capitulo 41

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Capitulo 41

Todo el cuerpo de Elliot estaba untado de jarabe de chocolate por todos sus músculos, ha estado tratando de convencerme que no es una buena idea  ir a la casa de Christian y Ana que ellos ahora necesitan su espacio. No puedo decir que no me convenció hemos tenido sexo durante todo el día solo hemos descansado  para comer algo y darle energía a nuestro cuerpos y eso es lo que justamente estamos haciendo ahora.

Terminamos de cenar ambos queríamos un postre Elliot se le ocurrió que poníamos comer mámelos con jarabe de chocolate me pareció una deliciosa idea, una idea cruzo por mi mente  cuando saco el jarabe le unte un poco en su cuello cuando se lo lamí se volvió loco por el deseo. En un momento a otro terminamos en el suelo  ambos soltando gemidos.

-       Nena, ¿te gusta?

-       Oh me encanta.

Miro su ancho pecho que está repleto de chocolate con algunos mámelos que están posicionados de una fila india listo para mí. Me inclino un poco para tomar el primero abro mi boca y lo tomo mientras que mi lengua toca la piel de Elliot para probar un poco del jarabe, suelta un gruñido cuando toma cada uno de los mámelos o si lo estoy volviendo loco de deseo.

-       estoy pensando que esto no es buena idea  - vuelve a gruñir.

-       ¿Por qué? -  me rio al ver su cara llena de necesidad.

-       Estoy que estallo – me suplica – tengo chocolate en todas partes.

-       Es lo que más deseo probar – me vuelvo a reír.

Lamo sus pezones pequeños y tomo uno entres mis dientes y lo muerdo para el que el suelte un grito que llena toda la casa ¡gracias a Dios estamos solos! Porque sería un espectáculo al vernos en el suelo de la cocina desnudos y repletos de chocolate.

-       ¿quieres uno? – le ofrezco un mámelo – están deliciosos.

-       Solo se me los das tu – gruñe se remueve para que pueda sentir la erección enorme, suelto un gemido  - parece que tu quieres otra cosa.

-       Siempre lo quiero – me froto contra él.

Alcanzo un mámelo lo unto con un poco de jarabe para llevárselo a su boca lo recibe con gusto. Queda un poco de chocolate en la comisura de sus labios así que utilizo los míos para limpiarlos Elliot toma a favor este movimiento para demorarme en un beso abrazador me dejo llevar por completo por las magnificas sensaciones. Elliot me jala en su pecho pegajoso por el chocolate untándome mis senos con el jarabe no me importa untarme solo si Elliot con sus labios lame mis pezones. Nuestros labios se siguen moviendo con mucho placer varios de mis gemidos quedan atrapados entre besos, nuestros labios se separan porque necesitamos recuperar el aliento.

-       Te untaste nena – con la punta del dedo me señala las partes donde tengo señales de chocolate.

-       ¿quieres probar? – le digo con provocación.

-       Si – gruñe contra uno de mis pechos me estremezco.

Toma uno de mis pezones entre sus labios para quitar el jarabe de chocolate que está entre ellos, Elliot se levanta del suelo para quedar sentado y poder tomar bien mi pezón entre sus dientes. Al sentir esto mi cabeza cae hacia atrás cierro los ojos para que el placer invada todo mi cuerpo ¡es magnífico! Elliot deja mi pezón para tomar el otro todas la mezclas de sensaciones se vuelven a reactivar crece un calor en mi estomago se reparte por todo mi cuerpo hasta la punta de mis dedos es insoportable en mi centro caliente que necesita ser llenado

tentaciones ocultas Elliot y KateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora