capitulo 14

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[La protección de un largo destino, Escape al rojo vivo]

Subía con cuidado los peldaños, no quería que los demás del cuartel me escucharan ni mucho menos me vieran alimentando a un prisionero, me matarían o algo así, "¿pero qué será de esa chica?" me preguntaba

- "Ya duermete Beeyu que el comandante Haze va a ejecutar a la chica mañana"- Escuché a a mis compañeros hablando en su respectiva habitación así que puse mi orega en la puerta y escuché- "Ya calmate, porque no montamos la orca esta noche y mañana en la tarde que muera la chica"-¿cómo?,¿matarla?, no lo permitiré, sé que es una locura pero...arruge mis ojos y aprete mi puño en la pared, pero...puedo confiar en ella, puedo cambiar y mi vida encontrar un sentido a mi existencia.

Entro a mi habitación, cierro la puerta cuidadosamente, suspiro y aprieto mis puños -mi vida cambiara desde ahora, pero...-digo en un susurro y pienso, "cambiara lo que tenga que cambiar para que pueda encontrar mi destino y eso haré", así que tengo que prepararme.

Tomo una levita nueva de color azul fuerte, unas botas metálicas negras, un vaquero blanco de manta y tomo"prestado" las hombreras doradas y el estandarte rojo de mi abuelo, sé que es una contradicción mi padre siempre me dijo que mi abuelo era un héroe y ahora estoy tomando sus cosas cuando me convertiré en un traidor, pero...pero luchare por mis ideales ... espero no decepcionar a nadie perdón papá, una lagrima esta a punto de bajar...pero no seré fuerte.

Escucho que todos se han ido a la cama, acomodo una bolsa de cuero con mi espada y un par de bocadillos, una contenedor de agua y una sustancia vitamínica, ¡Listo ahora vendrá el riesgo!.

Narra Aia:

Durante la noche no pude dormir, no dejé de pensar en que pasaría si hubiera nacido en otro tiempo, donde los jóvenes fueran más afortunados, que pasaría si hubiera conocido a mamá, miro al cielo y veo la luna por una ventana escasa de tamaño, dónde solo se ve la circunferencia de la luna y entran unos pocos rayos de su luz, ahora que lo pienso papá nunca me relato como era ella, desearía con todo el corazón haber compartido con ella una vida, saber cómo era, qué hacía, como se conocieron los dos y como era el mundo en esa época y el porqué murió.
Hace frío y ya no tengo una familia que me rescate, quizá vuelva a verlos pensaba, entonces aclararé todas mis dudas y podremos ser felices para siempre...y pensar que hay vidas tan cortas que ni siquiera alcanzan a conocer su propósito cómo...
Alguien me tapa la boca, mientras me sostiene de mi ropa, tengo mucho miedo...

- no tengas miedo vengo , solo sígueme te sacaré de este lugar- no puedo ver su rostro pero reconocí su voz era aquel chico...¿Pero qué hacía?, bueno más bien ¿Qué podía hacer yo?, Solo seguirlo y tener la esperanza.
Él quita las cadenas de mis pies y manos, yo me levanto el toma mi mano y empezamos a escapar sigilosamente.
Pasamos delante de una aorca definitivamente tengo que agradecerle si es que me salva.

- ayúdame con ésto-  me susurra al oído, tratando de levantar una escalera de metal, yo tomo el otro extremo y con toda nuestra fuerza junta levantamos aquella pesada escalera metálica, la escalera toca el borde de la barda.
Primero sube él con cuidado y lo más silenciosamente posible ahora es mi turno... pero

- ¡El enemigo escapa!- grita un hombre, Lior y yo volteamos instantáneamente enojados y preocupados, ¿Saldríamos vivos?, Fue la primera pregunta que llegó a mi cabeza, más de 20 soldados vienen corriendo hacia nosotros y en ese instante un hombre empuja nuestra escalera, estoy a punto de caer pero Lior toma mi mano, ahora estamos justo arriba, rápidamente saltamos la barda pero por casualidad no nos rompimos un hueso, los arqueros tierra flechas con fuego, Lior toma una caja de madera y la usa como escudo mientras que yo tomo peleó contra un soldado y le quitó una bomba de pólvora y la aviento contra los arqueros, dicho esto corrernos pero nos encontramos más soldados y muros gigantescos nos rodean, parece que es el fin, Lior suda del gran vértigo, trato de mirar hacía todos lados dentro  de la muralla, ¡lo tengo!, Veo una catapulta en medio dónde estamos nosotros ,
- ¡Lior sube!- le digo tomando su ropa arrojándolo a la canastilla

- espera no creerás que...-me subo arriba de el y rápidamente cortó la cuerda de la catapulta y salimos volando, el aire de mi estómago salió por todo mi cuerpo mientras escuchaba el grito de Lior.

Salvando identidades (Crónica Uno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora