[El riesgo viene]
Narra Sharik:
- ¡Vamos arriba!- grito Corban , empujando a Aia hacia la pared, haciendo que su frente sangrara, me sentía un fracasado al ver los ojos inconscientes de Aia, la morena estaba agotada, su mirada café clara estaba perdida y su pupila estaba extendida en todo su iris, se veía pérdida, bueno era bastante claro, Aia no había aguantado el arduo trabajo de limpiar, toda la noche y la mañana sin agua y comida, quisiera golpearlo hasta morir pero no podía hacer nada, mis pies estaban sujetados con un par de cadenas, mientras molía semillas para el almacén.
- ¡Y tú qué miras apúrate!- de inmediato volteé la mirada y ajilize mis manos - ¡Qué mañana tenemos una visita importante!- dijo con una sonrisa, mientras el cuerpo de Aia se resbalaba y caía al suelo - lo lamento Aia- dije mientras apretaba mis puños, quería llorar pero no podía lograrlo.
Narra Yui:
La mujer me miró a los ojos, sin escrúpulos y sin temor, sostenía mi muñeca y una daga
- si no hablas te cortaré la mano- su voz sonaba afilada y suave, cómo el roce de la punta plateada en mi mano y que ligeramente hizo que se desbordara una gota de sangre de mi mano
- haré lo que me diga - dije tratando de ignorar mi dolor
- buena chica- retiró la punta de la daga de mi mano - ¿Y bien de dónde sacaste esa yukata?- dijo mientras se recostaba en su silla
- mmm-
- te lo he advertido
- una mujer llamada Luya me lo regaló cuando le salve la vida
- Luya.... ¿Y cuál es tu nombre?
- soy Yui
- Yui, de dónde eres
- no tengo origen he sido sierva desde que tengo memoria
- que extraño ese nombre suena diferente y ¿Qué sabes de tu amigo?
- él, porque debería saberlo le salve la vida un día en el castillo, no sé exactamente cuánto tiempo tenga aquel incidente pero nunca hemos hablado del pasado
-esperaba más de Sharik, pero almenos él tiene valor - dijo mientras se tallaba los dedos, sospeche que hablaba de un valor monetario
- ¡¿Qué hará con Sharik!?- no podía creerlo, él es cómo mi familia a él.... ¡No puede tocarlo!
- ¡Cállate!- la mujer me abofeteó con sus fríos y largos dedos después volvió a atarme la mano que había soltado junto con mi boca, me temo que ahora no podía gritar.
- tú te quedarás aquí- la mujer salió de la puerta, yo sólo supe que tenía que liberar mi poder, ¿Pero qué buscaba? o tal vez .... ¡Sabe mi poder!, Sólo con pensarlo trague saliva en seco.
Después de eso la mujer salió a dónde no tengo idea.Narra Lior:
Subí hasta el balcón de Isabella con un plato de ballas dulces.
- ¿Me trajiste ballas?, Eres un chico muy dulce- dicho ésto me apretó las mejillas, a pesar del acto tan melodioso dejé mi gesto neutral
- oye hazme un favor baja las escaleras, en el sótano o calabozo cómo le digas hay tres puertas abre la última, ahí hay algunos trajes inhudi
- ¿Unos qué?- ¿Qué podía decir, no sabía que era
- hay cómo fastidian los idiotas- cómo la odio - mira son unos trajes con bordes y placas de oro ¡Ya apúrate es para hoy!- aún con su grito en mi oídos salí del balcón.
Bajaba las escaleras con el candil en mano, no podía decirle a nadie pero me daba miedo la oscuridad, así que susurraba "sé cómo Aia", la morena llegó a mi cerebro por casualidad, cuando me asusté más de lo que esperaba, al escuchar una extraña voz como un grito acallado
- ¿Ah qué es eso?- comencé a sudar y por un momento pensé en irme corriendo, pero que tal si es una persona, que tal si es Aia... Sin pensarlo dos veces comencé a correr hacia la puerta, estaba cerrada con llave, por suerte Isabella me había dado las llaves de las puertas, y de pronto escuché que alguien pateó la silla para hacer más ruido, sus gritos presionados eran más allegados a mis oídos, sin duda era alguien vivo, así que abrí la puerta rápidamente y me encontré con Yui amarrada con cuerdas, tirada al lado de una silla
- ¿Yui que pasó?- dije tomándola del hombro y levantando su silla para después quitarle la cuerda de la boca
- rápido es Sharik quiere venderlo
- ¿Qué, quién te lo dijo?
- fue ella, me secuestro para darle información
- ¿Sabes por qué quiere a Sharik?
- no no lo sé, pero no podemos dejarle ganar
- toma has de tener hambre- dije sacando mi píldora nutricional
- no, dale eso a Sharik o a Aia, de seguro ellos la necesitan - dijo Yui apretando la mitad de su boca yo me detuve
- está bien escuché vendré por tí más tarde, he escuchado de una reunión, tenemos que salir antes de que eso pase o estaremos perdidos, espera aquí- Yui me miró preocupada
- antes de que te vayas vuelve a acomodar la soga- la mire a los ojos su rostro era neutral y eso me sorprendía
- esto dolera un poco- incluso con mis dedos la soga era rasposa no me imagino tenerla en la boca, así que la coloque rápidamente para evitar el dolor, pude ver como una lágrima brotaba de esos ojos rasgados y profundamente negros.
- tengo que irme- hecho esto salí corriendo.
Sentía claramente mis nervios tanto que me agotaban, tengo que hacer algo es preocupante cuando sabes que todo depende de tí.Narrador omnisciente:
- mi señor es un enviado del distrito de carnes al parecer del feudal Okano- una joven con la cabeza completamente cubierta por un velo y una manta se acercó a su amo con una voz suave.
- ¿Y que quiere?
- al parecer su mujer Isabella, tiene una oferta para usted
- así que finalmente me cumple, bueno espero sea verdad dile que estaremos ahí mañana- dijo el hombre rascando su barbilla con una sonrisa ladina, aquel hombre sólo con mirarlo daba miedo.
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Salvando identidades (Crónica Uno)
Ciencia FicciónSalvando Identidades Primera parte: Narra la historia de cuatro chicos que buscan terminar la guerra en donde el mundo empezó la "Atlántida" (la unión de todas las culturas según el Filósofo Platón). En su vida han sufrido mucho pero una gran amis...