[+18] [AU ICHIRUKI] «Segunda Oportunidad» Bleach

Capítulo 37: Cumplido.

La temperatura de aquel lugar bajaba cada vez más. La batalla entre Teiboku y Rukia apenas llevaba media hora.

Rukia se había dado cuenta de que Teiboku plantaba pequeñas plantas que llegaban a camuflajearse con el aspecto del sótano de Urahara, haciendo que fuera difícil de identificarlas. Así que decidió activar su Bankai, los presentes cuando vieron lo que la chica había hecho, evacuaron el lugar rápidamente o morirían conjelados pero grande fue la sorpresa que se llevaron al ver que no había pasado nada, el lugar seguía intacto, no había hielo cubriendo el lugar, solamente su atuendo había cambiado a un kimono totalmente blanco al igual que su cabello, el listón que salía del mango de su katana había aumentado su tamaño a lo largo y su piel era totalmente blanca.

Tiempo de entrenamiento le había permitido manejar casi a la perfección su Bankai.

El frío que despedía su cuerpo se trasladó sigilosamente por el interior de las rocas, permitiendo que el hielo pudiera llegar a las raíces de las plantas que había plantado Teiboku y así marchitarlas pues estas absorbían la energía que había a su alrededor y la transferían a su enemigo haciandolo casi invencible.

Ellos seguían peleando sin parar y sin que él se diera cuánta de que las plantas que había dejado se habían marchitado usó un ataque que necesitaba demasiada energía.

De sus brazos salieron ramas que envolvieron a Rukia, aparte que estás estaban rodeadas de espinas le estaban apretando en vientre, provocándole un dolor insoportable.

Sentía que perdería pero se iba a rendir, no ahora que estaba a punto de recuperar su memoria.

— Some...— pronunció débilmente.

— ¡Jajaja! — río con aires de victoria Teiboku mientras se acercaba a Rukia — ¿Eso es todo, co ne ji ta? — Dijo esto último agarrando la barbilla de la chica y acercando su rostro al de ella.

Kaien cuando vio esto, quiso intervenir pero las palabras de su ex capitán Ukitake retumbaron en su mente. Era la batalla de Rukia.

La capitana del escuadrón trece agarró valor y pronunció levemente — Some no Mai, Tsukishiro. — de repente debajo de ellos se empezó a dibujar un círculo y una gran cantidad de hielo se empezó a formar hacia arriba cubriendolos con este. Teiboku quedó congelado al instante y Rukia igual.

— A esas temperaturas puede morir Rukia y el bebé. — dijo impactado Urahara viendo la pelea desde los monitores pues habían puesto cámaras adentro del sótano.

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Disculpen por lo corto del capítulo. No tardaré en actualizar.
Espero sus comentarios y votos. Besos.