capitulo 22

13 2 0
                                    

[El odio de Aia]

Lior:

- ¡Hey levántense hemos llegado!- escuchaba entre sueños el sol a duras penas iba saliendo, hací que entre dormido y débil entre abrí los ojos, los gritos eran más fuertes
- ¡Hey levántense!- volví a escuchar así que adormilado levante mi rostro, estábamos dormidos sobre la carretera, Yui tenía los cabellos desordenados sobre su rostro, Sharik dormía completamente quieto, y Aia, Aia tenía una pierna completamente al aire, lo bueno que la carreta estaba estacionada

- ¿Qué pasa?- pregunte adormilado, la mujer saco la cabeza de la ventana y dijo

- Hemos llegado, estamos adentro del distrito de carnes- dijo aquella mujer, que nos había contratado - ya estamos en en el anillo exterior, dile a tus amigos que despierten les daré gratis una posada- me dijo la mujer para finalizar, yo quedé sorprendido.

Con duro trabajo desperté a Sharik y Aia, Yui sólo se despertó cuando le hable.

- ¿Qué pasa?- pregunto Sharik adormilado

- la mujer quiere hablar con todos nosotros, vengan rápido es urgente

- está bien- dijo Yui levantándose y bajando de la carreta, todos se habían bajado adormilados excepto una, Aia seguía ahí durmiendo con la cabeza afuera a medio roncar, Sharik se golpeó la frente y dijo - ¡A este paso nos mataran!

- déjenme ésto a mí- Yui puso un rostro de malicia se acercó a ella y le hablo de los pies

- ¡Huy el fantasma!- grito Yui para después reírse, al ver cómo Aia se despertaba desesperada y asustada y soltaba un grito de princesa en peligro, Sharik y yo observábamos la escena con risas, después la morena se dio cuenta y solto su enojo con un gritó- ¡A los mataré!- la morena se veía muy temible

- basta dejen a la cerril- Aia se enojó aún más y todos volteamos un poco enojados

- se nota que no son más que una bola de ¡chicos pérfidos!- Yo la mire enojado y todos los demás no sabían de que hablaba, mis compañeros no pasaban del lenguaje coloquial.

- ¿Qué quiere decir?- pregunto Yui angustiada

- es una ofensa dije en un susurro

- ¡Por qué nos dice eso!- grito Aia aún más enojada, quedé sorprendido pensé que ni siquiera sabía bien hablar

- chicos son tan inocentes, gracias por ayudarme a vivir en las montañas, de hecho estoy pensando en que sean mis guardias privilegiados pero sólo te contrataría a tí- dijo la mujer señalándome- y a tí- dijo la mujer señalado a Yui, todos la miramos enojados

- ¡Primero tenemos que hablar!, Para sellar la tregua- había escuchado de tratados sucios donde se aprovechan de los jóvenes y los vendían como esclavos

- vaya eres un chico inteligente a diferencia de los demás- su voz se tornó fría y distante, como si repentinamente hubiese cambiado - pero ya es tarde confiaron en mí, yo sólo los utilice cuando quería desdé  ahora SERÁN MIS ESCLAVOS- todos gruñimos enojados

- ¡Corran!- dijo Sharik, nosotros empezamos a correr desesperados la mujer sólo nos había utilizado

- ¡Protección!- grito la mujer y en ese momento, seis enormes hombres se nos pusieron delante de nosotros, estos eran musculosos y grandes, incluso yo sentí miedo pero Yui no.

Narra Yui:

"¡Ellos no!" Pensé y halse mi mano pensando en que saldrían cristales de mis manos, pero nada paso y sólo grite asustada.
Los hombres nos agarraron a los tres antes de que pudiéramos defendernos, y sin atarnos o encerrarnos, nos cargaron hasta el patio de una casa, una vez que llegamos, nos aventaron como un costal de cebolletas.

Narra Lior:

- ¡Idiotas que quieren de nosotros!- grito con ira Aia, nosotros por supuesto que estábamos furiosos pero más asustados

- Más vale que te mates si no quieres que te mate- le dijo aquella mujer, su poder la hacia de temer, excepto para Aia, ella era la clásica chica que odiaba a los poderosos, claramente a Aia no le bastó y estaba dispuesta a gritar más así que me apresure para taparle la boca con la mano - cálmate porfavor- pude ver un brillo de odio en sus ojos marrones pero su respiración se calmó.

- ¿Sólo quiero que nos diga que haremos?- pregunte de rodillas

- Eres un lindo chico, tú serás mi lacayo- dijo aquella mujer así que llamó con su mano, yo solo me dirigí a ella- y ustedes serán mis esclavos servirán para limpiar y arar mis tierras, vayan con Corban mi capataz.

Narrador omnisciente:

"¿Qué estás pensando Lior?" Fue sólo el pensamiento de Sharik.
Sus soldados miraron a los chicos con dureza y aunque fuese Aia, con su orgullo en trizas, se limitó a regañadientes a cumplir con su trabajo.

Salvando identidades (Crónica Uno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora