Salvando identidades (Crónica Uno)

capítulo 1

[Hermanos , los ojos de amor]

Un niño de color de piel oscura, corre por las calles preocupado hace diez minutos que le había robado el pan a un mercader y ahora se encontraba corriendo con los pies sangrados, el niño no podía tener más seis años, pero tenía que hacerlo, era huérfano y se encargaba de su hermana menor que era ciega, vivían en una pequeña casa de tablas bajo un árbol de una meseta para que los ricos no los tomarán como esclavos y por eso era un riesgo salir.

- ¡Ya llegué!- gritó el niño

- ¡Hermano!- gritó la niña pequeña, él solo le acariciaba la cabeza mientras le daba el pan para que comiese

- eres el mejor- decía su hermana pequeña, la niña tenía un cabello chino oscuro, el mismo color de piel pero unos ojos blancos debido a la ceguera

- Sharik ya no vayas- le repitió la niña

- ¿Por qué?

- qué tal si te atrapan, yo moriría y tú también

- no nos descubrirán lo prometo- dijo el niño abrazando a su hermana, mientras unas lágrimas de desesperación se derramaban y recorrían su rostro, el niño deseaba con todas sus fuerzas poder dar más.

[...]

El niño se encontraba corriendo de nuevo ahora con una bolsa de frutas.

- ese niño estúpido no sabe con quién se mete, ¡síganlo!- gritó un hombre blanco ordenando a dos hombres que también tenían caballo, cuando el chico les había robado no les había visto sus caballos y ahora se encontraba corriendo alegré, pero esa alegría no le duraría nada.

- ¡Ya llegué!- gritó el niño entrando a su casa de tablas

- hermano- dijo la niña emocionada

En ese momento se escucharon a caballos cabalgando.

- ¡Nos descubrieron!- gritó el niño y tomando a su hermana para escapar empezó a correr sin en cambio no dio ni diez pasos fuera de la casa, sin ver a los hombres enfrente de ellos, el niño siguió corriendo, pero era tal la desesperación que se cayó y tiró a su hermana

- ¡Se lo ruego no me mate!, ¡Lo lamentó! , ¡Por favor no me mate! - comenzó a gritar de dolor, le rogaba a todas las deidades del mundo que le dieran un poder especial.

- ¡Ya cállate!- gritó un hombre mientras sacaba su espada y la dirigía hacia él, cerró los ojos pensó que hasta aquí llegarían, pero de pronto un crujido lo saco de sus pensamientos, su hermana lo había protegido, dejándose atravesar el costado por la espada, ¿Pero cómo lo hizo?. El niño se quedo en shock.

- ¿Hermana.... Tú?- preguntó sin comprender lo que acababa de pasar, solo veía a su hermana sangrando de la boca y de un costado mientras el sol se ocultaba, veía la muerte de su hermana.

- hermano creo ahora puedo verte- susurro con hilo de voz la niña, sus ojos se veían de un color café y con un brillo puro en ellos, sus ojos estaban llenos de amor hacia su hermano mientras él estaba sentado en el suelo- Sharik , hermano tú me diste la vista y ahora yo te doy la vida....vive.... porque yo.... te... amo... hermano promete....prom...me...- no termino de hablar cuando su cuerpo cayó al suelo, el niño no asimiló al instante que pasaba, solo recordaba la imagen y sus palabras.
De repente sin más que pensar se tiró desde la meseta los hombres ya no le hicieron nada pues sabían que moriría.