...que no tengo siquiera ganas de escribir.
...que no se qué decir...
... que ni siquiera veo por las lágrimas, aunque dejé de llorar. Mis ojos han de estar rojos, y los siento hinchados. Arden. Duelen.
Duele...
Estoy tan mal...
Que hasta aquí he llegado.
No aguanto seguir escribiendo, las fuerzas se van, porque...
Estoy tan mal...