capitulo 10

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[La visión de Lior]

Mientras Neza era asesinado, al mismo tiempo, Neza le clavaba a una daga a Emilio, ambos se habían asesinado, pero el cuerpo de Neza llevado por Aia quedó en el cause del río y el cuerpo de Emilio quedó moribundo en suelo del cuartel, mientras que Lior corría y corría con el cuerpo de la chica a cuestas llega a la aldea y se sorprende el nunca había salido del cuartel de su padre.

- ¡Maldito!- gritó una señora con pieles de cuero mientras lo golpeaba con un mazo- tú te aprovechaste de ella

- ¡Déjeme,suélteme!- el joven de ojos ámbar gritaba desesperado y se preguntaba porque aquella reacción

- ¿De dónde diablos dice eso?, Yo no le hice nada- mencionó enojado

- ¡Los odio a tí y a tu gente!, Creen poder hacer lo que quiera, sobre todos nosotros, pero tú eres un maldito ¡engendro como ellos!- gritó rabiosa la señora- ¿Por qué vienes a dejarme a mi hija en éste estado?- la señora empezó a gritar con lágrimas en los ojos

- yo, yo no he echo nada y no creo que la guarnición sea capaz de ésto- aclaro Lior, el chico aún era muy inocente

- abre los ojos idiota, tú y tu gente nos hacen esto , ella....era....mi hija, tenía sueños y ahora está drogada difícilmente se recuperan algunas mujeres ya no regresan- la señora recogió a su hija entre sus brazos. Lior se quedo pasmado observando no solo la escena si no el entorno también, hombres y mujeres que solo se vestían a base de mantas y pieles, enfermos, moribundos, sucios, niños extremadamente delgados y gente muriéndose de hambre, muy difícil y muy diferente a lo que el había vivido, "creo que mi dolor no se compara con el de éstas personas" pensó y su mirada cambio - y no puedo matarte porque tú gente quemaría el pueblo completo- dijo la señora en un sollozo

- lo lamento de mi parte, permítame que yo la llevé- toma a su hija entre sus brazos, caminan hasta la choza y la deja en su cama.
"retiraré lo malo de mi gente lo prometo" pensó Lior, pués se había decepsionado de su padre y de su gente.

[...]

Mientras Aia lloraba amargamente por la muerte de su padre

- ¡Ahí está!- gritan unos soldados

- ¡No!- grita Aia poniéndose su máscara oscura de nuevo

- ¡Tomenlá es cómplice del asesinato de Emilio!- grita un guardia, trata de correr pero es acorralada y tomada del cuello con una correa de cuero, de pronto va uno de los hombres le quita la máscara y la noquea.

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Abre los ojos lúcidamente, todo está gris "todo está acabado" piensa la joven tirada en el suelo de la prisión con el labio roto, "papá espero ir contigo esperame"... Pensó

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Lior:

Regrese con la cabeza turbeada, no podía creerlo, al regresar los soldados estaban muertos en el patio del cuartel, no aguante más la desesperación.

- ¡Padre!- grité mientras corría- ¡Dónde esta mi padre!- vi al teniente Haze recogiendo los cuerpos

- ¿Dónde está mi padre?- mis lágrimas caian, se derrumban , le grité golpeándolo en el brazo

- Lior,Emilio tu padre...-señaló en el patio de la bodega de alimentos dónde yacía su cuerpo

- ¡Papá!- grité para correr a su cuerpo, estaba desangrándose y muy pálido, su cabello marrón impecable estaba esparcido en el cemento y sus gafas rotas aún lado

- Lior- paso su brazo temblorosa por mi espalda - mi muchacho que bueno que no estuviste aquí- me dijo mientras lloraba - Sien...- sus labios se detuvieron y suspiro, su mirada quedó tensa

- ¡Papá!- grité mientras el moría, ya no sabía que sentir ni tampoco que pensar.

Me quedé en la banqueta, la lluvia cae sobre mis omóplatos y mi cabello, tengo el corazón esparcido, por mis recuerdos, no sabía que sentir, las lágrimas se habían acabado, a así los días pasaron.

- ¡Lior!- gritan mi nombre

- ¿Qué pasa comandante Haze?- preguntó

-Te la has pasado así por días, se que es tu padre, pero has pasado en la misma posición desde que murió, ya han pasado una semana, ven, lleva ésta chica al calabozo , no sirve para nada además ,será condenada a la aorca durante tres días.

Tomo el cuerpo de la chica enmascarada y la tomo en mis brazos

- ¿Pero que ha cometido ella?- me pregunté, el maldito que asesino a mi padre está muerto eso me habían dicho, por decreto de mi padre se me prohibía salir y solo asistí a su funeral

- no es de tu incumbencia- al ver el rechazo de Haze me retiré.

Salvando identidades (Crónica Uno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora