¿Es en serio? ¿Acaso soy yo la única que teme por nuestras vidas?, Brock se monta en una motocicleta de un tamaño atemorizante a decir verdad, la pone en marcha mientras se posiciona en la línea de salida, varios corredores la rodean, pero solo cuando una muchacha con minúscula ropa, compuesta por un short de jean (yin) que a duras penas le llega a cubrir su bien trabajado trasero, en la parte de arriba cubriendo su cuerpo se encuentra un top que deja a la vista la parte de abajo de sus prominentes pechos; con un pañuelo en su mano se posiciona frente a los corredores contoneando sus caderas, alza su brazo izquierdo con el pañuelo.
- ¡¿Están listos?! - su voz chillona y potente suena por todo el lugar, a lo cual la gente presente grita eufórica alentando a uno que otro corredor.
- 3..... 2...... 1.... ¡FUERA!- da la señal la muchacha.
Las motocicletas salen a todo lo que dan, la carrera parece interminable mientras se puede observar a los corredores dar giros, saltos, empujones, la pista está llena de tramas mortales que dificultan el trayecto de varios pilotos, a lo lejos puedo observar como Brock es embestida por dos corredores, uno de a cada lado de ella, pero sin embargo ella sigue adelante sin ningún problema. En una curva sobrepasa a varios competidores, y con un giro brusco se deshace de dos corredores más los cuales colisionan entre si dificultando el paso a los demás, y esto la deja en segundo lugar, delante de ella va un corredor todo vestido de negro y rojo, ya casi llegan a la meta, y cuando creo que lo e visto todo, Brock se acuesta en la última curva repasando al primer competidor, cuando logra enderezarse acelera a todo lo que da y termina llegando primera, toda la multitud grita eufórica su nombre, a los minutos llegan los demás competidores a la línea de meta, Brock se baja triunfante de esa bestia con el nombre de motocicleta, mientras camina directo a dónde la espera un joven que anteriormente la vi cruzando palabras con el, recibo empujones, y una sarta de malas palabras provenientes de la gente a mi alrededor que me empuja para poder ir a verla y felicitarla, muchos jóvenes se sacan fotos con ella, lo que me parece extraño es que no se allá quitado el casco en todo este tiempo.
- Eh nerd, ven vamos a por algo de comer. - mi vista se dirige a la persona que me a llamado, sólo para ver Jace con una sonrisa adornando su rostro.
-¿Podrías no llamarme de ese modo? Es molesto.- me sincero con voz tímida,- ¿No debemos esperar a los demás? .- interrogo, al ver que Dylan, Shawn y la morena no están a la vista.- esa muy tarde, y estamos al principio de la semana…- me interrumpe antes de que siga hablado.
- Ellos nos van a encontrar cerca del escenario, no te preocupes, relájate.- dice de esa forma tan despreocupada y característica de el.- y respondiendo a lo otro.- posa su atención en mi.- deberías ser más suelta, estás en una fiesta, el instituto puede esperar.- resuelve al tiempo que me hace una señal para que comencemos a movernos.
El camina en frente de mi, mientras le sigo unos pasos por detrás, sus pasos son largos y precisos mientras se abre paso entre la gente, que al verle se hacen a un lado, en cambio, mis pasos son torpes y lentos, recibo empujones y quejas por parte de los individuos que nos rodean, pronto me veo detenida por una figura delante de mi, mi cuerpo se pone alerta pero me relajo al reconocer los tatuajes en el brazo de Jace, quien me toma de la cintura con su brazo izquierdo y me guía hasta un puesto de comida, el cual consta de una cabaña con una ventana por donde la gente se acerca a hacer sus pedidos, luego alrededor de esta se encuentran mesas y sillas esparcidas por el lugar, y a aproximadamente unos siete metros del lugar hay un escenario improvisado donde unos hombres de negro acomodan instrumentos, y frente al escenario hay un espacio que supongo que ocuparan como pista de baile.
-¿Qué vas a comer?.- la voz de Jace me saca del trance, sentir su aliento cerca de mi oreja me pone la piel de gallina.
-Emm... no sé, ¿Qué van a comer los demás?.- pregunto con duda.
-Para Brock le pedí una hamburguesa doble queso con cebolla, tomate y sin lechuga, no le gusta. Para los chicos unos choripanes completos con Chimichurri, y para la morena una ensalada no sé, no le gusta la carne, creo que es vegetariana o algo así.- explica, mientras enumera con los dedos, los pedidos.
-Emm, no sé que pedir... una hamburguesa.- pronuncio indecisa.
-¿Estas segura? Son grandes y bueno las chicas no suelen...- advierte, intentando que cambie de parecer.
-Quiero la maldita hamburguesa completa.- no sé de dónde demonios saque este repentino valor.
-¡Joder!- le veo sonreír.- eres valiente nerd, pero luego no digas que no te lo advertí.- recuerda, antes de dirigirse al precario puesto de comida.
Jace se dirige a hacer los pedidos y luego me guía entre las mesas, deja unas botellas de cerveza, refrescos sobre una mesa grande y redonda, luego me indica que me siente mientras va por los pedidos, con timidez sigo sus órdenes y me siento en una de las sillas mirando hacia el escenario, la noche esta fresca, las estrellas se dejan ver en todo su esplendor, bueno por lómenos en este lugar apartado de la ciudad y sin el humo de las fábricas y luces de los edificios, se puede apreciar muy bien el cielo nocturno.
-¿Mirando las estrellas?.- Esa voz, conozco esa vos, demasiado bien para mi pesar.
-¿Qué haces aquí?.- mi voz sale rápida y temblorosa, al tiempo que veo aparecer la figura del ojos zafiro.
-¿Qué acaso no puedo estar en este lugar?- pregunta con desdén.
Antes de que pueda responder la voz de Jace me interrumpe.
-De echo no, los niños pijos se quedan del portón para afuera del lugar.- Jace se coloca detrás de mí silla, sin despegar su mirada del joven en frente nuestro, posando sus manos en mis hombros.
-Vamos Winston, no me digas que no te gustó verme.- se burla el ojos claros.
- Grier, conoces lo fácil que cambio de humor, así que por tu bien te recomiendo que salgas de mi vista.- Jace le advierte de forma lenta y pausada, puedo sentir como sus dedos hacen presión sobre mis hombros.
-No se peleen chicos, por favor.- mi voz casi no se escucha.
Jace me dirige una mirada de cansancio, pero al fin se tranquiliza y se sienta a mi lado, a lo cual Nash se sienta a mi otro costado poniéndome nerviosa, los chicos no tardan en llegar y lo agradezco, la morena se sienta frente a nosotros con Dylan y Shawn, mientras al otro costado de Jace se coloca Brock.
Esta va a ser una noche larga...
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