Capítulo 30: Teiboku.

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Llevaban tres días analizando el cuerpo del joven sin encontrar pista alguna de lo que podría ser.

— Al parecer hemos descartado todo lo que creíamos que pudo afectarlo pues todas las pruebas salieron negativas. — anunció Nemu con los papeles de las pruebas en sus manos.

— ¿Ya descartaron el veneno? — se escuchó una voz femenina al fondo del laboratorio. Los ahí presentes voltearon a ver. No era nada más que Rukia Kuchiki, la esposa de Ichigo Kurosaki.

— No hicimos pruebas de eso porque lo sentimos innecesario. Creemos que estamos luchando contra algo menos común. — dijo el capitán Mayuri.

Rukia se fue acercando al cuerpo del joven. Se recogió su cabello y amarró las mangas de su yukata roja.

Por accidente la punta los dedos de Rukia rozaron con los de Ichigo, provocando en ella un ligero escalofrío por su cuerpo.

— ¿Te gusta? — preguntó Byakuya mientras se acercaba cada vez más al cuerpo de Ichigo.

La mayoría se sorprendió por el tono que lo había dicho. Siempre que se trataba de hablar sobre Ichigo él decía las cosas con frialdad pero ahora fue diferente. Algo pasaba con Byakuya. Le preguntó a Rukia con cierta indiferencia ante la respuesta pues su mirada no se separaba del cuerpo del joven Kurosaki.

Todos se pusieron alerta.
Byakuya, aunque no recibía respuesta seguía acercando. Metió su mano derecha ha una de sus bolsillos, todos observaron como agarraba algo que tenía adentro.

Cuando estuvo cerca de su cuerpo, sacó aquel cuchillo y con fiereza apuntó hacia la garganta del chico.

Todos se apresuraron a detenerlo. Lo cual lograron sin embargo Kaien se encontraba en shock por lo que acaban de suceder.

— ¿Dónde está nuestro amigo Byakuya? — cuestionó Urahara sosteniendo firmemente el brazo de aquel sujeto — Contesta farsante.

Este se hechó a reír con gran fuerza.

— Pensé que nunca se darían cuenta. Este pedazo de mierda que se encuentra recostado en esta mesa de metal estaba tan cerca de nosotros que tuvimos que actuar, así que use este cuerpo. Aunque dedo de admitirlo someterlo fue algo difícil pero no imposible. — decía entre pequeñas risas aquel Byakuya falso.

Rukia sentía que su sangre ardía dentro de ella, se acercó con rapidez a la mesa más cerca que tenía y agarró un cuchillo. Fue corriendo hacia la persona que estaban deteniendo todos sus amigos y acercó el cuchillo a su garganta.

— ¿Dónde está mi hermano? — cuestionó Rukia con enojo.

De nuevo "Byakuya" se echó a reír — ¡Estúpida!— le gritó una vez que paró de reírse.

El tono de voz le había cambiado y Rukia pudo reconocerlo. Imágenes de el poseedor de esa voz llegaron a su cabeza.

Esa vez que pelearon, ella estaba apunto de vencerlo cuando él, con una rama saliendo sobre su brazo derecho, le dió un fuerte golpe en la cabeza...

Perdiendo parte de su memoria.

Ya se habían confrontado una vez, en el mundo humano...

Por fin había recordado algo.

Rukia, sin separarse de él, dijo — Ya sé dónde está mi hermano Teiboku. — todos la voltearon a ver sorprendidos — Llamen a Ryūken-sama. — solicitó Rukia.

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Espero y les esté gustando después de tanto tiempo sin actualizar.

Nota:
Teiboku es una palabra en japonés que significa "arbusto".

[+18] [AU ICHIRUKI] «Segunda Oportunidad» BleachDonde viven las historias. Descúbrelo ahora