12 [Yugyeom]

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Regresé porque tenía miedo de lo que podría suceder si no lo hacía.

Jin podría solo fingir que nunca había pasado nada entre nosotros.

Él me haría sentir como si yo hubiera soñado todo, como si yo fuera un maníaco y un imbécil por creer que él sentiría algo por mí. Yo ya me sentía como un maníaco y un imbécil en el carro con Bambam y Jane.

Jane estaba en una diatriba. Lo cual casi nunca sucede. (Usualmente solo ocurre cuando estamos varados, secuestrados o atrapados en el fondo de un pozo que se está llenando rápidamente de agua).

Pero ella claramente estaba harta de nosotros dos.

—¿En qué estabas pensando? —me exigió—. Esos son los Park. Él es un vampiro.

—Eso nunca te detuvo de tontear con él en el bosque Velado —le dijo Bambam a ella.

—Solo pasó una vez —dijo Jane—. Y eso fue simplemente un enamoramiento de adolescente.

—¿Lo fue? —le dije.

—Solo esperaba un beso. ¡No estaba conspirando contra el Hechicero!

—¿Lo estabas? —ni siquiera podía entender de quien estaba celoso en esta situación. Por ambos, supongo.

—¡No estamos conspirando contra el Hechicero! —argumentó Bambam—. Estábamos conspirando apartados de él.

—Por lo que puedo decir —dijo Jane— no sabes lo que estás haciendo.

Me preocupó de que ella tuviera la razón. Todo estaba al revés: Cooperando con Jin, guardando secretos al Hechicero. ¿Qué diría Jane si ella supiera sobre el beso?

Ni siquiera eres gay, Yugyeom.

Me froté los ojos con las palmas de las manos.

—En realidad, la profecía no decía que Yugyeom tenía que escuchar al Hechicero —Bambam continuó—. Dice que él está aquí para ayudar al Mundo de los Hechiceros. Eso incluye a la mamá de Jin —me miró de regreso—. Yugyeom, ¿estás bien?

—Jaqueca —dije.

Ni siquiera eres gay, me diría, y él ni siquiera está vivo.

—¿Quieres que intente reducirla? —ofreció Bambam, inclinándose hacia atrás entre los asientos.

—¿Mi cabeza?

—Tu jaqueca.

—Por Merlín, no. Estaré bien.

Ni siquiera eres gay, y él ni siquiera está vivo, y eso no es ni siquiera la peor parte de esta idea, ¿qué dirá el Hechicero?

—No es tu trabajo resolver asesinatos —comenta Jane—. No eres la policía.

—Bueno, ese es un concepto interesante —dijo Bambam—. El cumplimiento mágico de la ley. Me gustaría que existiera la asistencia social mágica, también. Además de un departamento de salud y bienestar.

—Los hombres del Hechicero son la policía —dijo Jane.

—Los hombres del Hechicero son una especie de guardia personal.

—¡Estás hablando de tu hermano! —gritó Jane, estirándose hacia adelante sobre el volante.

—¡Lo sé! —Bambam le gritó de vuelta—. ¡Estamos en una necesidad desesperada de reformas!

—¡Pero el Hechicero es el Gran Reformador!

—Detente —me atraganté—, estaciónate.

Bambam se giró hacia mí.

Moriré besando a Kim Yugyeom ► jingyeomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora