48. ¡Feliz cumpleaños princesa!

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Christopher despertó super cansado ya que el dia anterior se la pasó todo el dia averiguando cual podría ser el mejor regalo de cumpleaños que le podia dar a su princesa y porque en la noche se la pasó hablando con ella. Y tenía exactamente un dia para preparar todo para su cumpleaños.

Se levantó enseguida de la cama, se dio una ducha express, se vistió y salió al departamento de la castaña para sacarle información sigilosamente de lo que le gusta para el regalo perfecto. Tocó la puerta delicadamente con sus nudillos. Esperó por unos segundos hasta que escuchó la melodiosa voz de su novia.

- ya voy- abrió la puerta y estaba en fachas aún, con el cabello alborotado, en pijama, descalza y adormilada. Miró a Christopher por unos segundo hasta que reaccionó- ¡oye ¿porque no avisas que vas a venir?! me encontraste hecha un desastre- se sonrojó y el sonrió

- para mi estas perfecta princesa- pasó sus brazos por su cintura y le dio un beso en la frente- además no avisé porque te queria dar una sorpresa y llevarte a algún lugar.

- esta bien mi amor ¿me esperas unos minutos y salgó okey?- el asintió y se quedó en la sala mientras ella arregló rapidito su habitación y se fue a la ducha a darse un baño.

Christopher no aguantó estar solo en la sala asi que se fue a la habitación de la castaña, se sentó en su cama y acarició el osito que adorna la misma.

Ella envolvió su cuerpo en una toalla al igual que su cabello, salió del baño y se asustó al ver a Christopher en su cama.

- ¿no te dije que esperaras afuera?- frunció el ceño y cruzó los brazos sobre su pecho. Él la miraba de pies a cabeza, se acercó a ella para acariciarle la cintura.

- si pero no soportaba estar tan solito alla fuera sin tí- pronunció cerca de sus labios y bajó su mano para acariciarle las nalgas encima de la toalla haciendo que ella ahogue un gemido

- quisiera que lo hagamos ahora mi amor- acarició su cabello y se dieron un beso- pero tenemos que irnos para donde sea que quieras llevarme. Asi que si te importa ¿me puedes dejar sola para vestirme?

- no. Quiero que te vistas delante de mí- siguió masajeando los cachetes de sus nalgas

- Chris querido no lo voy hacer y si sigues insistiendo no me voy contigo a ningun lado- le dio la espalda

- esta bien princesa- le dio un besito en el cuello- me voy al baño para que te vistas

Se fue al baño pero como es un maldito se quedó espiando mientras la castaña se vestia. Una vez ella lista lo llamó.

- mi amor ven- lo llamó y el se acercó

- ¡eres un pervertido y mentiroso!- le golpeó en el brazo- me espiaste mientras me cambiaba ¿o me lo vas a negar?- lo miró con los ojos entrecerrados.

- es que no soportaba la idea de no ver ese cuerpesito delicioso que tienes- sonrió picaramente y la acercó a él

- ya dejate de babosadas y vamonos.

Subieron al auto y el castaño condujo hasta un lugar alejado de la ciudad como a un tipo de pastito amplio, allí tenia un tipo de picnic.

- ¿esta era la sorpresa?- el asintió- aunque es sencilla me encanta- le dio un beso tierno y lleno de amor

- además era porque sabia que no desayunarias- sonrieron y se sentaron en el mantelito, comieron entre risas y juegos hasta que todo estuviera acabado. Luego él abrió las piernas poniendo un espacio entre ellas, la castaña se sentó en ese espacio y Christopher envolvió su torso con los brazos.

- pequeña ¿cuál es tu concepto de la felicidad?- preguntó dandole un beso en la coronilla

- ¿porque me preguntas eso mi amor?- acomodó su cabeza en el hombro del castaño

Obstáculos ~Christopher Vélez~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora