Capítulo 33

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[Amenazas más grandes]

Una pelinegra de cabello disparejo, con una perforación metálica en el oído, escamas en sus mejillas, y uñas largas de acero se despertaba.

- Maldita sea- dijo sacundiose el polvo, sacó una daga de su ropa y se hirió la palma de la mano -ay- se quejó - que tonto que hagamos esto con estos artefactos tan arcaicos- comentó con molestia, las gotas de su sangre se derramaron sobre su larga perforación en el oído, está vibró y de los labios húmedos de la joven de apariencia siniestra se escuchó un leve casi imperceptible dolor.
Tomo un respiro y habló - Puedes escucharme

-  Que pasó con esa arrogancia - se escuchó la voz que mantenía conversación con ella

- Ya cállate y escucha, me parece que encontré algo interesante - dijo tomando una partícula de cristal de que Yui había dejado sobre ella - me parece que te alegrará- y sus ojos brillaron verdes esmeralda con manchas amarillas y una pupila de serpiente

[...]

Narra Yui:

Bajamos los pegazos exhaustos a un pequeño pueblo en los extremos del anillo exterior bueno no era pueblo era una aldea.
La noche había caído sobre la tierra, se escuchaba el agua del arroyo y no sé veía más que las líneas de luz sobre su agua.
Sobre un puente de piedra en la boca del pueblo, el calor era árido a pesar de la noche y se escucharon los gritos de niños que jugeteaban en en el río.

- ¡Niños no deberían dejar de estar en el agua!- grito Lior bajando del Pegaso, los niños se echaron a correr hacía las chozas que reposaba entre árboles secos de ciruelos  rojos, de repente de las chozas salieron tres hombres y dos mujeres, el de en medio llevaba un cráneo de buey en la cabeza y un collar de Jade mientras se sostenía de un grueso báculo de madera

- Ya les dimos todo, larguenze- dijo la señora con lágrimas en sus ojos

- Lior eres tú el que causa temor con ese uniforme- escuché el susurró de Aia a Lior

- No venimos a eso señora, somos sólo unos fugitivos del ejercito- comenté - pero no somos criminales, ni ofrecen por nosotros ninguna recompensa, ¡somos sólo unos chicos!- grité desde el puente - ¡venimos pidiendo ayuda!, nos iremos a la mañana siguiente- grité.

- ¡Maldita sea Yui deja las mentiras para mi!,  a este paso no nos ayudaran- me gritó en voz baja Yui

- ¡Cállate!, ¿Crees que puedes hacerlo mejor que Yo?- empezamos a discutir

- Eres una tonta

- Y tú una cobarde - comenzamos a forcejear

- Ehhh chicas basta cálmense- dijo Sharik separándonos

- ¡Quieres callarte Aia!

- Pero yo...

- ¡Ya basta cállate!- Aia sólo hizo un rostro de molestia, chasqueó la boca y se cruzó de brazos

- Lo que queremos decir es que buscamos refugio, ¡No somos soldados!- habló Lior en la lengua racial de los militares

- ¡Entonces pueden venir!- comentó la mujer haciendo una seña.
Nadie murmuró nada, sólo nos fuimos en silencio hacía ellos, tomando de su cabello de seda a nuestros pegazos.

[...]

Narra Sharik:

Una familia acepto darnos posada tuve la idea de darles un obsequio y le dimos de regalo un espejo que era de Lior y el abrigo de piel café que era de Aia.
 Era la cena, nos sentamos sobre una alfombra de piel.

- ¿Y ustedes de donde son?- comentó el padre de la familia de extrañas vestiduras

- me sorprende que sepa nuestra lengua- comentó Yui a lo que Aia le dio un codazo

- Me sorprende que catalogar a un grupo de personas así-

- No fue con intención de ofender, lo sentimos- comentó Sharik con una sonrisa a lo que Yui trato de hablar pero fue callada por Lior

- ¿Y ustedes de donde vienen?- todos se miraron cómplices, esperando a que alguien respondiera

- A yo soy medio hermano de músico vamos a verlo atravesando el anillo, pero vendimos nuestros instrumentos- dijo Lior frotando su cabeza con vergüenza - así que espero no molestarlos partiremos mañana- los aldeanos sólo asintieron quizá con molestia y de comer nos dieron un plato de raices 

[...]

