rukia cubierta por su shitagi. Se quedó mudo. Sin embargo Rukia escuchó como la puerta de habitación se había abierto. Se cubrió con nerviosismo sus pechos con la prenda que tenía puesta y sus brazos.

— Capitán. — fue lo único que dijo la capitana al ver a aquél apuesto hombre en la puerta.

La vista de aquel fornido hombre bajó hasta el vientre de la mujer, que por su tamaño, no podía ser ocultado. Quería abrazarla, besarla y besar la piel que protegía a su hijo pero... Fue consciente de la situacion en la que estaba y decidió voltear hacia otro lado dándole privacidad a la mujer.

— Qué ¿Qué te trae por aquí? — tartamudeo cuando intentaba preguntarle.

Rukia no contesto, buscó algo que ponerse y lo primero que encontró fue una yukata lila. Trató de ponérsela lo más rápido posible, no importaba que le quedará perfecta, el punto era estar vestida.

— Capitán. — volvió a decir para reprender se mentalmente cuando se dió cuenta de que él era algo más. — Ichigo, quiero hablar contigo.

El chico de cabello naranja se sorprendió porque ella quisiera hablar con él.

— Te espero en la sala. — fue lo único que dijo, después abandonó la habitación y cerró la puerta.

Rukia se acomodó mejor la yukata. Los nervios la estaban carcomiendo. En su estómago no dejaba de sentir consquillas y los dedos de sus manos se entumecian al recordar que él la estaría esperando. Recogió su cabello dejando su nuca libre y adorno el tocado que se había hecho con un palillo.

Salió de la habitación con el corazón palpitando fuertemente y el estómago hecho un nudo.

Cuando llego a la sala ahí estaba él, su capitán, su esposo sentado en unos de los sillones leyendo unos de los tantos papeles que estaban en la mesa del centro.Se acercó al sillón que estaba en frente de Ichigo y sus miradas se concretaron una vez que estaban frente a frente.

— Estás bellísima. — soltó impulsivamente el capitán al verla. Ella no pudo evitar sonrojarse, así que desvío la mirada hacia el ventanal.

— He recordado — inició Rukia con nervios pues sus manos no dejaban de sudar — algunas cosas que han pasado entre tú y yo, Ichigo. — agregó para después regresar su mirada a la de él.

Ichigo al escucharla, se levantó del lugar donde estaba y camino hacia Rukia. Una vez que estaba a lado de ella acercó su mano izquierda a la barbilla de la chica y levantó un poco ésta para seguir con él contacto visual. Fue acercando su rostro al de ella y cuando estaban a milímetros de tocarlos preguntó — ¿Puedo? — Quería besarla pero quería que ella se lo pidiera.

La respiración de los dos era acelerada.

Rukia subió lentamente sus manos al rostro de Ichigo y acortó más la distancia entre ellos, sus labios se rozaban pero el capitán quería profanarlos.

— Te extrañé. — fue lo único que pudo decir ya que los dos comenzaron un cálido y deseado beso.

Por fin su amada lo había recordado.

__________________________

Bueno, estamos a 10 capítulos de que esto se acabe, así que les tengo una pregunta. Voy a hacer otro fanfic pero no sé si lo haré de:

Miraculous Ladybug.
Akatsuki no Yona (Yona x Hak).
Bleach (IckiRuki).
Violet Evergarden.

Así que contesten en los comentarios de cual les gustaría que escribiera.