Perdón, querido y odiado yo.
Resistí el impulso durante mucho tiempo, bien lo sabes.
Y sabes que no pensaba en ello cuando fuí al baño.
Sabes que no estaba buscando un objeto punzante cuando miraba alrededor casualmente.
Sabes que no estaba pensando claramente cuando mi mente dejó de sentir dolor.
Lo sabes...
Sabes que lo resistí desde que los pensamientos volvieron.
Perdóname Betan, hice lo que prometí que no volvería hacer.
Te fallé.
Nos fallé.
Perdóname por no poder llorar.
Perdóname por favor...
Perdón...
Querido y odiado yo.
Todo va a estar bien.
Todo va a estar bien de nuevo.
Bien, bien...