Sip, incluso a mí me sorprende que estoy acá. Pero acá estoy, así que espero disfruten el cap. Sé que el anterior terminó con algunas cosas complicadas xDD
Capítulo XIII: Estúpida
—Bastian... —comenzó a decir ella, pero él la detuvo alzando una mano y soltando una forzada risilla entre dientes.
—Solo venía decirte que me ausentaré por esta noche —murmuró con la vista fija en un punto más allá de ella. Jasmine no atinó a decir nada, todavía aturdida por lo que acababa de ocurrir—. Veo que quedas con excelente compañía, así que estoy seguro de que no tendrás ningún problema para capear mi ausencia. —Se inclinó en una rígida reverencia—. Esposa.
—Espera. —Él se detuvo a regañadientes y giró el rostro lo suficiente como para mostrarle que tenía su atención, mas no la miró—. Lo que viste...
—No he visto nada que no haya visto miles de veces ya —masculló con desdén, aunque la tensión en su voz era claramente palpable—. Que tengan una buena velada.
Sin darle oportunidad de añadir algo más, Bastian salió de la biblioteca de forma apresurada y la dejó allí con la réplica en la boca, sintiendo que había hecho algo mal, sintiendo que había mucho aún por decir.
***
Jasmine acarició el cuello de Fleur y ésta piafó, moviendo la cabeza hacia su mano en busca de un terrón de azúcar.
—No tengo más, bonita —le dijo, al tiempo que la yegua volvía a olisquear su mano de forma demandante. Suspiró, colocando su frente contra el cuello del animal, sintiendo los poderosos músculos tensarse bajo el paso de su mano y simplemente se dejó reconfortar por su presencia—. Eres preciosa... —le susurró del modo en que había visto hacer a los mozos de cuadra, e incluso a Bastian en más de una ocasión.
Aquel recuerdo azaroso le trajo a su mente cosas de las que estaba rehuyendo como una cobarde, por un segundo vio tras sus parpados cerrados los ojos de su esposo segundos después de que lord Keller se apartara. Le molestaba siquiera pensar que por un mísero instante él pareció dolido.
Negó ante esa ridícula idea, lo más probable era que ella se hubiese imaginado dicha reacción. La realidad era que Bastian se había marchado el día anterior y afortunadamente Keller aceptó su negativa a compartir una incómoda cena, por lo que se había pasado la noche en vela esperando escuchar el momento en que él regresase. Y no lo hizo, finalmente se había sumido en un descanso incomodo y al despertar Bastian seguía sin aparecer por la finca. Ningún empleado tenía idea de dónde podría estar y en esa ocasión, Jasmine sabía que no estaban intentando ocultarlo. Él solo no estaba.
—Probablemente ya esté en Londres —le dijo a Fleur, ganándose un movimiento de orejas por su parte—. No importa, Fleur, Theo terminará por desistir de su estúpida misión de emparejarnos y entonces los dos volveremos a nuestras vidas. Él en Londres y yo aquí... —sonrió, colocando un pequeño beso en el cuello del animal—. Y estaremos bien.
—¿Mi lady?
Jasmine se dio la vuelta lentamente y miró con los ojos entornados a la persona que se acercaba a ellas con paso decididamente desenfadado.
—Lord Keller —saludó con una sutil inclinación de su cabeza. El hombre le correspondió del mismo modo y por espacio de varios segundos, simplemente se observaron el uno al otro como quien mide a su adversario. Jasmine no terminaba de entender a ese hombre, parecía de lo más campante con el hecho de que su amigo se hubiese marchado tras encontrarlos besándose en la biblioteca, mientras que ella no podía dejar de darle vueltas al asunto y sentirse culpable.
ESTÁS LEYENDO
Jasmine Flower (Serie: Acuerdos Matrimoniales 01)
Ficción históricaJasmine ha pasado la mitad de su vida cuidando a los demás, habiendo cumplido los 28 años y siendo prácticamente una desconocida en la escena social, su futuro más inmediato parecía empujarla a la mal sonada y bastante temida soltería. Y ésta a una...