Narra Aia:

Al otro día por la mañana, muy de madrugada, bueno creo era esa misma noche escucho los pasos de Sharik salirse fuera de la chabola de paja y madera que nos habían dado para dormir. 
Me levante y seguí a Sharik, lo ví caminar pasando la labranza, y lo seguí hasta allá hasta que su silueta se perdió detrás de una choza, sin avisar lo espie, note que se estaba robando los frutos asados de un comal

- ¿ qué crees que haces?- le grite en un susurró

- oye nos vamos hoy, y no tenemos ya probiciones

- ¡eso es por qué ayer tú y Yui se las acabaron todas!

- Sólo piensa como nos han tratado estas personas

- tal vez no fuera así si ustedes dos respetarán su diversidad cultural, divisé su cara de asco cuando hacían su ritual

- Dale tigre sólo que acaso no piensas que tal vez aquello es lo uni....- algo me golpea en el codo tanto que en un par de segundos me ata al muro de cemento, ¡pero qué es sólo una daga!, una daga me ha golpeado hasta arrastrarme hasta aquí veo que a Sharik le ha pasado lo mismo

- ¿ pero qué?

- Entonces pensaban robar- mencionó una voz de una persona encapuchada que llegaba de un salto, estaba vestida de piel marrón y un arapo de manta pero su cabeza estaba cubierta de negro

- wow- alarde sorprendida si tan sólo yo supiera pelear así, a duras penas y cargo con las espadas dije con molestia

- ¡hey! - recibí un sape de sharik- Aia acaso no te das cuenta de la situación

- ¡He!, o no escucha este tarado quería robarse las cosas nosotros yo sólo me opuse, pero no tan agresiva por que es mi amigo- dije sonriendo - por cierto que genial habilidad ¿podrías enseñarme?

- ¿qué?, o no lo siento soy la cuidadora del pueblo el puesto es de generación en generación no puedo enseñarte, los dejaré ir por que son niños- dijo sacando las dagas de nuestros brazos, bueno la tela

- pero yo podría ayudar a tu pueblo si me ayudas- rápidamente soltó la carcajada

- ¡Qué! - río - escucha eres una niña, no ayudarías en nada mira la situación, no has nacido más que huérfana

- ¡Quién te dijo que nací huérfana!, por años viví con mis padres

- si bueno, de igual manera no eres de mi familia para que te enseñe esta arte, ¡Ahora lárguense  extranjeros que ya salió el sol!- dijo señalando el este

- sí ya nos íbamos- dijo sharik jalando mi l brazo

- no entiendo por qué admiras esas disque' artes

- ¡cómo las llamaste!

- es decir te lastimaras y lastimaras a los demás

- ¡No no es así!, si las aprendo seré muy fuerte, seré más fuerte que cualquiera, demostraré mi determinación y seré tan valiente como para proteger a los demás- dije emocionada pero con un hueco y tristeza en mi interior

- De igual manera no creo que puedas, mírate estas enana y sin un amigo o familiar que te enseñé, será mejor que te olvides

- ¡Cállate!, basta nunca he pedido tu opinión

- Sabes que es la verdad, bueno me voy- estaba muy molesta pero tenía razón, nací con la pobreza y en una familia que creyó que el amor bastaba...

[...]

Narra Sharik:

- ¿y a dónde iremos ahora Lior?

- ¡Ah ya te había dicho, al pueblo pequeño de Xejles, es pequeño pero quizá encontremos algo acogedor.

Salvando identidades (Crónica Uno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora