25. ¡Feliz cumpleaños Zed!

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—Eres un gran papá, cariño.

Zayn dejo un beso en la mejilla rasposa de su esposo y abrazo a este por el cuello.

Liam no estaba realmente seguro de querer ser un buen padre.

Y no, no quería ser o no entendible para los demas. El amaba a sus hijos, pero todavía eran unos niños para él.

Y verlos ya convertidos en grandes, provocaba en el abogado unas grandes ganas de regresar el tiempo, para poder tenerlos más tiempo, poder disfrutar más de sus niños.

—No pongas esa cara, Li—suplico Zayn viendo el rostro de su esposo.

—Miralos, Zayn—este giró para ver a sus hijos en el patio, ambos platicando entre si, mientras el cerdito descansaba en las piernas de su hija—¿Cuando crecieron tanto?

—Así es la vida, mi amor—tomo su lugar sobre las piernas de Liam—Tienes que entender que el tiempo hace esto, cariño. Incluso nosotros ya no somos tan jóvenes, ya no es como antes.

Liam miro a su esposo, detallando las pequeñas arruguitas a los costados de sus ojos, y su bajaba un poco más, podía apreciar los tatuajes que este se había echo a escondidas.

—Hay algo que no ha cambiado—se acercó a tocar los labios del menor—Y es el amor que te tengo. Eso no ha cambiado para nada, mi pequeño monstruo coqueto.

—¡Ya, Li, me haces cosquillas!

Payne reía al hacerle cosquillas a su esposo con su barba. Escuchando su angelical risa en el lugar.

Al separarse viendo ese brillo hermoso que nunca ha dejado los ojos de su mocoso.

Encontrando en ellos al mismo niño precioso de aquel jardín.

—¿No te gustaría tener otro niño, amor?

Zayn dejo de reír para verlo, adoptado un gesto confuso, hasta que la emoción llegó nuevamente.

—¿Hablas en serio?

—Puedo iniciar el papeleo en cuanto tu...

—¡Si, si quiero!—grito emocionado, abrazando por el cuello al mayor, y llenando su rostro con besos cortos—¡Tendremos un bebé!

   💙                        🐻                     💙

—¿Cuál crees que sea el capricho que papi le consintió a papá está ves?—pregunto Sean, viendo por las puertas de cristal a sus padres muy acaramelados.

—No quiero saberlo—respondió, con una mueca en sus labios, al ver como su papá Zayn le daba "la mirada" a su papá—Y no creo que tu quieras saber cuál fue el capricho.

Lo analizo, mirando a sus papas en silencio, analizando.

Si, realmente no queria saber eso. Lo que realmente queria saber, era sobre aquel chico. Albert.

—Oye, Cars—escucho un "hmm" como respuesta, ocupada acariciando la panza de su cerdito—Albert Sweeney es un chico agradable, ¿Verdad?

—Oh, no, tu no, Sean—suplico dramática—El chico no me gusta, sólo me parece bonito. ¿Qué tiene de malo, maldición?

—Nada—mencionó rápidamente, alzando las manos en rendición—No tiene absolutamente nada de malo, de hecho, me parece lindo que por fin te guste alguien.

Ella miro a si hermano, oculto el rayo de tristeza que llegó y se fue en sus ojos. Sonrió cansada y se dejó caer en el piso, con el césped picando su piel.

El Pequeño Osito De Zed |#3|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora