Capítulo 34

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[Una conversación en la noche]

Narra Sharik:

El tronar del fuego hace que de alguna manera me sienta cálido, esta vez nos dieron un patio para dormir en una casa de un jornalero, no importa dónde estuviera yo me sin tiria vivo si Aia y los demás están aquí pensaba cuando de repente solté la carcajada porque Aia se había quemado la lengua con su taza de café

- ¡Ah maldición! mi boca- gritó sacando la lengua y sacudiéndola al aire, como un perro - ¡Ah mi mano!- volvió a quejar pues al moverse metió una de sus manos al fuego

- Te pasas de idiota- comenzó a reír Yui

- Todo por tu culpa Yui te dije que no le metieras tanta leña- se quejó a lo que Yui rió a carcajadas 

- mi culpa, de seguro nunca metiste las manos al fuego para cocinar- Aia se puso más roja de lo normal quizá por a vergüenza de que Lior escucho

- ¡Qué claro que sé cocinar!- Yui rio a carcajadas

- ¿enserio qué sabes?- 

- pues emmm cosas como una ensalada, si una ensalada- a lo que Yui escupió su café y todos se carcajearón.

Narrador:

Cayo la noche Yui no podía dormir así que camino hasta el risco de la meseta se sentó a metros del final del voladero, miro a las estrellas a quién engañaba, era completamente infeliz, tenía un poder odiado por el cuál de seguro ningún hombre la amaría por miedo y su familia sería perseguida y repudiada, echo esto echo a llorar ella era la que más sufría con ello pero no podía decirles que les diría "yo los sigo por que ya no sé dónde ir pero en realidad odio sus sueños".
En seguida sintió los pasos de Lior, supo que era el porque se escuchaban sus murmullos desde lejos, de seguro murmuraba por tener miedo a la oscuridad.

- Sabía que estabas aquí- dijo el ojimiel

- ¿Lior?-

- Tú también lo piensas ¿no?, el plan de esos dos es lo mas imbécil del mundo ¿no?- 

- Sí cuántos han muerto y como es esto a pesar de la paz aparente y aún así no ven la demás maldad, supuesta mente van a cambiar al mundo pero no hay nada que puedan cambiar Dios hizo así el mundo además sobre todo Aia es una completa I....

- Puede que Aia sea una completa ingenua, pero ella más que nadie esta dispuesta a morir por sus ideas y aunque parece ingenua y terca es mucho más que eso ella sabe el dolor y oscuridad y a pesar de eso finge no conocerlo sé que ella más que nadie se resiste al odio- 

- ¿Y de que sirve que se resista en algún momento todo en ella se vendrá abajo?- 

- ¿por qué lo dices?-

- No puede ser feliz en la desgracia

- Nadie es feliz en la desgracia, pero alguien inteligente le ve valor a esta, justo como es ella- fueron las últimas palabras de este, estaba furioso, Aia no tenía un sueño mediocre como Yui, pero en el trayecto Lior también echo a llorar, Yui y él tenían un objetivo similar la plenitud, pero este es imposible y de paso visto como lo que necesitan los demás es demasiado mediocre, no tenía sentido.

[...]

En Jutai en la casa del coleccionador

- estamos muriendo de hambre- se quejó una peliazul de una especie de cuernos en su cabeza

- Lo sé, no lo entiendo no ha venido a dejarnos comida en días y no sé cuántos han pasado

- Yo tampoco lo sé- contestó otro joven de cabello rojizo

- Te amo- le dijo la chica peliazul y este calló

-¿Tú no a mi cierto?, bueno no importa aún así haré esto por ti- se sentó en silencio, algo comenzó a alumbrar la habitación

- ¡Espera Greta espera!- se escucharon los gritos del acompañante

[...]

- ¡Urge alimento necesitamos un trabajo de un día!- ordeno Yui

- ¿y cómo carajo vamos a hacer eso!- grito Sharik

- ¿qué les parece si vamos a la plaza del pueblo que queda a sólo minutos de aquí?

- Aia tiene razón

- Pues debería ir ella sola esta tan fea que de seguro si yo voy me tomaran de esclava o concubina

- Yui no es graciosos el sarcasmo en una situación de ayuda- se quejó Lior - además como militar en esta zona los pueblos no suelen esclavizar de seguro que algo encontraremos

[...]

- Comandante entonces ¿qué hacemos?- comentó un soldado

- Emilio ya no vive, así que no importa declaren a su hijo como fugitivo- ordeno este mientras tomaba la pluma del tintero.

Salvando identidades (Crónica Uno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora