capítulo 8

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[La confusión de Lior]

Neza y Aia padre e hija se pasaban la vida robándole a los ricos, pero un día le robaron a alguien que no sabían con quién se metían, le robaron la comida a Emilio.

- padre ¿Qué hacías de jóven?- pregunto Aia

- bueno no sé si sea bueno contartelo- menciono Neza

- porfavor- pidió Aia con esa mirada que lo dominaba

- bueno está- Neza suspiro- cuando era joven mi sueño siempre fue cambiar el mundo pero a la edad de quince años me convencí de que nada cambiaría el mundo, la gente y el amor me dejó de importar y un día conocí a una chica, era pelirroja y hermosa

- ¡Y quién era esa!, ¿era más hermosa que mamá?- lo interrumpe Aia, Neza ríe

- hablo de tu madre Aia- menciona Neza sonriendo, Aia suspira y calla

- bueno como decía, conocí a una chica, era hermosa, linda, fuerte y aunque al principio me dio igual cuando comence a observarla, era una chica completamente diferente, ella decía que todos estaban conectados, que tenemos un destino, que nuestra vida tiene siempre un sentido, creía en casualidades y destinó, era muy sabía decearia que la hubieras escuchado

- pero ella vive en tí- susurró Aia el padre se quedó impresionado

- estoy seguro de vive más aún en tí- sonrió Neza acariciando su cabeza

- oye papá ¿Por qué tienes una levita europea y una capa de general?- pregunto Aia

- Aia bueno la levita no es mía- suspira- y la chamarra nunca te lo dije pero....

- ¡Por favor ayúdenos!- gritó una mujer al escucharla Neza y Aia corrieron hacia ella

- ¿Qué pasó?- pregunto Neza

- Emilio y su ejército se llevaron a mi hija Nyala y toda nuestra comida- Neza se enfureció tan solo de escuchar el nombre, la señora era una granjera, era conocida por tener ovejas y una venta de mermelada.

- no sé preocupe recuperaremos a su hija y su comida- menciono Neza

[...]

Esa noche mientras el ejército dormía ,Neza y Aia se preparaban para atacar al ejército de Emilio, Neza y Aia en medio de la noche se adentraron en los cuarteles.

(Mientras tanto Lior)
- Padre cuando puedo tener una misión contigo- le pregunto Lior

- no tú te quedaras aquí a dormir- menciono su padre

- porfavor padre solo una

- dije que no- menciono enojado Emilio

- ¡Padre yo no seré como mi maldita hermana, yo no te traicionaré!- gritó Lior

- ésta bien quieres una misión ve a vigilar aya afuera- ordenó Emilio, Lior tomo sus espadas y salió del cuartel , siempre escuchaba historia de la grandeza de los militares, esque desde el incidente de su hermana, el siempre quiso vengarse de su hermana, pero ahora había dejado atrás el dolor de su venganza por una razón; su padre.
Escuchó mucho ruido y se acercó al cuartel de los tenientes, se dió cuenta de que tenían secuestrada a una chica

- ¿Pero qué demonios están...

- shh cállate niño y más vale que no le digas a tu padre- lo amenazó un hombre

- de donde la tomaron

- no es de tu interés ahora fuera de aquí- le dijo otro hombre compañero de su padre, de repente sintió un odio increíble ante esos hombres "conoce el significado de la familia" las palabras de su hermana retumbaban en sus oídos mientras él viviera no hiba a permitir que destruyeran familias, así que Lior se armó de valor tomo sus dagas con veneno y se las lanzó en el brazo a todos y éstos se desmayaron, era un veneno temporal, cargo a la chica la cual estaba golpeada y en trance y la llevo cargando hasta la aldea que estaba cerca de allí.

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- Aia tú vijila está parte- menciono su padre mientras la dejaba en la orilla de una barda vigilando, la joven miraba con desinteres hasta que algo la sorprendió, se trató de un joven soldado que salvo y cargo a la chica que irían a rescatar, sus ojos se abrieron entonces lo vio por primera vez, un chico de piel blanca, ojos mieles y cabello negro unos genes extraños pero le parecieron lindos una hermosa mezcla de colores fabulosos en un ser humano, un chico especial e único.

- Aia ven aquí yo bajo primero- ordenó su padre, Aia dejo de ver a su padre y se decidió a bajar pero el chico que hace un momento había visto ahora ya no sé encontraba, ahora solo era el ejército, Emilio y Neza, estaban dispuestos a robarse su comida, bajan sijilosamente la barda, toman sus sacos de cuero y comienzan a correr, entran rápido a la cocina del cuartel, toman el trigo, algas moradas, ballas entre otras verduras, toman sus sacos y salen corriendo

- ¡Hasta ahí llegaron!- grita Emilio sacando sus espadas, ellos habían sido descubiertos por todos los soldados de Emilio, se armó una gran batalla, Neza y Aia peleaban con todo contra los soldados, Neza era bueno, pero eran demasiados soldados y proteger a su pequeña hija no ayudaba.

- ¡Aia vete!- gritó Neza

- no lo haré- nego la joven morena encapuchada

- ¡toma la comida y vete!- gritó su padre, su padre se acerca para tomarla de la mano y hacer que se fuera pero en eso su padre es atravesado por tres espadas delante de ella.

Salvando identidades (Crónica Uno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora