Yuichiro el Serafin Demonio (Crossover)

Capítulo 9: Día de entrenamiento.

Yu y Koneko continuaron luchando por un tiempo más hasta que Yu decidió que era suficiente.

-Bien Koneko, con esto termina nuestro entrenamiento- dijo Yu mientras detenía un golpe de Koneko.

-Pero aun no logro acertale un golpe a senpai- respondió Koneko.

-Eso no importa, ven siéntate- Yu pidió mientras se sentaba y señalaba una roca que tenía en frente para que Koneko se sentara.

- ¿Qué haremos ahora? – preguntó Koneko mientras se sentaba en una posición de meditación a petición de Yu.

- ¿Has meditado antes? – preguntó Yu a lo que Koneko asintió -Bien, ahora junta tu puño con el mío- pidió Yu mientras le extendí su puño.

Koneko insegura junto su puño aun sin saber la razón y al ver que Yu cerraba los ojos, ella también los hizo comenzando a meditar. Seguían con los puños junto y Koneko luego de unos segundos comenzó a sentir como Yu le entregaba energía, esto la sorprendió y abrió los ojos en respuesta.

-Concéntrate- dijo Yu aun con los ojos cerrados -Es energía natural, concéntrate en la energía, no trates de detenerla o liberarla, solo deja que fluya por tu cuerpo, trata de acostumbrarte a ella el siguiente paso será que tu la reúnas sin necesidad de que te ayude- explicó a lo que Koneko simplemente cerró los ojos de nuevo e hizo lo que indicó Yu.

- ¿Así aprendiste tu senpai? – preguntó Koneko algo curiosa.

-No realmente, tuve que aprenderlo a la fuerza- contó Yu recordando como tenía que entrenar para salvar a sus amigos -Este entrenamiento es perfecto para ti- terminó por decir.

Luego de unos diez minutos Yu abrió los ojos para ver cómo iba Koneko, sin embargo, se llevó una gran sorpresa al ver que a Koneko le salían unas pequeñas orejas de gato en la cabeza y una especie de cola blanca se balanceaba desde su espalda. Koneko sintió que Yu le dejaba de pasar energía natural así que decidió abrir los ojos encontrándose con Yu mirándola fijamente, al dirigir su vista a lo que veía Yu se dio cuenta que le había salido una cola.

-Hey Koneko ¿Qué es...? - no terminó de preguntar Yu cuando Koneko se paró de golpe algo asustada e inquieta.

-No puede ser- susurró Koneko asustada, cuando le salían su cola y orejas se ponía nerviosa aún no lo controlaba y eso le daba miedo.

-Tranquila, recuerda que estoy aquí- dijo Yu mientras le acariciaba la cabeza para calmarla, se había dado cuenta que eso parecía agradarle a Koneko.

-Pero yo... no puedo- continuó diciendo mientras su cola se agitaba más rápido.

-No dejaré que nada malo te pase- dijo Yu para calmarla -Qué te parece si tratas de golpearme de nuevo- propuso, sin embargo, Koneko solo lo vio como si estuviera loco -No te preocupes por nada- comentó.

Koneko lanzó un golpe, sin embargo, se notaba que aun estaba insegura por lo que Yu detuvo el golpe con más facilidad que antes.

-Vamos Koneko, estoy contigo y no me pasará nada, te lo prometo- dijo Yu con una mirada llena de confianza hacia Koneko.

Esta vez el golpe fue mucho más rápido que el anterior, Yu lo evadió. Pero Koneko comenzaba a lanzar más y más golpes que Yu esquivaba o desviaba, Yu comenzó a lanzar golpes los cuales Koneko evadía así también el golpe de la energía natural.

-Muy bien Koneko- elogió Yu mientras comenzaba a lanzar golpes los cuales Koneko con algo de dificultad lograba esquivar, incluso los que iban cargados con energía natural. Koneko de vez en cuando lograba lanzar un golpe pese a estar casi todo el tiempo a la defensiva.