3-Familia

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-Papi, quiero una paleta de chocolate.

Liam apartó sus ojos del juego de cartas en su mano para ver a su pequeña tesoro viendole con esos grandes ojos avellana.

-Vamos por esa paleta, mi corazón.

Dejó el juego escuchando los quejidos de Louis, Niall, Erick y Adam, para tomar á la niña en brazos y caminar al interior.

Carrie les sonrio a sus tíos y les sacó la lengua, victoriosa, por que parecía ser que su papi Li no podía negarle nada, como a su papi Zayn.

-Llevare a Carrie por una paleta-anunció el abogado a la sala donde los demás se encontraban.

Y así fue como no sólo Carrie salió de casa por un helado, sino también su hermano, el pequeño Edward, John, Sam y Juliet. El abogado cargo a la guardería completa en el auto y decidió mejor llevarlos al McDonald's.

-Se van a bajar con orden, vamos a pedir nuestras órdenes como personas civilizadas y saldremos como tal del local, ¿entendieron, niño?-todos asistieron, pero Liam debió saber que una cosa era la respuesta y otra la accion.

Porque los niños no esperaron a que se les abriera las puertas, todos corrieron al local a excepción de Sean. El espero a que el señor Payne le diera el permiso de bajar y cuando ambos avanzaron tomo la mano del abogado como le habían enseñado en el orfanato para evitar perderse.

Liam miro al niño, no le llegaba casi a la cintura, era tan pequeña y dulce, tan diferente a su hermanita y Liam tenía la necesidad de meter al pequeño en una burbuja de cristal.

Quizás lo hiciera. Más adelante.

-Dios mio, niños-gimio doloroso cuando vio a los diablillos atosigando al personal-¡Quietos o no hay comida!

Como si fuera magia el ruidajo se apagó y los pequeños se detuvieron para verle, avanzó al mostrador y ordenó para cada niño.

Sean seguía tomado de la mano de Liam viendo el local, nunca había estado en un lugar como este, sus comidas eran siempre en el orfanato, las mujeres que les cuidaban no podían cargar con todos los niños para entrar en un restaurante.

Sus ojos curiosos viajaron por todo el local cuando estos se pararon al encuentro con unos azules como los del señor Niall y el señor Erick, tenía cabellos oscuros como el señor Zayn y una piel blanca.

Sean se movió incómodo en su lugar cuando el niño seguía viendole, sus mejillas se sonrojaron apartando su mirada pero volviendo a verle de reojo, lo vio sonreír y Sean quiso fundirse a la pierna del señor Liam. Se sentía intimidado y nunca se había sentido de ese modo antes.

-¡Ay, ay, ay!-comenzó a chillar y brincar en sus pies cuando aquel niño se levantó de su lugar y empezó su caminar hacia Sean. El castañito desesperado golpeo a Liam pidiendo ser rescatado-S-Señor Liam.

-Ya vas tu, cariño, sólo esperame un poco-contestó el mayor despeinado el cabello de su hijo. Sean seguía brincando desesperado con cada metro menos entre el y el azabache de mirada curiosa.

Justo cuando ambos estaban ya muy cerca, el niño de ojos azules fue arrastrado por una mujer a la salida y Sean fue alzado por Liam para que ordenara lo suyo, pero en vez de hacer eso Sean se abrazo al cuello del mayor y sobre sus bracitos miro al niño que seguía viendole a el.

Le sonrió y Sean oculto su rostro sonrojado en el cuello del señor Liam.


-¿Cómo estuvo el viaje, niños?-pregunto Sofía besando la mejilla de su pequeño John.

-Carrie lidero al grupo para hacer llorar a una chica-informó Liam cerrando la puerta con la mano libre pues con la otra cargaba a Sean quien todavía se escondía.

-Esa mujer te miraba como yo miro mi hamburguesa, papi-contestó como si nada la niña abriendo su comida, Zayn vio a la pequeña y luego fruncio el ceño en dirección a su esposo.

-¿Y que hiciste tu, preciosa?-pregunto el moreno sin despegar sus ojos de un Liam sonriente.

-Le lancé con salsa a la cabeza y le grite zorra.

—Esa es mi niña—beso de la cabeza de Carrie mientras está daba un mordisco a su comida. Zayn vio a Sean y fruncio los labios—¿Qué tiene Sean?

Liam miro lo poco que podía del niño en sus brazos y luego a Zayn otra vez—Esta raro desde que salimos de McDonald's.

Ambos dejaron pasar aquella actitud del niño, era tímido y no era extraño que estuviera sonrojado y calladito mientras la familia de ambos esposos les daban sus regalos.

—Primero les daré nuestro regalos—mencionó Sofía entregandole a Carrie y Sean dos cajas medianas—Espero les guste, pequeños.

La niña parecía el demonio de Tasmania moviendo las manos en la envoltura mientras que Sean tenía cuidado con la envoltura para no romperla toda.

—¡¿Maquijalle?!—chillo la niña ofendida, una mueca de asco se formó en su rostro alzando las pinturitas—Soy una niña, no una puberta adelantada.

Adam boqueo como un pez, sus abrazos acunando a la bebé de Daniel. Sofía sonrió a la niña y saco otra caja de su bolsa.

—¿Y esto?

La niña le arrebató la caja y rompió todo, agrandado los cuando vio un pequeño videojuego portátil. Carrie murmuró enbelezada:

—Me encanta.

Sean sintio los ojos de la señora Sofía sobre el y eso volvió sus dedos más torpes al abrir el regalo. Pronto se encontró con una pista de carreras.

En el orfanato no tenían muchos juguetes y mucho menos uno como ese, todos los niños lo querrían. Sonrio a la hermana del señor Liam murmurando un gracias tímido.

Los abuelos Malik y payne les regalaron ropa, dinero de contrabando y muchos besos, el señor Harry y el señor Louis le dieron a Carrie muchas muñecas por parte de Harry y a Sean unos balones y videojuegos por parte de Louis.

Cuando fue el turno de Niall y Daniel, el rubio se acercó a la pequeña, ambos compartiendo miradas retadoras hasta que Horan le tendió una caja igual de grande como a la que le entregó a Sean.

—No sabíamos que regalarles y la morena nos tomo desprevenidos al decirnos que traía a un niño y un monstruito.

—¡Niall!—regaño Shel pateando la pierna del rubio, desestabilizandolo un poco.

Horan alzó ambas manos en son de paz y se volvió a sentar con Carrie estudiandolo.

La niña abrió la caja para ver un chucky tamaño niño. Carrie vio un momento al buen chico para después ver a Niall.

—Eres cool—le sonrió obteniendo una sonrisa sincera de su tio. Giro su atención a su hermano mayor—¿Tu que tienes, Se?

Pero el niño no le contesto, sus ojos brillaban viendo al enorme oso dentro de la caja, pelaje blanco y ojos oscuros, parecía suave, muy suave.

—Mi amor, si no te gusta no hay problema. Mira que tu tío Niall y yo podemos comprate algo más y...

—No...es lindo—le interrumpió el niño sin despegar los ojos de su regalo—Es muy lindo. Gracias.





















Cualquier error favor de marcarlo porfis 😉

Espero les guste la actualización 😉😁

Mucho amor 💙

El Pequeño Osito De Zed |#3|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora