"Desesperación"

388 48 28
                                    

Advertencias: Este fic contiene descripciones explícitas de tortura, ideaciones suicidas, depresión, entre otros temas. Si eres sensible a algunos de estos, por favor, abstente de leer esta historia.

¡Buenas noches preciosas criaturas! Agradezco mucho a todos los seres hermosos que leen esta historia, los amo. 

Bien, este es un drama bastante angustiante. Esta es mi primera historia con este tipo de trama.

Cuando está en cursiva, significa que se trata de un recuerdo o pensamiento.

Perdonen mis errores!

Disfruten de su lectura!

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------



"El club de natación Iwatobi, ha suspendido sus actividades temporalmente"

Gou ahogó un suspiro mientras ponía el cartel, dirigió su mirada a la vacía piscina, a esta hora deberían estar practicando, pero no podían seguir como si nada después de la grave tragedia que había ocurrido hace un día. Le era inevitable no sentirse preocupada, a pesar de que su hermano la había llamado diciendo que todo estaba bien, tenía demasiadas sospechas como para tranquilizarse ¡La familia de Makoto había sido asesinada! ¿Cómo iba a estar todo bien después de eso? No quería ser pesimista, realmente no quería, pero dadas las circunstancias era imposible levantar los ánimos.

—Gou-chan ¿Nos Vamos? —Llamó a la chica el pequeño rubio que estaba al lado del adolescente de lentes. Nagisa era alguien enérgico, alegre y entusiasta, pero hoy su voz no era la de siempre, era más tranquila y para nada animada.

—Sí... —La pelirroja tomó su bolso y se acercó a los dos muchachos que se encontraban esperándola. Comenzaron su camino de vuelta a casa en silencio, el día había sido demasiado extraño sin los otros dos adolescentes, se sentía solitario de alguna forma.

—Me pregunto cómo estarán Makoto-senpai y Haruka-senpai —Decía Rei con su vista pegada al suelo. La llamada de Rin los pudo haber aliviado un poco, pero aun así no podían evitar sentir la angustia de la incertidumbre.

— ¿No podemos ir a verlos? —Nagisa miró a Gou quien fue la que recibió la llamada del tiburón.

—No... Mi hermano me dijo que las visitas estaban prohibidas —Suspiró mientras desviaba la mirada— Él iba a llamar si pasaba cualquier cosa.

— ¿Cómo pudo haber pasado todo esto? —El nadador de estilo mariposa frunció el ceño, hace tan sólo un par de días todo era normal, se estaban esforzando como equipo para ir a las regionales, para nadar todos juntos, y ahora simplemente no había nada de eso.

Esperaron en silencio la llegada del tren, todos preocupados de igual manera, lo peor de todo es que no podían hacer nada para ayudar a la tan desesperante situación y los frustraba. Lo único que querían era que todo esto acabara y volviera a ser como antes, en donde las sonrisas eran pan de cada día.

En cierta habitación de hospital, se encontraba un chico destrozado y su mejor amigo no sabía qué hacer. Esa era la realidad de la que Haruka quería huir, pero los sollozos, las lágrimas mojando su ropa y el dolor que le estaba apuñalando el corazón, le decían que la salida de ese mundo no existía y que estaba atrapado en él. Sus brazos apretaban fuertemente el cuerpo tembloroso del menor, tantos sentimientos revueltos dentro de él, lo tenían saturado, no sabía ni que decir para calmar el llanto de su amigo, sólo atinaba a hacer más fornido su agarre, pero eso sencillamente no funcionaba. Rin observaba todo y se sentía impotente, escuchar llorar a un amigo nunca era bueno, y mucho menos si era alguien como Makoto.

Dolor de PérdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora