La respiración del pelinegro se empezó a acelerar gracias a toda la adrenalina que soltaba su organismo. Quería llegar a más pero el estado de la chica se lo impedía. Se separó de ella, y permitiendo que el oxígeno llegará a su cerebro, fue consciente de lo que había pasado.
«Que idiota» se dijo a sí mismo de manera mental. Cubrió de nuevo a Rukia con las sábanas y con toda la culpabilidad del mundo se dispuso a abandonar la habitación.Cerró la puerta del cuarto de la chica, se recargó en ella y soltó un gran suspiro.
—¿Se encuentra la capitana Kuchiki? — preguntó Hanatarō a unos cuantos metros del joven Shiba. Este volteó exaltado y al darse cuenta de que era aquel joven inocente trato de calmarse.
— Sí — contestó Kaien recargandose de la puerta con una sola mano —, sin embargo no creo que se encuentre en las mejores condiciones para recibir visitas. Se encuentra algo delicada de salud. — anunció con un tono de voz en el que se podría percibir un rastro de celos.
El integrante del escuadrón 4 al anterarse de esto se sobresaltó al escuchar que la capitana se encontraba mal de salud — ¿No se encuentra bien? Que... ¿Qué tiene? Voy a llamar a la capitana Unohana para que venga a checar a Kuchiki-san. — terminó ofreciendo sin parar.
— No, tranquilo Hanatarō-san — le calmó Kaien mientras se separaba de la puerta y se encaminaba con una pesadez emocional a la entrada de la casa. — Vente. Creo que lo más pertinente es que nos vayamos y la dejemos descansar. — tiempo después, la única persona que estaba en casa era Rukia.
Mientras tanto en el portal de la sociedad de almas iban llegando el capitán Mayuri, Urahara, Yoruichi, Sado, Orihime y Uryu. Cuando por fin llegaron a la sociedad de almas algunos se sorprendieron al ver que los esperaba el Capitán Kuchiki.
Los recién llegados se acercaron donde estaba el capitán con 9 jóvenes mas, como escolta para los recién llegados, y que eran integrantes del escuadrón que el señor Kuchiki comandaba. Se saludaron con una reverencia.
— Sean todos bienvenidos. Esperábamos se llegada. Se hospedarán en la casa de los Shihoin, — anunció Byakuya. Yoruichi al escuchar esto volteó a ver rápidamente al chico a pesar de que no había dirigido su mirada a él desde que habían llegado, ella no sabía que los iba a recibir en su casa. Al no obtener respuesta del porqué en su casa, dejó de hacer contacto visual con sus ojos.
Todos asintieron después de recibir esa camuflajeada orden.
— Disculpe, Kuchiki-sama. ¿Cómo se encuentra Rukia? — cuestionó Orihime cuando empezaron a avanzar. Mayuri, Yoruichi y Urahara se separaron del grupo para ir a la casa del Capitán Comandante Ichigo.
El cuerpo del capitán se estremeció ante esa pregunta. — Ella se encuentra un poco delicada de salud, sin embargo ya está siendo tratada.
— ¿Qué tiene? — volvió a cuestionar la joven.
— Un simple resfriado. — Mentira, pero era justo y necesario. Él creía que, la situacion en la que se encontraba Rukia, tenía que ser contada por ella y no por alguien más.
Cuando llegaron a la casa de los Shihoin, se despidieron. Los jóvenes decidieron visitar a su amiga al día siguiente pues ya estaba anocheciendo y estaban algo cansados.
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[+18] [AU ICHIRUKI] «Segunda Oportunidad» Bleach
De TodoEn una misión en cubierto en el mundo, Rukia pierde la memoria. Ante las situaciones adversas, Ichigo trata de tomar decisiones maduras tratando de omitir sus sentimientos hacia ella sin embargo será complicado con la aparición de Teiboku, un nuevo...