¡Hola! Bue... le puse todo lo que quería a este cap. Arriba les dejo la canción que básicamente inspiró todo la historia (además de la de Jasmine, obvio), pero sobre todo este cap ^_^
Capítulo XV: Dilo
Jasmine se detuvo frente a su escritorio, pero por mucho que quiso enfocar la vista en los papeles que había bajo sus manos, no conseguía atenuar la humedad que cubría sus ojos. Su corazón latía a toda velocidad como si de ese modo le estuviera reclamando, pero no sabía qué hacer, no sabía porque le molestaba tanto que él hubiese admitido sin tapujos que ella no le gustaba. ¿Y qué? Le gritaba una voz altiva en su cabeza, a ella tampoco le gustaba.
Y aun así no podía ignorar que le dolía...
—Jasmine...
Al sentir su voz a sus espaldas, hizo acopio de años de una rígida educación para poner en orden sus emociones. Después de todo, las cosas que le había dicho la noche anterior habían sido impulsadas por el alcohol. No podía creerlo en realidad, no significaban nada para él.
Con esa certeza en su mente, lentamente se dio la vuelta para enfrentarlo.
—¿Si?
Bastian la miró con desconfianza, pero al cabo de un largo segundo avanzó hasta quedar a unos pocos pasos de ella. Si estiraba la mano podría tocarlo, podría acariciarlo como le había pedido la noche anterior mientras se recostaba sobre su hombro. Jasmine sacudió la cabeza, empujando aquel recuerdo lejos.
—Lo que escuchaste...
—Deal debe estar muy bonito en esta época del año —lo cortó, esbozando una suave sonrisa—. Espero que le des mis saludos a los vizcondes.
—Jasmine para —masculló de un modo que la hizo a sentir aún más desdeñada, como si estuviera decepcionado de ella. ¿Es que esperaba que se lanzara a sus pies para rogarle que se quedara?—. No hagas esto.
—¿Qué se supone que estoy haciendo? —le increpó luchando por no dejar entrever su irritación—. ¿Deseas que dé la orden para que preparen tus cosas?
—¡Maldita seas! —exclamó, clavando en ella una mirada de profundo reproche—. Maldita seas.
—Maldito seas tú —replicó, elevando la barbilla mientras él se le acercaba a la distancia de un suspiro—. Maldito seas tú y tus putas mentiras, maldito seas.
Jasmine giró el rostro con la intención de apartarse, pero entonces Bastian posó una mano en su mejilla para obligarla a enfrentar sus ojos y la estupidez que reinaba en su cabeza desde la noche anterior se lo permitió.
—Lamento...
—¡Deja de disculparte como si te importara una mierda! —gritó por sobre sus palabras, apartando su mano de un golpe—. Deja de decir mentiras.
—¡No estoy mintiendo! —le espetó él a su vez, soltando un bufido de molestia—. Eres tan...
—¡Pues tú no eres mejor!
Bastian alzó una frente a su rostro y Jasmine cerró los ojos de forma instintiva, contrayéndose hasta que su trasero golpeó el escritorio. Entonces él simplemente suspiró con pesadez, dejando que su mano descansara con suavidad bajo su cuello. Jasmine entreabrió los parpados con lentitud, dándole una mirada desconcertada.
—No voy a lastimarte, Jasmine —dijo él, frotando su pulgar justo en el punto donde su pulso golpeaba con fuerza.
—¿Más quieres decir? —Bastian presionó tan fuerte la mandíbula que ella hasta pudo imaginarse el sonido de sus dientes chirriando—. Vete, Hastings —le pidió, apartando nuevamente su mano—. Por favor no hagas que te lo diga de nuevo, solo vete.
ESTÁS LEYENDO
Jasmine Flower (Serie: Acuerdos Matrimoniales 01)
Ficción históricaJasmine ha pasado la mitad de su vida cuidando a los demás, habiendo cumplido los 28 años y siendo prácticamente una desconocida en la escena social, su futuro más inmediato parecía empujarla a la mal sonada y bastante temida soltería. Y ésta a una...