21 [~]

190 24 4
                                    

JANE

—Oh, gracias a la magia —dice mamá. Ella está de pie en mi puerta, en bata. Levanto mi cabeza de mi almohada.

—¿Qué? —me quedé dormida con la ropa puesta, encima de las mantas. No sé qué hora es.

—Bora Bhuwakul acaba de llamar. Yugyeom y Kunpimook han huido a quien sabe dónde, y pensaba que tú podrías estar con ellos.

—No, ¿ellos han huido?

✘✘✘

Ellos han ido a buscar a los cenutrios. Estoy segura de ello. Es exactamente el tipo de cosa que ellos harían.

Pienso en decirle a mi madre. Que Yugyeom estaba con los Park la noche pasada. Que él y Bambam (e Im-Park Jinyoung) estaban conspirando juntos.

Vuelvo a mi habitación.

Ni siquiera sé realmente dónde está Yugyeom. «Afuera atrapando cenutrios» no es útil. ¿Qué otra cosa sé aparte de que él probablemente está con Jin? ¿Qué él y Jin ahora son amigos? Eso no es una pista. Todavía no puedo creer que sean amigos.

Todo lo que Jin siempre ha querido de Yugyeom es su desaparición. Jin haría cualquier cosa para sacar a Yugyeom de su camino. Cualquier cosa ¿Y si todo esto es un truco? ¿Qué, si Jin está atrayendo a Yugyeom a las cenutrios? Como me atrajo al bosque esa noche. Bien. Él realmente no me atrajo. Yo lo seguí. Pero aún así. Pero aún así

Jin es un vampiro.

Jin es un villano.

Jin es un Park.

Si Jin ha convertido a Yugyeom, no hay nada que pueda hacer para ayudar. Pero no me puedo quedar aquí sentada, sin hacer nada, ¡puta madre! (puto Jin) (putos todos).

Incluso cuando yo no estoy involucrada en su estúpido drama, me siento involucrada, todavía tengo que hacer mi parte. Y esa es la parte donde siempre grito por ayuda.

Salgo, llevándome el volvo.

JIN

Me tomó un buen rato comprender que Bhuwakul estaba poseyendo a la perra (que no estaba atrapado dentro de su cuerpo). Nunca he oído hablar de tal cosa. Estoy seguro de que no es legal. El verdadero Bhuwakul, un aterrador hechicero, está escondido detrás de un seto, esperándome.

Estoy en mi camino para llegar a él, al menos me deshice de Taehyung mandándolo a devolver a la tal Coco.

—¡Yo no tendría que hacer esto si no fueras tan reservado acerca de tu número telefónico! —dice (parlotea) desde el asiento trasero.

BAMBAM

Me estoy escondiendo en el jardín de nuestro vecino. No puedo ir a casa porque sé que si mamá está ahí, no me dejará salir. Y tengo que salir: no puedo dejar que Yugyeom se enfrente al Hechicero solo. Puede que ya esté en Watford.

Probablemente él solo pensó en teletransportarse para llegar allí...

Eché todo a perder con Yugyeom.

Después que Jin se fuera echando humos por las orejas, creo que su intención era dejarme ir con él. Pero, luego, traté de disuadirlo, traté de razonar con él.

—Tal vez Jin tenga razón —dije. Yugyeom estaba paseándose por todo mi dormitorio, balanceando su espada, y se detuvo para darme una mirada desdeñosa.

—¿En serio, Bambam? ¿Cenutrios?

—No, no sobre los cenutrios; pero piénsalo bien, Yugyeom. ¿Qué va a pasar cuando la gente descubra algo acerca de ti?

—¡No me importa la gente! —gruñó. Lo hice callar. Mis hermanos y hermanas pequeñas aún estaban arriba.

—Te importa El Hechicero —le dije—, ¿Qué va a pasar cuando él descubra que tú estás robando magia?

—¡No la estoy robando! —siseó.

—¡Lo que sea que estés haciendo! —susurré de vuelta—, ¿Qué va a pasar?

—¡No lo sé! El Hechicero decidirá.

Ahí fue donde me debí haber dado por vencido, pero insistí.

Tomé su mano, y él dejó que lo hiciera.

—Yugyeom —dije—, tal vez sencillamente irnos.

Me miró confundido. Agarró su espada con la otra mano.

—Bambam, eso es lo que estoy diciendo. Tenemos que irnos.

—No —me acerqué a él, apretando su mano—. Creo que esta podría ser nuestra única oportunidad de marcharnos.

Me miró como si estuviera chiflado. Persistí con eso:

—Todo el mundo ya te ha conectado al Humdrum. Cuando se den cuenta de lo que verdaderamente está pasando, incluso las personas que se preocupan por ti, eres una amenaza para todos, Yugyeom. Para todo nuestro mundo. Una vez lo descubran. Tal vez está es nuestra última oportunidad de marcharnos. Podríamos simplemente irnos.

Sacudió la cabeza.

—¿Ir dónde, Bambam?

—A donde sea —dije—. Lejos.

YUGYEOM

Lejos. No hay lejos.

Solo está el mundo de los hechiceros y el mundo de los normales. ¿De verdad Kunpimook creía que huir de la magia sería una alternativa para mí?

Ni siquiera creo que eso sea posible.

Yo soy magia pura.

Y no importa lo que esté haciendo, huir no lo detendrá.

—Tengo que arreglar esto —le dije—. Es mi trabajo arreglarlo.

—No creo que puedas —me respondió. Dejé ir su mano.

—Tengo que hacerlo. Es por eso que estoy aquí.

Tal vez no es por eso que estoy aquí. Tal vez estoy aquí solo para mandarlo todo a la mierda.

No cambia lo que tengo que hacer a ahora.

BAMBAM

—Voy a hablar con El Hechicero —él dijo.

—Yugyeom —le supliqué—. Por favor no lo hagas.

Pero él ya había dejado de escucharme. Alas rojo oscuro estaban desplegándose de sus hombros, y esa cola como una flecha se envolvió hacia abajo en su muslo.

Me miró con la mandíbula apretada. Y luego se fue. Fue entonces cuando llamé a Jin.

Él se detiene en un auto deportivo de color vino tinto. Salgo de entre los arbustos, y Jin ya se ha inclinado para abrir la puerta del auto.

Moriré besando a Kim Yugyeom ► jingyeomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora