[las palabras de un hombre desconocido]
Narrador omnisciente:
En la madrugada Lior observaba el castillo a la redonda, y se quedó viendo a un hombre que cuidaba la entrada al establo, era el herrero de seguro, ahora se encontraba cargando madera y acero, tenía las manos molidas de tan duro trabajo, le dieron escalofríos de pensar en sus amigos.
Narra Lior:
- debe estar cansado ¿Cierto?- me acerque con cuidado a un hombre con manos desgarradas, trague seco de seguro los morenos no están acostumbrados a trabajar tanto, estoy preocupado.
- si vienes a burlarte de mí mejor lárgate, blanco- su tosca voz era una extraña lija en lo que pensaba de mi mismo
- no,no he venido a ayudarlo - de mi bolsillo saque dos vendas y una se la acomode lentamente en su mano
- dame sólo una y mejor ve por tus amigos- dijo retirando su mano
- ¿Por qué lo dice, es su deseo no?- me sentí extraño, ¿Cómo podría preocuparse por un desconocido de mala reputación?.
- sí, pero yo sólo necesito una venda- el señor se la envolvio - los chicos de ayer venían contigo ¿no?- el umbral dejaba ver la mirada gris de aquel hombre, su mirada reflejaba una conexión con el sufrimiento y la desgracia y al mismo tiempo una advertencia para mí.
- habla de un chico con vestimenta de lacayo y una morena- dije tragando en seco.
- sí así es, deberías ir por ellos, no están bien, ya sé lo que es perder todo- el hombre hizo una pausa miró la tierra húmeda que desprendía un olor delicioso, deducí que se había puesto melancólico y continuó- pero tú puedes cambiar la reputación de los blancos estoy seguro- bajo aquellas palabras llenas de convicción y fe de una persona desconocida hicieron latir mi corazón y sólo le deje un pedazo de pan sobre una madera, el hombre no lo dudo y se lo metió a la boca y con suma confianza me abrió el portón no dude y entre corriendo.
Corrí y corrí y corrí los esclavos dormían en el suelo y ahí encontré a Sharik tirado con una batea y un molinillo- Sharik psss- dije sacudiendolo, tenía los labios secos que sangraban y uno de sus dedos estaba rojo con la piel caída - Sharik, Sharik- lo sacudí más fuerte
- mmmm ¿qué pasa?- dijo con una voz cansada y siguió durmiendo debe estar cansado, cómo lo siento Sharik, y sin dudarlo me chupe el dedo índice y lo introducí en su oído
- ¡Ah!- exclamó asustado y a duras penas abrió sus ojos
- Sharik, soy yo
- Lior ¿Qué haces aquí?
- es para salir escucha toma esto - dije dándole un frasco con un trapo adentro
- ¿Qué es esto?
- escúchame quieren venderte si logras ponerle esto a corban en la nariz no te hará nada
- hablando de él tienes que irte, puede venir en cualquier momento
- ¿Y la morena? - pregunte alterado, y Sharik bajo la mirada, qué trata de decirme - ¿Dónde está Aia?- Sharik no decía palabra alguna, mis manos comenzaron a temblar en ese momento.
- Aia...no...no está bien búscala en el basurero de los establos
- ¡Quién habla!- se escuchó el grito de Corban, Sharik se tumbó al piso y yo corrí por un pasillo hasta llegar a tres árboles y de ahí corrí hasta los establos y a lo lejos escuché que Corban obligaba a todos a levantarse y seguir trabajando... Lo arreglaré lo prometo.
Ahora tengo que encontrar a Aia, así que corrí hasta el basurero de los establos que estaba después del río, bastante alejado.
Me tape la nariz olía realmente mal y saque mi espada que guardaba bajo mi ropa.
Al llegar me di cuenta de que un hombre estaba vigilando la entrada pero estaba durmiendo sentado sobre una caja, había dejado un pan a un lado junto con sus espadas y una manta, con su permiso y le quité todo eso.
Al encontrarme con las borundaganas (es muy útil para la guerra su extracto es como el cloroformo, te desmaya y te hace alucinar), prepare extracto y moje cinco trapos, los cuales los metí en frascos, uno se lo he dado a Sharik, otro lo tengo yo, los otros pienso darselos a Aia y a Yui.
Mire a aquel hombre sentado, tome sus propias espadas y con cuidado le puse un trapo de frente de su rostro yo me abstenia de respirar, pero el que estaba dormido aspiro completamente sus ojos se pusieron en blanco y cayó a dormir perdidamente, cayéndose a un lado, después de eso el pañuelo lo deje arriba de su nariz no se despertará hasta que le retiren el pañuelo y comencé a correr hacia adentro.
La oscuridad se hacía cada vez más y más espesa, hasta que llegue al basurero de los establos.
Gracias a la luz de la luna podía discernir rostros, pero la imagen que vislumbré quedaría para siempre en mi memoria, para siempre...Narra Yui:
- has estado así todo el día que buena chica eres- la mujer me acarició el cabello mientras hablaba con esa voz fina tan fina que penetraba como una aguja- he venido por otra sesión de preguntas - dicho esto me quito la soga de la boca
- ¿Y bien ahora cuál es su pregunta?- dije sin mirarla a los ojos
- mmmm Lior sabes ¿Por qué porta un traje del cuartel?
- mmmm no, de echo no tiene mucho que viajamos
- no me mientas- acercó la daga a mi cuello
- lo juro, tal vez sólo la haga robado, es decir el dijo que ya no tenía nada ver con las tropas- "tenía mierda"
- tenía... así que tiene un lazo
- bueno no eso no es lo que quise decir
- ¡Cállate!- me abofeteó , ¡La mataré!, Bueno no es para tanto
- perdón, sólo que odio los gritos
- no está bien me lo merecía- trate de suavizar todo para mí tirada, sé que ahora todo depende de Lior y de mí
- cuando me atrapó dijo que yo también podía hacer preguntas no es así
- mmmm sí, tienes preguntas o algo así
- sí
- bueno adelante puedes preguntar- una sonrisa malvada se dibuja en su rostro.
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Salvando identidades (Crónica Uno)
Science FictionSalvando Identidades Primera parte: Narra la historia de cuatro chicos que buscan terminar la guerra en donde el mundo empezó la "Atlántida" (la unión de todas las culturas según el Filósofo Platón). En su vida han sufrido mucho pero una gran amis...