— Kuchiki-san, yo creo que no deberías de ir al trabajo el día de hoy. — le decía Kaien a la joven capitana del escuadrón trece quien estaba cerca del retrete vomitando.
Cuando pareció haber terminado, ella colocó algunos de sus cabellos detrás de sus orejas. Agarró aire para contestarle a él chico de cabello oscuro pero las ganas de vomitar regresaron.
— ¡Agarra mi cabello! — fue lo único que alcanzó a decir pues de nuevo comenzó a vomitar.
Él le hizo caso al momento y mientras que ella terminaba de sacar todo lo que había comida en la semana, Kaien le empezó a dar pequeños masajes en la espalda.Rukia se volvió a reincorporar. Pasó la parte superior de su muñeca sobre su boca, para así, poder limpiar el vomito que tenía. Exhaló con pesadez.
Kaien dió unos pasos hacia atrás y sólo la miró.
Rukia levantó la mirada y pudo observar a través de la ventana que ya estaba amaneciendo. Poco a poco lágrimas empezaron a brotar de sus ojos.
No sabía qué hacer, estaba casada con un hombre que no sabía si seguía amando, estaba embarazada, un chico de cabello oscuro llamado Kaien la besó y ahora él estaba ahí ¿Qué es lo que tenía que hacer para poder estar "bien"?
La pequeña mujer, se empezó a levantar de una manera muy lenta. Todo le daba vueltas y su cuerpo tenía motivos suficientes pues no podía comer lo suficiente gracias a que después, todo lo vomitaba.
— Kaien... — susurró débilmente. Cerró sus ojos y la nula fuerza de su cuerpo la había abandonado. Afortunadamente, aquel apuesto hombre recién mencionado, estaba cerca, así que, por movimientos rápidos pudo sostener el delicado cuerpo de Rukia. La cargó en sus brazos y la llevó a su cama, la tapó hasta la altura de sus pechos y la observó con detenimiento.
Veía sus largas y negras pestañas humedecidas por sus saladas lágrimas. De ahí, sus párpados, los cuales, en la parte inferior ya estaban un poco obscurecidas gracias a la falta de sueño. Su piel estaba aún más pálida, ya no era de ese blanco puro ahora era de un blanco cenizo. Y sus labios, el color rosado que los caracterizaba se había desvanecido.
Le dolía verla de esa forma.
En esos momentos, el hermoso cuerpo de la joven... La hermosa escultura tallada por los dioses estaba siendo opacada por el polvo y suciedad de un embarazo provocado por un ser innombrable, el cual es su primo.Qué asco.
Quería devolverle ese color vivas a su amada, tenía que hacerlo.
Su vista fue bajando lentamente hasta llegar a sus labios resecos. Acercó su mano derecha a la sábana que cubría el cuerpo de la joven y con un movimiento rápido retiró la manta, dejando así, su cuerpo desprotegido.
Y, como si el tiempo se hubiera cansado de avanzar, Kaien fue acortando la distancia entre ellos. Su mano derecha abrazó la cintura de la joven desmayada y sus labios tocaron los de ella.
ESTÁS LEYENDO
[+18] [AU ICHIRUKI] «Segunda Oportunidad» Bleach
RandomEn una misión en cubierto en el mundo, Rukia pierde la memoria. Ante las situaciones adversas, Ichigo trata de tomar decisiones maduras tratando de omitir sus sentimientos hacia ella sin embargo será complicado con la aparición de Teiboku, un nuevo...