Eʟ Cʟᴜʙ ᴅᴇ Dᴇᴛᴇɴᴄɪᴏ́ɴ (Eᴅɪᴛᴀɴᴅᴏ)

capitulo 28 Propuestas

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No es por deprimirlas ni nada, pero quedan 6 capítulos y está historia culmina, todo lo bueno tiene su fin supongo, chau me voy a llorar...

-Muévete Miley, tu gordo trasero me está aplastando.- me quejo mientras trato de acomodarme debajo de su cuerpo.

-Quieta, no puedo ver bien si te estas moviendo a cada rato.- gira su rostro para encararme, y advertirme con la mirada que me mantenga quieta en mi lugar.

-¡Shhh! Miren están por entrar en ese local de ropa.- nos interrumpe Clarissa, su cuerpo se inclina desde la parte trasera del vehículo, abriéndose paso entre el asiento de conductor y del copiloto.

Mi vista viaja al parabrisas del auto en el cual nos encontramos, en frente nuestro, en el local de ropa ingresan los chicos, mi seño se frunce con extrañez, Jace no es del tipo de chico que entre en tienda de ropa de pijos, mucho menos Shawn, mentalmente repaso las opciones por las cuales los chicos terminaron en esta tienda, pero ninguna tiene algo de coherencia, asín que o tienen una salida de chicos planeada para esta noche o tienen una cita, porque nadie viene a esta tienda a comprar ropa porque si, tiene que ser una situación muy importante como para gastar plata en este local.

-Me parece o ¿vos sabes algo que nosotras no?- interrogo a nuestro conductor.

-No, ya les dije todo lo que se.- se defiende.

-Espero sucia sabandija, porque no vas a querer saber que te va a pasar si me llego a enterar que me estas ocultando algo.- le advierto.

-Brock, mi amor, nunca te ocultaría nada y lo sabes.- me regala una de sus mejores caras coquetas.

-Buen intento Wesley, pero ya me conozco todos tus trucos y se de lo que sos y no sos capaz de hacer, así que cuidadito.- lo apunto con el dedo, mientras entrecierro los ojos.

Al cabo de lo que parecen horas logramos ver a los chicos salir de la tienda cargando en sus manos varias bolsas, entre risas los observamos montarse en el coche de Jace y salir rumbo a la avenida principal, con cautela los seguimos desde una distancia prudente, para que no noten nuestra presencia, aunque lo dudo ya que estamos montados en un escarabajo floreado, prestado por la abuela de Malcom.

-¡Malcom acelera esta porquería! Los estamos perdiendo.- grita Miley encima de mí.

-Más respeto hacia petunia, puedes herirle los sentimientos.- mira con indignación a la rubia, mientras acaricia con cariño el salpicadero del vehículo.- no le hagas caso petunia, no sabe lo que dice.- se disculpa.- y lamento decirte que este auto no es de carreras, así que vas a tener que ser paciente.

-A este paso ellos van a dar mil vueltas mientras nosotras vamos por la primera.- habla Karen.

(...)

Narra Jace.

Me muevo nervioso, mis manos no paran de sudar, vuelvo a desabotonar la camisa que llevo puesta por octava vez en menos de un minuto, mi vista viaja a la imagen que me muestra el espejo de cuerpo entero en frente de mí, mi cabello esta revuelto como siempre, estoy más pálido que de costumbre, nunca en mi vida sentí tantos nervios e inseguridad, de solo pensar en ella mi cuerpo se estremece, no paro de imaginarme sus ojos brillantes acompañados de una hermosa sonrisa en el momento en que se lo pida, adornando su hermoso rostro. Cuando se trata de ella, todo en mi cambia, mi seguridad se va al caño, las dudas me abordan, el miedo me consume, pero todo vale la pena, verla reír, ver como su nariz se arruga cuando está enojada o algo le disgusta, ver como muerde su labio cuando está nerviosa, o cuando juega con su pelo al momento de mentirme, todo lo que ella tiene logra calar muy profundo en mi sistema, adoro todo malditamente todo, desde su mal humor los días que no ingiere su comida chatarra, su terquedad, la forma de llevarme la contra en jodidamente todo, sus caprichos de niña, hasta sus bromas pesadas a la hora de levantarme y ni hablar de sus celos cuando traía chicas a casa y la querían echar de mi cama.