17-El amor duele, Palmadin

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—Cambie por él —confesó cabizbaja—Cambie mi todo por él, fui una estupida—rio de sus mismas palabras con pequeños temblores—Fui una estúpida al pensar que el podría amarme más que a tío Louis, yo realmente no odio a mi tio, él es genial. Y me siento como una perra al amar a alguien que ya tiene pareja.

—Cada quien puede amar a quien quiere, Carrie—trato de hacerla sentir mejor.

—¡Pero no amar a mi propio tio!—lanzó el vaso de cristal al suelo—Alguien que me vio de pequeña, que me vio crecer, madurar, hacerme una adolescente, no. Él no.

—Yo estaba enamorado de tu tía Sofía.

Aquello tomo por sorpresa a la chica, viendo un poco borroso al rubio, ¿Había dicho realmente aquello?

—¿Qué?—lanzó una rápida mirada a su tío Adam quien parecía estar buscando el modo de alejar a ese tipo tatuado que buscaba todo menos una amistad. Miro nuevamente al rubio a su lado—¿Cómo tu...?

—La ame desde la primera vez que la vi y siempre crei que podíamos estar juntos, que seríamos felices—prosiguió, sus labios formaron una sonrisa melancólica viendo había un punto fijo en los estantes de licor—Jamás habia sentido nada asi por nadie, y estaba asustado como la mierda, Sofia era lo mas hermoso que yo habia visto—movio su cabeza en negación y bajo la mirada—Pero ella se enamoró de Adam y yo no podía hacer nada, porque yo no mandaba en su corazón.

Niall había pasado por una pequeña conmoción cuando aquello había pasado, el nunca había confesado su amor por la chica Payne a nadie, ni siquiera a Zayn. Habia preferido sufrir en silencio como poco a poco su corazón se rompía viendo a la niña que quería amar a alguien más.

—Debió doler cuando tío Adam y ella se juntaron.

¡Maldición! Había dolido tanto, pero ¿Qué podía hacer él cuando Sofía ya había entregado su alma al chico?

—No siempre podemos tener suerte de tener el amor de quien amamos, palmadin—hizo una seña al chico de las bebidas—Yo no podía obligar a Sofía a que me amara, ella sólo me veia como un amigo y eso debía ser para ella. Pero ella nunca dejo de ser mi chica, amo a tu tía Daniel y se que mi vida no sería lo que es ahora sino fuera por ella y mis pequeños demonios.

El barman dejo la botella completa frente a los dos y se alejo con una mirada recelosa sobre el rubio que le había escupido.

—Pero Sofía siempre será el primer amor de mi vida y haría lo que fuera por ella.

—Yo no quiero sentir ya esto por Harry—seco sus lágrimas con rabia—¿Qué puedo hacer?

Niall bebido de una el trago fuerte que había servido, con una mueca y la voz raposa le contesto:

—Nada, no puedes hacer nada más que darle tiempo al tiempo. Mamá solia decirme que el tiempo lo cura todo—sus ojos azules se posaron sobre un Adam que se acercaba tembloroso—¿Y tu que tienes?

—A-Aquel hom-hombre me ofrecio...lle-llevarme a casa—los tres miraron hacia el ruido hombre a lo lejos, este saludo a Adam y le lanzó un beso—Me dio su numero.

—¿Por qué te pasa este tipo de cosas?—pregunto Horan jalando a Savage del brazo hacia un asiento.

Ofendido alejo algunos cabellos de su rostro poniéndolos detrás de su oreja—Perdóname por ser hermoso.

Horan volteo para ver a su sobrina y ambos compartieron una mirada complice. Y siguieron bebiendo como si aquello fuera normal y la chica no fuera ilegal.

Viendo al castaño que se les habÍa unido Niall lo pensó, jamás podría odiar. Adam había resultado ser una cosa vulnerable y empatica, que para palabras de cualquiera se entendían como Tierno y dulce.

El Pequeño Osito De Zed |#3|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora