Capítulo 24: Familia.

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Cuando Rukia podía, susurraba un leve no, en señal para que él parara pero no lo hacía. Pequeñas lágrimas salían de sus ya hinchados ojos, trataba de alejar a Kaien pero estaba muy débil.

Kaien, sin dejar de besarla, agarró sus manos y las puso arriba de la cabeza de la chica con las cuales las sostuvo con su mano izquierda y con la derecha empezó a recorrer la cintura de la hermosa chica. Su figura era perfecta. Poco a poco se hartaba de la suave tela del kimono, así que, por los lugares por donde se cruzaban las orillas de éste, metió su mano. De igual manera tocaba la cintura de la chica, pero de repente le nació la tentación de tocar su vientre, ignorando la situación de ella.

Cuando sintió que su vientre estaba algo abultado disminuyó la fuerza que ejercía sobre las manos de Rukia y bajó el ritmo de sus besos. Separó un poco sus dedos de la piel de la indefensa jóven y con el dedo índice presionó con miedo el vientre de la pelinegra: estaba duro. Por consecuencia de esta acción Rukia soltó un quejido, él se separó de ella. La vio directamente a los ojos buscando una respuesta y de ellos nada mas obtuvo unas cuantas lágrimas más.

La soltó, se separó de ella y le preguntó con voz quebrada - Es de, - tomó un poco de aire antes de pronunciar el nombre de esa persona - ¿Ichigo...?

La pequeña chica iba a contestar pero en el leve movimiento de su labio inferior Kaien la interrumpió gritando de manera controlada y agarrando los costados de su cabeza. Él se dió la medio vuelta. - Imposible - decía tratando de convencerse así mismo pero no podía así que salió de manera rápida de ese lugar y se dirigió hacia la casa de su primo, donde yacía su cuerpo estático.

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En la casa de Ichigo.

Sin importar el ruido que producía, caminaba hacia el cuarto de Ichigo.

Abrió la puerta con fuerza e ira.

Se acercó a su cama y le quitó las sábanas que estaba sobre de él, le quitó los vendajes que tenía, dejando su herida expuesta.
Iba a golpear las partes en donde estaba lastimado, para que así, de alguna manera sintiera el mismo dolor que estaba sintiendo él al saber él, su primo, ya había tocado a Rukia. Tenía ya su puño en algo para efectuar la acción pero... No podía ¿En qué rayos estaba pensando? Era familia tanto él como Rukia y su futuro bebé.

Se sentó en una de las sillas que estaba en la habitación y se preguntaba porqué rayos no se sanaba, su herida se veía peor a comparación de la última vez que la vio.

Comprendió que esto no era algo que Unohana pudiera tratar sino Mayuri. Así que medio cubrió a su primo y salió rápidamente de ahí para dirigirse con el señor que le había devuelto la vida.

[+18] [AU ICHIRUKI] «Segunda Oportunidad» BleachDonde viven las historias. Descúbrelo ahora